Repertorio Americano 107 Página lírica de Enrique González Martínez cios, Rafael Heliodoro Valle. En El Salvador, José Lino Molina.
En Costa Rica, García Monge, Alvarado Quirós, Rogelio Bonilla. que son inteligentes y activos propagandistas de la unión latino americana.
LAS TRES COSAS DEL ROMERO significarle mi mejor dispoDe siete lámparas de duelo que hoy alumbran sobre mi vida, sición para recibir sus gratas órSolo tres cosas tenia en mis años de pequeñuelo denes, es sumamente agrada para su viaje el Romero: sólo una estaba encendida.
ble repetir pe de Ud. como su los ojos abiertos a la lejanía, De mi abril rebosante y loco atento el oído el paso ligero.
muy attº y.
al otoño que me intimida, Cuando la noche ponía fué encendiéndolas poco a poco (f) Ovidio DECOUD sus sombras en el sendero, una mano desconocida.
él miraba cosas que nadie veía Hoy presiden desde mi cielo y en su lejanía cada risa y cada sollozo De ouestro poeta Cardona brotaba un lucero.
las siete lámparas de duelo, Guatemala, de Oct, de 1923 De la soledad las siete lámparas de gozo.
huía que bajo el silencio agorero, Señor don Joaquin García Monge, Mano incógnita, la que llamas iqué caución tan honda la canción que oía. a la hora de la partida San José, Costa Rica, y que repetía y has de extinguir las puras flamas temblando el viajero!
Muy querido don Joaquío: que velaron sobre mi vida: Ahí le mando ese artículo (4) que me fué peEn la noche y en el día, no me arrebates el consuelo dido de una alegría y de un sollozo para la por el llano y el otero, prensa de México, con el cual he querido iniciar una serie de istudios reaquel caminante no se detenía, cuando emprenda el último vuelo.
lativos a las consecuencias de la Idea Revoal aire la frente, y el ánimo entero ¡Deja una lámpara de gozo!
lucionaria Mexicana en Hispano América; como el primer día. Deja una lámpara de duelo. todos juntos formarán un folleto que, editaré Porque tres cosas tenía LA EXTRANJERA en México por indicación de la Sociedad de para su viaje el Romero: Publicaciones Modernas que acaba de funPor la gris carretera, los ojos abiertos a la lejanía, darse alla, con los ojos en alto, con la planta ligera atento el oído y el paso ligero.
Vea si le gusta, pues aunque someramente yrumiando en silencio los asombros del viaje, tratado el asunto, creo que determina los el romero una tarde conoció a la extranjera primeros puntos del programa: revisión de ALGUIEN SE HA IDO en la calma infinita del agreste paisaje.
valores intelectuales y morales.
Alguien o algo se ha ido.
Nunca supo de dónde Con Salomón de la Selva estuve en Mé¿Por qué. si 00. perdura en mi cona su lado venía.
rico y me dijo le enviara un abrazo frater. ciencia Cuando alguien le interroga, todavía pal; con Vasconcelos tuve oportunidad de esta inscndable vaguedad de ausencia hablar de Ud. y mucho le quiere y estima; el romero sonríe y no responde.
y este pavor de olvido. lace ya muchos años de aquel día.
lo mismo digo de Genaro Estrada, de Pani Yo teugo para mí que alguien se ha ido.
y de Aarón Sáenz, que le conocen bien por El ropero no sabe por qué desde el momento su meritísima labor.
Tal vez aquella noche ya lejana de aquella milagrosa aparición lejana, Recibí cinco números del REPERTORIO que de mi primer dolor, cuando una arruga es amigo del viento le agradezco infinito, pues me son de mucha dejó en mi frente su señal temprana, y sostiene coloquios con el lento utilidad. Cuídese mucho y mande a su amigo en invisible y misteriosa fuga vespertino tañer de la campana.
leal, huyo, lo que perdí, por la ventana. Por la gris carretera, RAFAEL CARDONA Nunca podré saber cuándo ni dónde pasan los dos y la ideal viajera En epero saldrá mi libro untuicio.
posa la mano leve en fraternal unción.
se fué, ni qué se fué del lado mío; pismo Estético. antes no podrá ser El ha sentido que en su vida entera yo sólo sé que a la canciou que envío, por ocupaciones de las imprentas ofi. alguien responde.
florece una solemne enunciación.
ciales de México. De su publicación Fué desde aquella tarde de aquel día tiene la culpa Ricardo Arenales y la Desorientado sér, acaso en una cuando el agua lustral de una santa alegría bondad de Vasconcelos. Vale.
uoche imprevista volverá a su centro. llueve piadosamente sobre su corazón. el ansia de esperar que llevo dentro, Tarde azul en que el viento soureia atisba en los presagios de la luna y la esquila cantaba sa canción. 1) Al señor Rogelio Sotela habrá querido referirse el Sr. Decoud.
el fantástico signo del encuentro. 2) Véase en la 97 de esta entrega.
LA LEY LAMPARAS Yo digo: resta es mi ley y este es mi Doctor Constantino Herdocia De siete lámparas de gozo (rumbo. y pienso que voy recto a mi destino.
De la Facaltad de Medicina de Paris que han velado sobre mi vida, Pero cada incidente del camino 31EDICO CIRUJANO al correr de mi tieri po mnozo hace torcer mis pasos, y sucumbo Enfermedades de los ojos, oídos, nariz y una sola estaba encendida.
a cada tumbo De mi juvenil ardimiento garganta. Horas de oficina: 10 a 11. 30 a.
y a cada trino.
a mi madurez advertida, y de a 5, contiguo al Teatro Variedades.
encendiolas a golpe lepto Ayer no más, mientras el alma entera, Tolérono aumoro 1443 una mano desconocida.
ya desprendida de las cosas, era qué. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica