120 Repertorio Americano dormirá viendo visiones en el llano el español.
Eu Urica murió Boves, en El Alacrán, Quijada, y en el sitio de El Juncal Rosete y sus camaradas.
Dicen que los chapetones desde que Boves murió le dicen a sus capillas: para qué te quiero yo.
Si el General Bolívar fuera adivino ya supiera que Núñez murió en Ospino.
Bolívar en Casacoima cuando cayó a la laguna les dijo a sus capitanes: Todas las muertes son uva.
yuca, blanca y sabrosa, que absorbe terpal, se le ofrendaban, en ingenuos la sustancia viril de puestro rico te. sacrificios pagapos las marsas povi.
rruño. Compañera del rústico asado, llas olorosas a hierba, de esas que tiep. la ciudadana hallaca, compleja misce. den candidainepte el cuello al cuchillo lánea que dentro de la hoja de canibur del sacrificador, y traen, del último recoge y combina tantas cosas buenas. retozo campestre, enguirnaldado el para libaciones y brindis, el liberal testuz con los bejucos en flor de las guarapo de la caña dulce, el mismo campiñas natales. una anciaba llanera que nos alegra el corazón eo horas de de curtida piel, blancos cabellos y ojos joropo, el mismo que pode almíbar en apagados e incoloros, con doliente los labios juveniles cargados de besos, acento cantaba, a los acordes de una por las ocches de campestres amores. antigua y lustrosa arpa, heredada de Todo es criollo. también todo es sus mayores, los viejos cantares popu.
modesto, porque la inmensa mayoría lares de sus ardientes pampas, con los de tus amigos, hombres de pluma u cuales, en ya lejanos tiempos, entra.
hombres de arte, no hemos descu. ron a la sangrienta lid los fieros lapce.
bierto todavía minas de oro en Ya ros del Apure. Sus manos crispadas, al ruari. Nuestra riqueza es otra. es la pulsar las sonoras cuerdas, parecían espontaneidad de nuestro aplauso y arrancarles lamentos y sollozos, y por la cordialidad de puestro cariño. Eso sus trovas desfilaban, como en el poema tevemos, eso te damos, en correspon homérico que celebró la cólera de Aqui.
dencia del tesoro de belleza que has les, los guerreros y las batallas, entre vebido a ofrendar en el regazo de la los clamores de las madres sin hijos Patria.
por la guerra sia cuartel, o las glorio.
Pronto regresarás a otro muodo, sas diapas del triunfo alcanzado a que ofrece a tu paciente gepio de ar. costa de preciosa sangre juvenil. Allí tista horizonte más amplio. Lleva de Monteverde, el cruel, y José Félix Riaquí, y no olvides, la tinta virgen de vas, el valiente entre los valicotes; puestros paisajes, las rosas de pues. Boves y Briceño, los sanguinarios; Mo.
tras auroras, el oro y la púrpura de rillo, el bárbaro, y Páez, el heroico, y puestros ocasos, y toda la frecura San Mateo, La Puerta, y la vicky.
primaveral de las pieblas del Avila. ria, y Urica: Cuando vuelvas, vendrás con más laureles. Aquí hallarás otra genera.
La semilla colombiana ción más numerosa. Más numeroso fué dilatada en nacer, será su aplauso.
pero se vio florecer de la noche a la mañana. mientras a aquel artista, como a Mientras vivan Arismendi un adolescente numen de la tierra ma.
Muñoz y el bravo Rendón Las cintas azules son nuestro estribillo, que viva la Patria.
que muera Morillo! la lanza de un llanero le echó Dios la bendición diciéndole. mata al godo!
fiel a la revolución. Aquella anciava llanera, a la som.
bra de un jardín caraqueño, poseída de frenesí patriótico, ante el religioso silencio de los circunstantes, era la viva encarnación de aquellas Sibilas griegas, Demofila, Artemis, Eritrea, que pronunciaban sus oráculos a la sombra de las encinas proféticas. Era la voz de la tierra amasada con la san: gre de la guerra a muerte, el eco de los valientes muertos, que dejaron el año sin primavera, el sordo clamor de la epopeya libertadora!
Como una noche de 1912 en París, oyendo a Jean Jaurès contra Briand, que había encarcelado al antimilita.
rista Gustavo Hervé, tuve la sensa.
ción de la Revolución francesa, así aquel 19 de julio de 1911, bajo las acacias del Club Concordia de Cara.
cas, sentí cómo fué la guerra que libertó a Colombia; pensé que el héroe que dió cima a tan grande obra po pudo nacer sino en esa afortunada tierra donde, como en Italia, se da mejor la planta hombre; sólo enton.
ces comprendí y para siempre amé a Bolívar.
CORNELIO HISPANO (El Ticmpo, Bogotá. Obras de Alfonso Reyes Hemos recibido para la venta 10 ejeps. de cada una de las siguientes: El Plano Odlicno Precio 50 Singatlasy Diferencias (Tres series. Precio de cada serie 50.
Doctor EDUARDO MONTEALEGRE. Cómo. Estás leyendo mi correspondencia. Sí, señor. qué trabajos estoy pasando con esta letra!
Cirujano Dentista Americano (Excelsior, México, Por GARCIA CABRAL. Despacho: 24 Avenida y calle 48 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica