BourgeoisieCarmen Lyra

Repertorio Americano 53 se Anthero de Quental y apacible, lo mismo que habría sido Los gallos anunciaron la media no. nuestra resolución y que era un hom.
para mis ojos la llama de un cirio en che.
bre romántico, nos ayudaría a no salir el rincón de uo templo; y cuando ca El desconocido se levantó.
punca el uno para el otro, de la oscullaba, me parecía que la llama se re Gracias por tu silencio, alma apa. ridad.
solvía en una sutil columnita de humo siopada exclamó. Después de vacilar Convine.
que subía y subía ondulante.
añadió suplicante. Qué dices si la Adiós musitó desde la puerta.
Yo hablé también, pero no reconocí Joven Desconocida de Francesco Lau. Partió sin hacer ruido.
mi acento. Era yo esta criatura que raua y el Hombre sin Sombra se sepa. Cuando me encontré sola, me arrodecía cosas extrañas y apasionadas ran jurando 10. buscarse nunca y dillé, tendí las manos ansiosas hacia que nunca me habían ocurrido evitar la menor posibilidad que pudie. la puerta y sollocé no sé si de doloro antes? Sentía como si en mi garganta ra ponerlos frente a frente en la luz? de dicha.
se quemase un grano de incieuso. Tú te llevarás el recuerdo de mi voz he aquí wi aventura.
El dueño de la casa recordó una cita ardiente, yo guardaré con amor la urgente a la que no podía faltar. Tenía memoria de tu voz que ha resopado que marcharse.
dentro de mí en esta noche apacible, Ella no agregó una palabra más y El Hombre siu Sombra protesto; yo con el encanto infinito y maravilloso yo no me atrevía a decir nada.
suspiré contrariada.
con que de niño escuchaba el sonido Por fin aventuré un comentario. Por qué no os quedáis vosotros? del mar en un caracol que acercaba a. hap cumplido su juramento. sugirió nuestro amigo.
mi oído.
Ella respondió con sencillez: Aceptawos.
El partiría al día siguiente; nuestro Sí.
Al salir el amo de la casa, dijo. comun amigo a quien hablaría de CARMEN LIRA Os dejo frente a frente en la oscuridad. Me llevo el sabor de las cosas nobles, bellas y aworales de que he.
mos hablado. La oscuridad invita a olvidar el pudor o la malicia. Si la desconfianza quiere venir a inquieta.
ros, os aconsejo que la echéis como a Nmioistro puestro decía, ayer o los suyos? Habría que colocar junto a un perro. sin embargo, nunca os antes de ayer, hablando precisa. ellos los de Dante en la «Vita Nuova. habéis visto y cada uno ignora hasta mente de las relaciones hispano. por. o los de Shakespeare, o los de Ca.
el nombre del otro.
tuguesas, que no creía que se podía woens, y ni aub así los ballaríamos Salió. El ruido de sus pasos se per hacer política internacional a base de superiores. En una cosa, por lo menos, dió al fin y entonces percibi claro y lirisino. Se nos permitirá insinuar que, los sonetos de Anthero de Quental distinto el murmullo de puestra reslo difícil es hacerla de un modo posi. son los mejores. Catorce versos son piracióu. Abrí los ojos ávida y teni.
tivo, a falta de comunidad de septi. bastante para que dilatadas perspectiblorosa.
mientos? Pero cuando se habla de Vas se ordenen dentro de ellos y para Joven Desconocida de Francesco Portugal no es cosa baladí menospre que una acción se desarrolle hasta su Lauraua susurró la voz de fuegociar el lirismo, porque eso es Portugal: desenlace, como en una tragedia de beso cou mi peusamiento tus párpados un pueblo de poetas. Habrá lectores cinco actos. Leed, por ejemplo. caídos, que debeu temblar sobre tu que se figuren que si voy a dedicar un Palacio da Venturad: mirada, cual dos hojas tiernas aban. artículo a Anthero de Qucotal es por dovadas sobre la inquietud de una condescendencia hacia las cosas por. Sonlo que sou um cavalleiro andante, corriente honda y callada que avanzA tuguesas. Lo cierto es que si no sé por desertos, por sbes por, noite escura, a través de la noche; beso tu sonrisa estima a Quental en el mundo lo que paladino do amor, busco anhelante estilizada en la cual se deleitara el que a Verlaine, a Baudelaire, a Leo. jo palacio encantado da Ventura!
artista que te creó. Háblame, desuuda pardi o a Annunzio es por pura tu alma y yo la acariciaré con mis ignorancia. Los poetas portugueses no Mas já desmaio, exhauito e vacilante, acentos más tiernos.
son buenos poetas para Portugal, sino quebrada a espada ja, rota a arinadura.
Cerré los ojos. Yo era una flor en para el mundo, y si el mundo lo ig. eis que subito o avisto, fulgurante cuya corola rebosante de aroma, eu.
uora, en el pecado lleva la penitencia. na sua ponipa e aerea formosura!
traba esta voz como un colibrí. vi.
Tierno como Verlaine, perfecto como brante.
Baudelaire, y pensador como Leopardi, Com graudes golpes bato a porta o brado; Yo no podía hablar. Nos sumimos ¿ha escrito nadie sonetos, mejores que (Eu sou o Vagabundo, o Desberdado.
en el silencio.
Abri. vos, portas ouro, ante meus ais. Tenía la sensación clara de que aquel ser que tenía muy cerca de mí, pero En lo sucesivo señores Abrem se as portas ouro, com fragor.
cuyo cuerpo ni siquiera me rozaba, Das dentro encontro só, cheio de dor. proyectaba unas antenas invisibles que agentes y suscritores de prosilencio e escuridão e nada mais!
palpaban apasionadas mi pensamiento vincias sírvanse remitirme y mi carne. Sentiría él a su vez mis Corazón místico, inteligencia escépantevas anhelosas de su corazón?
invariablemente los fondos tica, la lírica de Quental no expresa Me embargaba un sentimiento ine. bajo cubierta certificada o en apenas más que el drama religioso del fable al darme cuenta de que nuestras forma de giro postal; que sin hombre que quiere creer y quiere, al sonbras estaban confundidas con la sombra. Perdí, la nocióu del tiempo.
mismo tiempo ser veraz. Es el covflicto ello suelen perderse.
de dos lealtades contrapuestas. La fi.
La gota de misterio. que soy; había El costo del certificado, o delidad al propio sentimiento le lleva caído en el mar del Misterio.
del giro, lo incluirán en la a ver en la creencia ternuras y satisfacciones que no puede encontrar en La insolente burguesía de un auto sumà que me remitan.
el escepticismo. La fidelidad a la vermóvil que pasó por la calle, rompió el dad le hace uo poder ver en el Unisilencio y destruyó encanto.
El Editor del REPERTORIO verso más que una procesión de som. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica