28 Repertorio Americano El puñal de plata Para la biliosidad TO.
colmadas de libros exóticos. En el pueblo se decía que era un peurasté.
nico, que su silencio era orgullo de gran señor; pero la mayoría afirmaba (Inédito)
que, a pesar de su aristocracia y su divero, don Javier no era sino un po bre loco inofensivo. rededor de las mesillas de már. mesilla del frente acababa de acer.
Don Anselmo había. continuado su carse don Javier Piquet. Don An relato: rables amigos Jaime Espinel, Arturo selmo, levántándose, fué a ordenar al Al rededor de ese asesinato se Vidal y Felipe Blanchet charlaban mozo de servicio trajera al aristócrata forjaron mil leyendas. Estrella fué apimadamente.
su taza de café. enterrada allí mismo, bajo los sauces. Pues yo declaro de un modo ro Don Javier era un personaje epig.
y de tarde en tarde aparecían sobre su tundo que no he visto punca una mático, ya viejo, riquísimo, siempre tumba rosas, muchas rosas, renovadas majer más bella que esa gitana. silencioso. Descendiente de una fami. Tu dices eso de todas; tu eotu lia de la más pura dobleza, vivía solo, por wano invisible a favor de las som.
siasmo, Vidal, te hace exagerar.
bras. Años después, el fico puñal de aislado en el antiguo palacio que he. Ya lo verás, Espinel; por más redara de sus mayores, en medio de desaparecio del Juzgado de un modo plata con que fué asesioada Estrella, exigente que seas, como buen artista, sus cuadros valiosos, de sus muebles quedarás satisfecho.
misterioso, inexplicable.
de un lujo oriental, de sus estanterías Estoy de acuerdo contigo. terció Blanchet. Los ojos de esa mujer son de una hermosura inquietadora; para un cuadro tuyo, esa gitada sería un modelo ideal.
Don Anselmo, el dueño del Café, que escuchaba complacido el diálogo, se acercó al grupo. En esas gitanas se encuentran a veces mujeres bellísimas. Si ustedes bubieran conocido a Estrella, la asesipada.
Eupinel se volvió hacia el viejo. Usted vivia aquí cuando se cometió ese crimen, don Anselmo. Cómo no, hombre. Recuerdo todo con precisión. Eso fué algo misterioso, novelesco, terrible. Cuente usted, cuente usted dije.
son a un mismo tiempo los tres jóve.
Des. Nosotros sólo conocemos detalles imprecisos. don Anselmo, como infatigable conversador que era, no se hizo repe.
tir la insinuación. Acercó un sillón a la mesa y comenzó. Ese crinien se cometió hace mucho tiempo, tanto, que apepas tenía yo unos veintidos años. Estrella era una gitana muy joven y muy bella.
Tenía una niñita pequeña, de un año, una muñeca preciosa. Era adivina.
dora. Los gitanos la guardaban y la mimaban como a una divinidad tutelar: Un día, amigos, un día apareció muerta, junto al río, bajo unos sauces. Tenía hundido en el pecho un fino puñal de plata. El asesino tuvo increíbles refuawientos de crueldad: le clayó en los ojos los alfleres áureos que sujetaban sus trenzas y diodo de brazaletes le hizo en los brazos pro: fundas heridas circulares, iCówo, se indagó aquel crimeo! Muchas perso.
Das sospechosas fueron encarceladas por algunos días, pero todas resulta.
ron inoceptes. Los esfuerzos de los hábiles detectives venidos de la capi.
tal se estrellaron contra el misterio de aquella muerte y.
Don Aoselmo se interrumpió. la (117 GRAS LAGI HEPATIC ATTITRE DIABLITOS Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica