Bourgeoisie

270 Repertorio Americano ron (Revista de Costa Rica.
San José de E1 plan del Sr. Bérard penetrando en los bosques. y los mato. vanidoso y oscuro, aunque le conso. en vida esos despojos, se había rrales, conversando aquí con un pa. laba la idea de que ellos no tenían por hecho digno de recibir hoorada sepul.
jaro, allá con un ipsecto, más allá con qué sufrir, pues serían tan. cochones tura, o si merecía más bien que aquello upa flor, llenaodo sus pulmones de como el otro, sin la menor lumbre de se arrojase a un muladar como des.
oxígeno; y sumergiendo en la luz los conciencia ni de, deber humanitario. preciable harapo. ojos de su cuerpo y de su espíritu. He trazadalas líneas que anteceden; restableceremos aquel rito desEntonces. entonces ¿qué hacer con con objeto de proponer al escritor a graciadamente olvidado, y ay! de los tanto dinero. Comprar cuadros, porce. quien me refiero, que nos juotemos ricos que hayan mantenido cerrados lapas, libros? Sí, sin duda eso es muy para abrir campafia en el sentido de sus oídos a los maodatos de la caridad bello; pero qué deleite puede haber en que se restablezca la costumbre apti. y a los clamores del dolor!
enviar un dependiente con un catálogo gua de levantar proceso sobre el cadá.
anotado y una bolsa de oro, a que ver de cada uno que muera, a fin de RAFAEL VILLEGAS traiga de los almacenes esas preciosi. averiguar si aquel a quien pertenecie.
dades que no le cuestan a uno ningún trabajo, y que no nos han proporcio.
nado ni siquiera el placer de desearlas sin esperapza de conseguirlas? Porque los cuadros nos causan el supremo deleite cuapi o los contemplamos en una galería aje ia, inaccesibles a nuestros ICHO sea en honor de los políticos cen opuestos también. Hay los que recursos: y los libros, ab! los libros franceses: la explotación de Tur hacen la objeción de si el griego y el son unas criaturas queridas qoe desea. quía, las mismas reparaciones alema. latín son hoy las mejores disciplinas ríamos congregar en multitud a nues nas, no les apasionar tauto como la de los mejores. Hay los que, aceptan.
tro rededor, pero poco a poco, adqui restauración de las humanidades. El do como las mejores estas disciplinas riéndolos con esfuerzo y mediante Sr. Poincaré po sería capaz de hacer clásicas, quieren aplicárselas realmente algunas privaciones, para que así en. con los negocios diplomáticos más de a los mejores y no a los más ricos. Los tren a formar como una parte de noso lo que ha hecho su ministro de Ios. Liceos franceses son caros. Es evidente tros mismos.
trucción Pública con los estudios clá. que el mejor cultivo de los mejores Mirar codiciosos un libro a través sicos. Don León Bérard tenía presen. requiere, además del mejor procedide los vidrios de una ventana durante tado a las Cortes un plan de segunda miento, la busca más extensa. Si no, varios días, discutir su precio con el enseñanza, según el cual, el griego, y, se puede reducir al cultivo de los me.
librero, sacarlo fado para mientras sobre todo, el latín, recobran el presti. diocres. aun en el caso ideal de que nos pagan el salario del mes, y llevár gio de cultura superior. El Liceo, el la enseñanza sólo asequible a los me.
noslo a nuestro cuarto de estudio, Instituto francés, queda reservado jores fuese para los mejores de todos, acariciando su forro como acariciamos fundamentalmente a la cultura greco siempre podrá håber algún romántico, las mejillas de un niño, he ahí el col. latina. Las enseñanzas especiales y algún bárbaro con razón para afirmar mo del deleite para los que sabemos prácticas se dejan a las escuelas pri. que servirá la enseñanza, eso sí, y eso gozar de las infinitas fruiciones del marias y técnicas. Tal es la divisoria es todo, de alzatonos de la mediocrialma, cuando se han puesto en ten. que no ha llevado hasta sus últimas dad, pero que la inteligencia de excep.
sión todas las cuerdas que estallan en consecuencias el Sr. Bérard, pero que ción es, en último término, autodi.
dulces armonías si hemos alcanzado marca claramente en su plan la distin dacta.
una victoria grata a nue: tro espíritu ción, hecha ya por los franceses en la El plan del Sr. Bérard es, pues, de y a puestro corazón.
cultura, cuando emplean la frase co enseñanza aristocrática, no ýa porque Pero entonces. entonces ¿qué hacer rriente: las inteligencias son, naturalmente, con tanto dipero? ya enfermo por IEse es un primario!
desiguales y no se las puede cultivar lo aquella lucha, despertó al fin el escri. El problema de la segunda enseñan. mismo, sino porque deja a la enseñan.
tor mimado de las bellas ideas, y salió za está en cultivar a los no primarios, za francesa más lejos de la escuela de su casita a refrescar en el aire de la a los escogidos. La reforma del señor unica que ninguna otra gran enseñanza mañana sui cabeza calepturienta, y a Bérard tiende al cultivo de los escogi europea o americana. La escuela única dar gracias a Dios porque no hubiera dos, a una enseñanza aristocrática. para todos los niños y de la que deben pasado de un mal sueño la llegada de Los parlamentarios, demócratas por pasar a las otras enseñanzas. y a las aquella fortuna, que sin embargo de definición, parecían, en su mayoría, carreras, no los más ricos, los más ser mentira, tanto le había hecho su opuestos. La oposición, sin embargo, aptos. El plan del Sr. Bérard no ha frir durante algunas horas. com. no es contra el cultivo superior de la sido aún votado por las Cortes; pero el padeció con toda su alma a los he. inteligencia. La mayoría de las auto Sr. Bérard acaba de implantarlo por rederos fortuitos de aquel burgués ridades y Consejos universitarios pare decreto. otro Sr. Bérard, precisa.
mente el helenista Víctor Bérard, qué ha establecido en nuestra zona marro.
quí la isla donde Calipso acogió a Ulises, y que preside la Comisión de Enseñanza del Senado, le ha escrito una carta de protesta en la que los conocedores de las intimidades de PaELIXIR ANTIPALÚDICO rís han comprobado que conoce a.
VERMÍFUGO clásicos, CORPUS BARGA.
INYECCIÓN ANTIGONORREICA París y mayo (EI Madrid. BOTICA ESPAÑOLA sus: Preparaciones ASTOR. SAN JOSE COSTA RICA Lea el REPERTORIO y recomiéndelo a sus amigos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica