244 Repertorio Americano Por si aún, como creo, da película de Goetingue su Memoria «Sobre las Para neuralgia una Tierra de juguete, en la que em.
piezan a mostrarse efectos relativos de los movimientos. Sencillamente, van así presentándose los principios de la POR CORPUS BARGA Relatividad. Las explicaciones de la relatividad del Tiempo y de la simul.
taneidad son exactamente, con trenes de la Relatividad no se ha proyec. hipótesis que sirven de fundamento a de juguete y relojes, la cioematografia tado en Madrid, quisiera despertar la Geometría. En 1855, Lobatschews de los Apéodices II y III de Morente el interés hablando de las proyeccio. ky publicaba su «Pangeometrían; pero al libro de Schlick. Menos lograda es nes dos nada más y a precio alto su primer trabajo. Exposición sucia. toda la parte. atañedera de las teorías dadas en París, en un acioco del bule ta de los principios de la Geometrías, de la luz. no deja de teper emoción var. Han sido, mejor dicho, dos con se lo leyó, en 1826, a los estudiantes de uno de los ejemplos más conocidos de ferencias. proyecciones: la palabra y la la Universidad de Kazan, Rusia, ese movimiento relativo: es una barca en grafía simultáneamente. La conferen país que los periodistas llaman todavía movimiento, con un hombre que se cia, cumpliendo sus fines, no tomada bárbaro. mueve en sentido contrario, y con la en Einstein misno, ni siquiera de su La película de la Relatividad casi lo misma velocidad, dentro de ella. El Teoría de la Relatividad restringida consigue. Es un éxito de presentación hombre no sale de una señal hecha en y generalizada, puesta al alcance de la Tierra, bola caótica que se asoma, el espacio sobre su cabeza, fuera de todos, sino de sus vulgarizadores; me entre las sombras, y se convierte en su movimiento y el de la barca. El parece que, sobre todos, de Schlick, cuya «Teoría de la Relatividad» está traducida por Morente al castellano.
Las proyecciones son como los apén.
dices tau aclaratorios que Morente ba puesto al libro de Schlick; son, excep.
to algunas, cual no podíao menos de ser, representaciones, y no ejemplos de verdad. Quizás hubiera podido sacarse más partido relativista del cine.
matógrafo, instrumento de expresión nás que de observación. El cinematógrafo es el gran. retórico que nos está baciendo falta.
Cuando estudie Geometría en el ba.
chillerato, al pasar de la geometría plana a la del espacio, el profesor, un buen hombre, se olvidó de advertirlo, y los chicos nos interpelábamos mu.
tuamente. Qué angulos rectos eran esos que en el dibujo no parecían rectos. Formamos un Soviet para elevar nuestra protesta contra la poca rectitud de los ángulos dibujados en el libro de texto; el profesor exclano: QiAh, jóvenes, qué poca idea tienen ustedes del Dibujo. Nadie podía ha.
berle dicho entonces a ese buen pro.
fesor que la terrible lógica infantil contra la perspectiva llegase a dar lu.
gar a una escuela pictórica: el cubismo. Pues bien; gracias a la expresión cinematográfica, los jóvenes ahora po.
dráu tener una gran idea, 11o ya del absoluto y bello espacio creado hace veintitrés siglos por Euclides sobre sus seis postulados, también del espacio más general y fácil creado en nuestro siglo por Einstein sobre los campos de gravitación. Sí; veráu que es más fácil este espacio relativo, preformado por la física de los cuerpos; este espacio físico de Eiustein, que es de los cuer.
pos como el espacio metafísico de Kant es del sujeto. Les parecerá más fácil, a pesar de sus complicaciones con el factor tiempo y con las nuevas geometrías meuos postuladas, más li.
bres, productos del siglo XIX, o sea relativamente nuevas. En 1854 Riemann lela en la Sociedad Filosófica (LIT?
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