Repertorio Americano 343 Nuestros ricos y nuestros gatos LA impulsos y acometidas. Con esta ven.
taja más: que las víctimas, viendo al gato sereno e inmóvil y con los ojos entoroados, se lo imagidan dormido, POR MASFERRER y no receľan vingún riesgo. Si en vez de mirarle a la cabeza le avizoraran la cola, echarían a correr despavoridos. Vlase el número pasado. adivipando el ataque iominente y se.
guro. Díganme si un gato entusiasta segunda edición de aquella frase como algunas otras felices mansiones sería capaz de tales hazañas?
ingenua, se la debewos a Napo. que yo conozco, donde los hombres En estos días, precisamente cuando león Viera Altamirano. Ya se sabe viven como si fueran gente.
me deleitaba leyendo los consejos de quién es él: poeta, de los cuatro o cin En esta doctrina del entusiasmo in. Napoleón a nuestros ricos, supe de un có que en Centro América pueden re. suficiente, es muy capaz Uriarte de ser caso demostrativo de mi teoría: a sacibir ese nombre sin caer en pecado de el discípulo amado de Viera Altami. ber, que, el gato, el verdadero gato, tarasconismo; patriota, sin sombra de rauo; si acaso no es Uriarte el inventor el gato legítimo, el gato ideal, en fin, codicia ni de ambición; ilustrado, por. de la doctrina, y Viera Altamirano la según fué concebido y creado para ser que no deja nunca de estudiar en las víctima del contagio. En tales delirios un perfecto dompiuador de hombres, y cosas y en los libros; escritor, de los caen fácilmente los que cierran los de ratones, no necesita absolutamente pocos que sienten que la pluma es sa. ojos a la verdad tangible y universal; de entusiasmo, sino de silencio, quie.
grada, y que la inteligencia se oscu. los que no quieren advertir que el tud, disimulo, paciencia, y oportunirece si no anda a la par con la vida mundo es una crianza inmensa de ra dad. He aquí el caso: sencilla y honrada; creyente en el topes inexpertos y bulliciosos, confia Una señora, amiga mía, discurrió bien, hombre de ideas y de ideales; dos por la Providencia a la guarda y emprender un negocio. No tenía dipe: tolerante con todo, exigente consigo conducta de unos cuantos gatos pru. ro, ni crédito, ni experiencia del ramo mismo; muchacho, en fin, que hace dentes y experimentados: en que iba a trabajar; no tenía nada recordar por su apostura, su lenguaje ¿Para qué, señores, le serviría a un sino una pecesidad imperiosa de ganar y sus hechos, aquellos girondinos que gato el entusiasmo? Para cometer locu su pan, una fe muy grande y muy iban a la muerte cantando, por hacer ras, nada más. Lo que 110 gato ha ardiente en que había de salir adelante, honor a su fe. Naturalmente y puesto menester, ya sea en la Naturaleza, ya y un entusiasmo invencible para sos.
que él no se cuida de la fama desco. en la Sociedad, es dominio de sí mis. tener la lucha en que iba a entrar.
nocido o casi, de nuestros gatos de mo, ojos penetrantes y rápidos, miem Otra señora, conocida de la primera, todo género. Hay gatos políticos, bros elásticos y poderosos, uñas afila. tenía una casa que alquilaba en cien literarios, eclesiásticos, financieros y das, escondibles a voluntad, y buenos pesos weusuales, sin inquilido a la otras especies aun. dientes. Con esas cualidades un gato sazón, Tiene este joven sus manías, como juicioso y avisado, capturará sienipre Haciendo milagros, consiguió la todos nosotros, siendo la más grave el su presa de una sola embestida; ya se primera los cien pesos de la mensuacreer en la Economía Política y en la trate de cazar un ratón, un puesto lidad anticipada, y ocupó la casa. Economía Social. Se imagioa él que elevado, una gran fortuna o una repu repitiendo el milagro una y otra vez, eso de que unos coman y otros no; de tación eo vidiable y famosa.
fué pagando, pagando, wieotras su que los yankis sean ricos y nosotros Si en vez de eso los gatos se dejaran negocio crecía y se afirmaba. La case.
pobres; de que en unos pueblos haya arrastrar por el entusiasmo. qué suce ra, gata legítima, se portaba dę lo más oro y en otros papel mugriento; de que dería? Que fracasarían a cada instante; anable con su cliente: pi una exigen.
unos vivan en la limpieza, en la abun la presa se les iría de entre las garras; cia, di una palabra de subir los alquidancia y en la salud, y otros en la o por vo saber medir las distancias, leres, ni una reprimenda porque el porquería, en la estrechez y en la en. darían saltos en vago, más allá o más pago se retrasara algunos días; en fin, fermedad, proviene de que unos cono. acá del puoto exacto. Un gato así, el ideal de los caseros.
cen y practican las leyes sociológicas, merecería ser ratón.
Al año, el negocio daba sus gastos, y otros no las sospechan siquiera.
Por eso, en vez de tan loca y arre era trabajo ea firme, próximo a dar Consecuente con esa fe, piensa él hatada pasión, el gato hace empleo de utilidades. La clientela estaba hecha, que si, nuestros ricos no han hecho de su cola, que es su instrumento de cal y naturalmente, era de todo punto ne.
San Salvador una joyita poblada de cular, y el regulador infalible de sus cesario no cambiar de local, porque la chalets, sombreada de bellos y grandes empresa es de estas que se arruiban o árboles, tachopada de jardines y arru.
sufren mucho con un cambio, llada por cristalinos surtidores que Eu lo sucesivo señores Al año y cinco meses, mi amiga, aplaquen el polvo y refresquen el ancontentísima, vino a contarme que aya biente, es porque nadie les ha enseña.
agentes y suscritores de prosu negocio le daba los gastos, uv mnodo lo que debe hacerse. entonces él, vincias sírvanse remitirme desto vivir, y ya muy luego le dejaría desde San Francisco de California, les utilidades. iodica, en discretas y amenas corres. invariablemente los fondos. la casera? pregunté yo.
pondencias, lo que demanda el patrio bajo cubierta certificada o en Muy buena, considerada, no ne tisuno y la manera de cumplirlo.
En la más reciente de esas cartas, forma de giro postal; que sin cobra ya anticipado, oi se mete para nada conmigo.
hablando de los caseros (upa de las ello suelen perderse. desde cuándo habrá utilidades, más importantes formas del gatismo. dice usted?
dice que a nuestros ricos lo que les El costo del certificado, o. Ya dentro de un mes, si Dios falla es entusiasmo. Si nuestros ricos, del giro, lo incluirán en la quiere; unos veinticinco pesos men.
dice él, tuvieran algo más de entu.
suales, siasmo, edificarían así, y asá, y enton.
suma que me remitan.
Al mes justo, recibió esta señora ces, comento yo. San Salvador sería una cartita breve, clara, terminante, como Lausapa, o como La Haya, o El Editor del REPERTORIO de la Casera Maravillosa. Niña Fula. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica