Repertorio Americano 333 Nuestros ricos y nuestros gatos en Había uno eo Ioglaterra, uno o dos en Italia, uno o dos en Fraucia. El más notable era el inglés Mr. James Fitzwaurice Kelly, que siquiera se ocupaba, aunque de modo somero, en Por ALBERTO MASFERRER los escritores contemporáneos. Los demás eran comentaristas de escritores pretéritos, de autores del siglo XVII, como aquel Morel Fatio; a quien he ofdo años atrás, en el Colegio de Fran. Hace justamente seis años, que leír, caballo para que yo camine sin mayor cia, rastreros comentarios sobre el por primera vez me bguré que fatiga, mientras él seguirá penosamev.
aquilino Quevedo. Esos extranjeros sería la última impresa en un diario, te a pie. entonces, iqué gratos y consideraban el español cono una led y firmada por alguien que nada tenía justificados y ciertos resultan aquellos gua muerta, y la literatura española, de rico, esa breve y extrañísima frase: miis de la milicia!
como una cosa fósil, de arqueología. nuestros ricos.
Pero ipuestros ricos. No se ima.
Todo esto ha pasado a la Historia El firmante era pada menos que mi gina uno que está oyendo liablar a un por fortuva.
amigo Juan Ramón Uriarte, que, en hoyo, el cual dice, pensando en el aquel tiempo, en cuanto a poseer do montóo de tierra que le han extraído, Una hora decisiva ha sonado para posela más que el Juan, el Ramón y el ami wootón? Porque tal es, exactaiepte, la relación de rico pobre: nuestro idioma. Hoy es, o va llegando Uriarte; simbolizado todo ello bajo el a ser, una de las dos grandes lenguas bonito y significativo pseudónimo de cuanto más grande el hoyo, más comerciales del mundo. Es bastante? ción de la gurora. En verdad, no era Urialba, alba de oro, o sea la inicia. grande el montón; cuanto más rico el No.
rico, más pobre el pobre. Pues entonEllo puede satisfacer la vanidad mo.
mucho poseer en el género de bienes ces, cuando el pobre y el hoyo dicen desta de patrioteros de corrillo, decla.
raíces, y si no hubiera existido yo, mi nuestro al rico y al montón, están di.
madores y limitados; no la esperaoza, amigo pudiera con justicia alardear en ciendo, justamente, algo que es falso fundada en la razón, de hombres que aquel entonces, de ser el más modesto de toda falsedad; algo que es todo lo miran claro y lejos.
de los propietarios, contrario de lo que significa el adjeEl espíritu de España ha enrobleLa impresión de extrañeza que me tivo de posesióp; algo que no sólo no cido y ennoblece este idiona clásico hizo aquella frase, nuestros ricos, fué depota posesión, sino que implica la tapta, que recuerdo la fecha de su en que se escribieron Don Quijote de imposibilidad de toda posesión.
la Mancha, las cartas de Hernán Cor.
lectura. Años han corrido, y muchos Hay otra acepción del adjetivo nues.
tés y el teatro del setecientos; pero la sucesos impresionantes acaecieron des. tro, auu más atrevida, y más estram.
fortuna y el porvenir del idioma espade aquel día, sin que yo dejara de ca. bótica que esa que suele tener ñol se vincularáu, de hoy más, al porvilar sobre el sentido incomprensible la wilicia; y es, una que, usan a cada venir y a la fortuda de América. Eu de aquellas palabras. Decía yo, bu. instante los enfermos, y de la cual este sentido: el idioma español perderá los móviles recónditos que le dieron ceando en su oculta significación y en hago yo un uso innoderado, a mi en.
en el mundo el puesto que va conquis.
tender. insuficiente en concepto de mi médico y de mi farmacéutico. cuando tando, en la medida que las repúblicas origen. qué demonios quiere decir, de América pierdaa en importancia en boca de quien pada posee, ese adje. yo digo mi reumatismo, mi polivene política y económica, o sean absorbi: tivo nuestros, aplicado a quienes son ritis, mi aokilosis, debiera decir, para das por vigorosos estados extranjeros; los únicos que perdaderamente poseen? hablar cou verdad, el reumatismo de se estancará si la evolución de Amé.
iQué ambición de ser propietario, qué ellos, que lo disfrutar: su ankilosis, rica se esta ca; crecerá si América afáo violento de tener algo agitaba al su polineuritis. si les antepongo a crece.
autor, para que se haya imaginado ser esas propiedades el adjetivo nuestro, Conocerlo ya es bastante. La polí. dueño de los dueños, poseer lo imposet. debiera entenderse que son mías tica española tiene delante de sí ese ble, apropiarse de lo inapropiable! suyas: mías, porque yo las sufro y las horizonte nuevo. como el progreso Pues, en verdad, nunca se dió uso pago; de ellos, porque ellos las estu.
es obra, en mucha parte, de previsión más atrevido al adjetivo nuestro, pi dian y las cobran. Por lo que hace a e inteligencia, vigorícense por la unión menos conforme a la gramática, a la mí resultan esos bienes raices (bien los pueblos y avigorice por la difusión historia y al buen sentido. Se dice, enraizados bar de ballarse, cuando el lenguaje.
por ejemplo, en milicia, mi sargento, entre tantos no me los pueden erran.
Difundirlo, difundir el castellano en mi teniente, mi capitán, designado car) la más curiosa e insólita forma en el mundo, cueste lo que cueste, por con estos miş, a los superiores que, de la posesión; unas fiocas que exigen medio de institutos y personas compe: por orden gerárquico, y a burtadillas: beneficio incesante, y que jamás iiuden teptes; esa debiera ser ahora empresa de la Ordenanza, sueleu adjudicarnos cosecha.
constante del Estado español, ya solo, a nosotros, sus queridos subalternos, Pero, aun en tal caso, algo hay en ya en asocio de los estados de la Amé algunos cintarazos, algunos puntapiés, esos haberes que puede darme la ilu.
rica de habla hispana. Porque nuestra algunos moquetes y algunas palabras siou de que efectivamente son níos; al magnífica leogua, llegado a este recoenérgicas. por ejemplo, bruto con wenos por una influencia cierta que de do de su historia, puede aminorar su Pero aunque las relaciones con mi sar. vez en cuando puedo yo ejercer sobre influencia en el mundo; pero puede gento, ui teniente y mi capitán, po su atenuación o crecimiento. Mediante llegar a ser, no sólo una de las dos sean excesivamente corteses ni gratas la dieta y la paciencia, yo puedo sua.
grandes lenguas comerciales, sino una de ordinario, puede ocurrir, y ocurre vizar un tanto su agudez; mediante la lengua diplomática universal, uno de en efecto, que tales relaciones asuman intemperancia y la inu paciencia, yo los prinieros vehículos de la civiliza.
un carácter de profunda cordialidad y puedo acrecentar sus efectos.
ción, uno de los mayores ageutes del solidaridad. En una batalla, por ejem. Pero, señor. qué podemos nosotros pensamiento humano.
plo, mi sargento me salvará la vida; los hoyos sobre nuestros excavadores?
mi tepiente compartirá conmigo, en ¿cómo y cuándo pudimos nosotros los Chateau de Catillon, noviembre.
caso de sitio, su único totopoxte, y mi pobres ipfuir sobre nuestros riccos. La VoxMadrid, de diciembre de 1921) capitán, si me ve herido, bajará de su Nó; el que tal frase escribió prime.
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