Tomo REPERTORIO AMERICANO Núm.
SAN JOSÉ, COSTA RICA 1923 LUNES. 23. DE ABRIL.
SEMANARIO DE CULTURA HISPANICA Pedagogía y anacronismo educación es enseñar a los hombres a usar el paraguas. Ciudadano. todo lo demás que el hombre es mucho más profundamente que ciudadano, más permanentemente. Quién no advierte EGON oigo, es Kerschensteiner uno continuo retrasada dos generaciones, el increíble error de perspectiva que de los pedagogos más eminentes La frase de Kerschensteiner citada esa doctrina pedagógica comete?
de la hora que corre. Sin embargo, me hace un momento es un buen ejemplo Esta manera de pensar, además de encuentro con que para el Sr. Kers. de este anacronismo. En 1890 regía al errónea, me parece de una modestia chensteiner el fin general de la educa alma europea una interpretación polí. excesiva. Se supone que la pedagogía ción es educar ciudadanos útiles, en tica de la historia y del hombre. Se debe adaptarse a la política, con lo cuanto han de servir a los fines de un pensaba todavía, con Kant y con He. cual, entre otras cosas, nos sometemos Estado determinado y a los de la Hu gel, con Comte y Stuart Mill, que la. un puevo factor de anacronismo.
mapidad (1. Yo no concibo como un existencia humana, a lo largo de los Cuando se considera que es fin de la hombre de tan excelente criterio puede siglos, había sido como una prepara. educación hacer de los pifios ciudadadecir una cosa así. Ello da medida del ción para la conquista de la libertad nos útiles para los fines de un Estado descuido en que andan las ideas peda. política y de un cierto. orden jurídico determinado, se olvida que mafiana, gógicas de nuestro tiempo. Esta tri. que se denomina Estado. Pero hace al ser hombres los niños, el Estado vialidad procede de múltiples causas; ya un cuarto de siglo que esta manera para el cual se los educó ha cambiado.
pero una de ellas es más fácil de defi de pensar inició su reflujo, y hoy sólo se les educa para ayer, no para manaoir que las demás y, en cierta manera, insisten en ella los rezagados, muy na. Biep lo advierten ahora las ipteli.
las resume todas. Merefiero al anacro. especialmente los rezagados típicos de gencias mejores de Alemania. Una pismo constitucional que suele pade nuestro tiempo, que son los políticos generación educada para un Estado cer el pensamiento pedagógico. aizquierdistas. No creo que exista imperial, regido por principios auto.
La pedagogla no es sido la aplica hoy en Europa ninguna cabeza «ac. ritarios tradicionales, se ve obligada ción a los problemas educativos de una tual, a quien no produzca un efecto vivir en un estado democrático par. manera de pensar y sentir sobre el cómico que del gigantesco hecho hu lamentario.
mundo, digamos, de una filosofía. mano se destaque como lo más impor. No pretendo con esto negar que la Nada importa a la cuestión que esta tante, lo más valioso, el enteco atri. educación haya de tener en cuenta que filosofía sea un sistema científico rigo. buto de la ciudadanía. Los pedagogos el niño de hoy va a Ber mañana ciu.
roso o una ideología difusa. El dato que quieran lealmente colocarse a la dadano o, en términos menos circunsimportante está en que el pedagogo altura de los tiempos necesitan hacerse taociales, elemento activo de una co.
no ha sido casi nunca el filósofo de su cargo de la formidable ampliación de munidad histórica determinada. Pero pedagogía.
horizontes lograda en los últimos de: de esto a definir el fin de la educación El pedagogo que escribe un libro en cenios. Bajo una perspectiva de lonta.
como fabricación de ciudadanos hay 1922 no fundamenta éste en las ideas nanzas mucho mayores cobra la evo.
un buen trecho. po basta ampliar la filosóficas de 1922. Como él no es crea. lución histórica del hombre un aspecto idea, como hace Kerschensteiner ha.
dor de las puevas ideas y emociones muy diferente del que tenía en la pa blando de los fines de la Humanidad, que van a dominar mañana el espíritu sada centuria. El Estado moderno y porque se entrevé desde luego que los colectivo, se ha contentado con recibir aun el ideal del Estado moderno, que fines aludidos son también políticos, la filosofía de sus maestros, por tanto, parecía a nuestros abuelos una forma bien que vagamente internacionales.
de una generación anterior. En efecto, definitiva, conclusión del paisaje hisYo espero que nuestro siglo reobre la pedagogía escrita en 1922 se nutre tórico, aparece hoy como uno de tan: contra este empequeñecimiento de la de la filosofía de 1890. Pero como ade. tos gestos momentáneos destinados a obra educativa. Viese en Europa una más hace falta una larga campaña disolverse en el proceso incesante de ejemplar desvalorización de todo lo para que las ideas impresas en el libro la vitalidad humana. Se impone hoy político. De hallarse en el primer pla.
lleguen a informar las leyes y la vida de tal modo a nuestra mirada el ca.
no de las preocupaciones humanas, escolar, resulta que la doctrina de 1922 rácter cósmico de la historia y del pasará a rango y término más humil: no empieza a ser vigente en las escue. hombre, que cuanto acaece en la di. des. a todo el mundo parecerá evi.
las hasta 1940. Con lo cual venimos mensión política tiene solo una sigpi. dente que es la política quien debe la grotesca situación de que los piſos ficación superficial.
adaptarse a la pedagogía, la cual con.
de 1940 son educados conforme a las Por esta razón, quien pese bien el quistará sus fines propios y sublimes.
ideas y sentimientos de 1890, y que la sentido de las palabras «educación del Cosa, por cierto, que ya Platón sofió.
Escuela, cuya pretensión es precisa hombres no puede menos de soltar una JOSÉ ORTEGA GASSET.
mente organizar el porvenir, vive de carcajada cuando lee que el fin de la educación, nada menos que el fin, es (Revista de Pedagogia, Madrid. 1) Kerschensteloer: Begrif der Arbeieducar ciudadanos. Sería como decir, Noticia. Revista de Pedagogla, do Madrid, os algo excelento en sa loca de actividades. Suscribanso Isschule, 1922.
con otras palabras, que el fin de la ella los mostros preocupadog. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica