148 Que Repertorio Americano La poesía de María Euriqueta tiene silla evocadora, la mesa con el libro campo, el encaje frío del árbol de ipmucho de la pintura holandesa de in. abierto. Cuando la sensibilidad po ne. vierno; el pestañeo de la brisa en los teriores, Pocos poetas dan como éste cesita de fuertes conmociones para vi. aleros, la palabra humilde de la lluvia un ambiente. Yo he sentido en ella brar, se trasmutan en belleza las me fina.
como es nadie la poche de invierno pudas. cosas y no queda un instante oprimiendo el corazón de la mujer que árido en la vida interior.
espera. como en ningún poeta mexi. Pocas veces en un libro de poemas Agregaremos todavía otro mérito a cano, vi siguiera cu el gran López Ve. puede seguirse como en éste una vida. esta labor poética: la de su cabal ori.
larde, be hallado en este libro el Mé. De págioa a página, miramos a esta ginalidad. La imitación francesa, la xico colonial. Me ba hecho sentir el. mujer leyendo una música, camioando alemana, hasta la oriental, nos han patio de la casona española, las calle. por el corredor ancho, regando su jar. anegado, y el Adán literario de que ha.
jas de los pequeños pueblos, la imagen díu, oyendo con el rostro levantado la blaba Rubéo que es justo que en todos de la Virgen que se levanta en un re. canción del cartero que se aleja. exista, es ya en nosotros demasiado codo del camino, y aquel maravilloso cono esta poesía se siente tan verdad, visible y resta a la obra sinceridad, eso afilador, que le ha dado la mejor poe. se la lee con una actitud de reveren. que es lo único que importa en todas.
sía del volumen. Ha biocado María, cia, como si tuviéramos a esta mujer No me convencen, es logico, la voz Enriqueta basta muy bondo en el solar junto de nosotros y miráramos en si. aprendida, el labio prestado. Cerramos pativo, y por sólo esto, aun cuando lencio su rostro sufriente.
un libro y otro de los de veinte años a tiene taotas virtudes wás, debe ser el.
esta parte, pensando que es preferible poeta muy amado de su pueblo.
leer a Verlaine en Verlaine y a Bau.
Para algunos críticos la femepidad mo ror icismo de María En. delaire en Baudelaire. pesar de ser en la poesía de las mujeres es sola. riqueta. No es aquel un poco teatral mujer, lo que haría en ella más justi.
mente la expresión, delicada o acre. de Chateaubriand, ni es la idealidad ficable el arrimo, no lo busca: siyo es mente sincera, del amor; confunden a tan vaga y a veces tan poco humana el acento y suya la boca.
la mujer en general con la amorosa. de Lamartine; está lleno de verdad; es Para mí la expresion was verdadera una luz delicada de crepúsculo exten.
Envío de femenidad en la poesía puestra, es dida sobre un paisaje o caída sobre el hacer sentir el hogar. En este as. una ventana, que no les anega las 11 iSuave y noble María Euriqueta!
pecto María Enriqueta es lo más feme. neas ni se las vuelve irreales.
Me ha sido dada la gracia de que yo dido de nuestra lengua y esto da a su clea tu libro en la tierra que te lo ha.
poesía una nobleza profunda. es que hecho manar del corazón góta a gota, ella ha sido por excelencia, lo que lla Me gusta ver en este poeta mezclarse en el país que, como una mano pliesta maban puestros abuelos la mujer de su la poesía objetiva con la subjetiva en sobre tu pecho, ha exprimido tu poe.
casa; eso que, en nuestra época de fe. los mismos poemas, como en aquel sía tan dulcemente como se exprimen minismo rabioso, es una inferioridad, intitulado La Carta. para mí la se. tus manantiales. mexicanos. Así te lo al ser una limitación. Aunque la pro gunda poesía del volúmen. Se ve el he sentido mejor en su dulzura; se me fesión de concertista que fué suya al. camino que sigue la carta de amor, la funde con tu paturaleza amable y con gún tiempo, la haya obligado a hacer cinta torturada de tierra que sube cues. la voz, a veces rota de tristeza, del orvida social, no se ha empeñado en ella tas, atraviesa el llano y se entra en el gabillo de tus pequeños pueblos.
la mujer mexicana de hace veinte años. bosque negro. La carta se humaniza: Respetuosa y tiernamente al cerrar que tenía en la casa su universo, que es como un ser que va, palpitante de la última página vuelvo a ti mi cara, entre sus cuatro paredes lo ha vivido ausia, hacia su destino; y se mira el towo tu mano en la cual ya debe haber todo: amores, pesadumbres, alegrías. rostro de la mujer que la sigue con el un color de hoja de otoño dorada y No bay, digan lo que digan las aje. alma, cuando ya los ojos se le cansan bella, y la beso segura de tocar una de treadas jóvenes modernas, otra forma sobre el horizonte o la lontananza se Jas cosas más nobles que ha amasado.
de vida voble para la mujer.
borra.
el suave polvo de tu patria.
Ha defendido a María Enriqueta de la mundanería la misma calidad de su GABRIELA MISTRAL espíritu. Nunca una mujer de alma La autora tiene predilección por el México, marzo de 1923 fida tendrá placeres entre la muche. romance: podría decirse que lo ha re. Revista de Revistas, México, dumbre; siempre ha de necesitar mu habilitado, porque es una de las for.
cho silencio en torno suyo para sen. mas literarias caídas en descrédito u tirse el latido. recóndito del propio olvidadas. Le sirve por el amor que Libros y folletos de ocasión pecho y el de aquellos que ama. Aun. ella tieve de la suavidad de la rima, que se alegue el caso de la Condesa de del discreto asopante, en oposición a a precios módicos Noailles no será de la flora de los salo la otra que alguno llama escandalosa.
nes, alumbrada por los reverberos eléc. mente sonora; le sirve por la fluidez Tenemos encargo de vender los tricos, de donde salga el alma de mujer suma que tiene su verso y a la cual el siguientes: que diga a los otros ni la palabra del romance es particularmente propicio, Pedro Prado: pensamiento ni la del sentimiento pro y lo usa, sobre todo, porque ella es es. Ensayos fundos.
pecialmente un poeta descriptivo: ala.
La Reina de Rapa Nui.
bado sea también por esto, porque Los Diez mucho nos faltan poetas de esta in Fogazzaro: Hay en María Eoriqueta el amor de dole. Es nuestro artista una de las puDaniel Cortés (Novela. los pequeños temas; es un poeta de lo pilas más abiertas al espectáculo del. Alejandro Stux; cotidiano. Lugones la llamaría una fina mundo, inás recogedoras de la palabra Duñoz Escamez: Los voluntarios de la libertad. 50 doradora de asuntos vulgares. Ella plástica de la Tierra. Lo mismo que en El Tempranerillo (Novela. los dos misma es la lámpara que en inedio del 00 los temas tsubjetivos, ella rehuye en la tomos.
hogar ilumipa, poniéndoles un discreto pintura del paisaje lo grandioso: no Por la gloria de San Ambrosio (Noesmalte, el rincón penumbroso de un hay cantos a las montañas ni a las sel.
vela chilena. Por Henríquez. 00 Chile Nuevo. Por Maltrana (Anjel, aposento, el retrato familiar, la vieja vas de su patria: hay los caminos del Espejo. 50 50 200 00 00 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica