Repertorio Americano 198337 El mal más grave Para la biliosidad No cree usted, mi buen amigo, que debemos formar una falange contra los avances y ataques de la tontería sobreexcitada, de la ramplonería agresiva, Por MIGUEL DE UNAMUNO de la brutalidad mental? Cuyo lena podría muy bien ser aquella sentencia AL BUEN AMIGO AZORIN, ne tenía hace unos años la manía de su Cierva: De aquí a cien años que no sé si la sigue de ver aquí, en todos calvos. acuerda usted, mi querido amigo, España, cucos en dondequiera y de¡Ay amigo Azorín, qué pena we da dónde y cuándo nos vimos y ha.
denunciar la cuquería. Yo no acierto verle encadenado a sus desilusiones!
blamos la última vez? Fué en el Paseo a verlos. Debajo de los más que por Porque no puedo creer que sienta usted de la Castellana, de esa villa y corte, cucos o hábiles pasao veo un menio o ya pinguna ilusión por sus ídolos de yendo yo a casa del conde de Roma.
nones. Por cierto que usted quiso acom fraz de la mentecatez. Se me está desun majadero. La cuquería es un dis. 10 tiempo di menos por el mayor celestino del que se preguntaba cuánto pañarme allá y le dí a entender que la arrollando a quella terrible facultad de. le darían a usted los norteamericanos cita era de reserva. Iba a concertar la que habla puestro tap admirado Flau. por aquellos artículos del B forma de acudir a la llamada a Palacio. sé que de esta tap precipitadameote cuchets, tristísimo libro que usted ha bert, creo que en su «Bouyard y Pe. Que se retire usted de la política?
No, eso no se lo aconsejaré yo nunca comentada visita dijo, usted que era estudiado tanto.
y menos a nombre de esa quisicosa una de mis paradojas. Paradoja? Dado el valor originario que a este término le damos los que sabemos griego, puede ser. paradoja en que, dándose las mismas cir.
cunstaucias. lo que ya no es fácil, volvería a incurrir. Aunque sólo fuese para oir que hay que exigir por el de.
sastre todas las responsabilidades y a todos, incluso al que lo decía, y po.
der repetirlo al público.
Aquello fué una paradoja, pero no sé si calificar así el que usted, amigo.
wio, exalte de vez en cuando a Cierva.
Eso lo debe usted dejar para el ABC. órgano de la aviesa ramplonería con.
servadora. Ab. Que usted escribe en él? No le he de hacer por ello ningún reproche si en el terreno que allí, le acotan le dejan libertad. Nunca se me ha de ocurrir decir lo que de usted, cuando escribió en ese mismo ABC unos artículos en elogio de los Estados Unidos de la América del Norte dijo un altísimo personaje y fué. Cuánto le darán a Azorín los norteawericanos por estos artículos. Sin duda ese per.
sopaje no persona no está hecho a que le defiendav sido por salario y cree que todos sowos alabarderos, iPobre señor! iNo, no le haré un reproche porque se haya refugiado en un coto del órgauo de la aviesa rawplooería couservadora, pero eso de la Cierva. Recuerde lo que Valle Inclán le dijo al salir de una visita a ese sujeto, a que usted le llevó. lo sumo una inula del Renacimientov. ni eso!
Usted pertenece, y hasta creo que preside la asociación creada por nuestro admirable Ramón: estará conforme conmigo eu que uno de los primeros cuidados de esa asociación debe ser el oponerse a la inundación de la ramplonería, de la demeutalidad, de la mewez, de la degeneración intelectual. ese cómico Sansón agonista oo el que cantó Milton iclaro! está ramplopizando y amajaderando a Es.
pañia, está siendo el núcleo de concen.
tración de los majaderos, Nuestro buen amigo Grandmontag. with LLORASLAN HEPATIC DIABLITOS Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica