334 Repertorio Americano.
La noche de Walpurgis ramente, atravesaba una hora trágica, se es el resumen de todas las realida. retuércense en el suelo las raíces de los o había caído en las garras de la Qui des. Yo, al menos, cuando quiero ita. árboles, mera, o babía fumado mariguana. ginarme el hoy y el ayer, la civiliza. y dan vueltas las rocas y los bosques (En aquel tiempo mi amigo Uriarte ción y el derecho, la riqueza y la ley. inquietos.
era maestro; lo cual muy bien pudiera la guerra y la paz, el progreso y la descifrar el enigua. política; cuando quiero penetrar foti. La luz boreal aluubra los flancos del Recuerdo muy bien que se trataba mamente en el alma de la vida social. abismo, en el artículo de Urialba, de acousejar en toda su brutal y dolorosa pero la montafia aparece como un enorme tajo, a nuestros ricos, invertir su dinero de esencial verdad, pienso en 11n gato llueven chispas que dejan el suelo lleno de ellos de ellos únicamente en no sé que, desde un rincóu de la estancia, Coro qué negocio que les reportaría una donde puede ver sin ser visto. y ha. y la muralla pétrea ese incendia de alto utilidad moderada; moderada, no más, llándose en ese momento entregado a (abajo.
pero que, en cambio, beneficiaría a la las dulzuras de la digestión, se diNación (léase a los pobres) o al pł. vierte viendo corretear en el extremo Fausto, estupefacto contempla todo blico, con po sé cuáles ventajas iodis. opuesto el tropel de ratones, inocen(aquello cutibles. Nuestros ricos empezaron. tes de aquella terrible vigilancia.
sintiendo que es aquella muy diferente vida: los más, por uo leer los consejos de Qué mueca de ironía, qué sonrisa una pube hace oscura la noche en la Urialba, los menos, al leer aquello de tan colmada de escarpio se vería en el montaña ganancia moderada, se rieron con lás semblante grave y honorable del gato, y se oyen cantos mágicos y estruendos de tima o se enojaron con indignación; si en aquel instante en que él deja (caída.
y todos, en cambio, subieron los intė. tranquilos a sus ratones, una de estas reses del dinero en un moderado tanto criaturas ingenuas dijera: nuestro gato Voces que se levantau y voces que por ciento.
debería, etc. etc. Nuestro gato.
Se imagina el lector. si mi amigo desciendeu, Urialba tenía entonces iob inocencia. El Dia. Sau Salvador. el cielo se oscurece, parece que se enoja, oi la sospecha del concepto de lo que y los brujos que vuelau van dejando un es un rico. reguero Un rico es, y fué desde que la espe.
de chispas relucientes, calcinantes y rojas.
cie hizo su aparición en el plaveta, un hombre que piensa en sui vegocio, y Fausto cree muy prudente la ascensión que hace su negocio. Desde el momento hasta el Brocken (Leyendo a GORTHE en que piensa y hace el negocio de durante aquella noche de Walpurgis, tan otro en vez del propio, comienza a (fría, Al través de los valles,. eutre rocas no ser rico, y en la medida en que su y el demonio lo lleva por entre muchas cuormes, pensamiento y sli acción se consagran zarzas eutre corrientes limpias de espuoja al negocio ajeno, en esa medida se donde se veu hogueras y alegre compañía. blanquecina, empobrecerá. Así que, aconsejarle al Fausto, el protagonista del grau libro de rico la moderación y que se ocupe en (Goetlie, Niran viejas y viejos huesudos y tristones; el negocio del pobre, es, exactamente, guiado por Mefistofeles, asombrado camina.
bailan con unas mozas robustas y lozaias, como decirle al gato que se ocupe en y la liermosa que baila cou Fausto le el negocio del ratón. No, diría el gato, Fausto admira la vida de la Naturaleza: murmura: porque el negocio del ratón es que yo ve circular la savia de pinos y abedules. Desile el Paraíso al hooibre le gustan las no me lo coma, mientras que mi ve.
mientras que el diablo mira el disc) de la auzadas. gocio es comérmelo; baga cada uno sul luua negocio: él escondiéndose y evitặnque recorre en silencio las órbitas azules. De pronto el diablo y Fausto se retiran, dome, y yo persigriiéndole y devo. pues Fausto rándole.
El fuego fatuo avazza delante, ve lejos una niña de portes soberanos: ahora caigo, sólo en este monien. humildemente, para Fausto es la amada reposando en sus to se me ocurre,. que lo que yo bus.
al diablo se somete sin replicarle uada. brazos, caba, entonces, la significación de y cual uu perro dócil delante de su ano para el lector el libro de Goethe entre las aquella frase insólita de nuestros ricos, cainina a la montaña luciente y hechizada. mavos.
es absolutamente la misma de esta otra, dicha por los ratones, si los raLas montañas de Harz en esta noche fría NARCO TOLIO SALAZAR, tones fueran capaces de proferir tama.
son cual un cofre mágico guardador de uu ña insensatez: Inuestros gatos. Aqui secreto, Darla, 16. X1. 022.
latan ustedes la ironía profunda, la paradoja irresoluble, la mentira in.
mensa de esta frase, eu boca de un Si desea usted calzado fino y elegante pase a la ratón. Nuestros gatos.
En cambio, qué verdadera, qué sen.
als cilla, clara y comprensiva si la dijera un gato, iovirtiendo el término de la óración: nuestros ratones. Eso sí, que resulta. Es tan claro y exacto y comº VE prensivo como si el comerciante dijera Situada 75 varas al Oeste de la Botica Francesa mis clientes (clientes es la palabra cou que se desigua en el comerció al ratón. como si el gobernante dijera Teléfono 302 302 mis couciudadanos; como si el cura dijese tuis feligreses. Mucho más real Será atendido personalmente por su propietario y claro que todo eso, pues aquella fraZapatería ROMERO Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica