122 242 Repertorio Americano. lo que quiere del periódico escrito. En el periódico hablado habrá la publici.
dad inesperada, la propaganda de cual.
quier orden a la fuerza. Tendrá éste estos tiempos de escasa vivienda, de esa señal, me propuso cortésmente mayor fuerza de opinión. Será mucho hay quien da pábulo a su fapta jugar a la telefónía sin hilos, es decir: mejor como periodismo. No se equi.
sía visitando los pocos pisos desalqui. recoger sus experiencias de emisión. voca el público que, ante las carteleras lados que, paturalmente, son los más Acepté la partida y la perdió: fracasa. de «Le Matius, en vez de leer los te. altos, los más altos de precio. Pero ron sus experiencias. Fueron inte. legramas, escucha la voz de la iusta.
cuanto más caros son, más los despre. rrumpidas por otra voz que se puso a lación de telefonía sin bilos, puesta cia el inquilino incapaz de alquilarlos, decir el curso de los cambios, el bole. allí por el mismo periódico.
el cual se muestra de una exigencia tín financiero, las oscilaciones de la Uno de los hombres de más talento que no mostraría si los fuera realmen Bolsa y la última situación de Europa, que he conocido, Ricardo Baroja, el te a habitar. Es que los va a habitar Me quedé meditando en la triste situa. grabador, hermano del novelista, di.
nada menos que con la fantasía. ción de los ricos. Una música de zar vidía el progreso material en dos di Tiene todo el confort moderpo zuela vino a sacarme de tanta melan. recciones convergentes: le que tiende dice vergonzosamente la portera para colía. Empezaba un concierto de jardín a acercar todo al hombre, como hacen disimular el alquiler. alude, como público; la música era de quiosco y no el telescopio, el microscopio, el telé.
si fuesen las vergüenzas, al gas, a la we atrevo a decir que de necesidad. grafo, el teléfono, y la que tiende a electricidad, a la calefacción central, En los descansos no había manera de acercar el hombre a todo, coino hacen al cuarto de baño con agua caliente, descansar; llegaban consejos interesa. el ferrocarril, el automóvil, el aero.
al teléfono.
dos. Economizad el pan. Pagad los plano. Una tendencia lleva a lo diná.
El inquilino fantástico, cuenta ya impuestos. Mañana es el último día wico, al cambio; la otra, a lo estático, con una salida magoífica.
para hacer las declaraciones. Las al aislamiento. La telefonía sio bilos. Tiene instalación de telefonía sin penalidades al que no lo hiciera. es, si puede decirse, un paso más hahilos?
Luego llegó, amenazadora, la voz de cia la quietud. se diría que el último Pobres aquellos tiempos en que el un conferenciante. No pude resistir paso lo va a dar el hombre bajo su gas en cada piso era todo el confort pás y le corté el resuello a la antena, cabeza ceñida con el ruinor del uni.
moderno. Ahora. hasta qué puoto la corté la comunicación. La bocina del verso.
doméstica telefonía sin hilos es un universo me pareció más temible que confort? Desde luego, no es ruinoso. la voz de la conciencia. La telefonía CORPUS BARGA.
Por ciento y pico de francos puede sin hilos será el periódico hablado, la Paris y marzo.
ponerle uno a su casa una antena de relacióu mucho más dependiente de aficionado. La aotepa se saca por la uno con todo el mundo. Cada uno lee (El Sol, Madrid. ventana o se enrolla bajo el techo. Día llegará en que lleve, uno bajo las alas del sombrero la antena enrollada.
Parecerá uno un dibujo de Bagaría.
Las niñas de hoy.
Y, además, eso sí que será una gre.
guería, Gómez de la Serna, la gregue.
ría universal, resonando sobre cada cabeza. La telefonía sin hilos, en efecto, es el rumor confuso de las ondas, si antes no se resuelve el problema moral de que todos nos impongamos una onda de la tuisma longitud. Puede ser la Babel telefónica, por la necesidad que tiene de torre y la facilidad de confusión. Una onda individual es una bomba en el mar de la telefonía sin hilos. Una onda nacional es una gue.
rra. Ha habido y hay guerras de oodas con el objetivo mutuo de imponerse silencio. Las ondas francesas apagan, desde hace poco, el «Deutschlaud über alles. que cantan diariamente las ondas alemanas. Política internacional, política de campadario. Por qué 10 pedir a la telefonía sin hilos, pues ha rehabilitado los campanarios de la ciudad, que rehabilite también, según he indicado antes, una prenda tan in.
dividual como el sombrero de alas anchas. El otro día he sido invitado a casa de un amigo, a tener el gusto indivi.
dual, doméstico, de la telefonía sin. iSi sigues llorando no te doy chocolates. hilos. Estaba reposadamente, después iQué chocolates ni que chocolates. Yo telo de la comida, fumando la pipa bajo la pintalme como tú. antena, cuando la voz de un socio le(Por GARCIA CABRAL. jano del club 88A, club radiotelefónico (Excelsior, México, DF. WWWD Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica