372 X2 Repertorio Americano. Versos de profecía El motín de Efeso sesos a que habían dejado secos los Pero, sin embargo, Señor Jesucristo, Los galgos celestes en el paroxismo libros de caballerías. Se le lleno de luz mis ojos tan grandes terrores han visto arrastren los huesos de abismo en abismo el cerebro al Caballero. vió toda su que a toda palabra de amor me resisto. y dance la tierra bajo el cataclismo.
vida bañada en luz. al Cristo sobre eu esta tragedia yo te ando buscando Caigan las estrellas como desgajadas una colina, al pie de un olivo, bañado para que me digas el cómo y el cuándo, por vientos agudos y despedazadas en luz del alba de uo día de primave. porque yo recuerdo, Maestro, que estando rompan catedrales y torres alzadas.
ra y oyó era como si cantase el cielo Lázaro, el mendigo, la tarde nefanda, Se cuele tu furia por las mil rendijas estas palabras: aiBienaventurados sumido en el sueño de una muerte blanda. de la tierra rota, ruede por las guijas los locos porque ellos se hartarán de le dijiste. Lázaro, levántate y anda. la sangre mezclada de madres y de hijas.
luz de razón. hoy que estamos muertos hombres y Señor Jesucristo, por mi siglo reinte el Caballero se sintió en la gloria mujeres, pasaron los bárbaros de oriente y poniente eterna.
y se inicia el reino de los mercaderes, metiendo su espada, clavando su diente.
necesita el mundo tus amaneceres.
Cebaron sus potros en tus catedrales, MIGUEL DE UNAMUNO Veu con tu tridente, metiendo tu espada en piscina santa de aguas bautismales en torre vetusta, en ciudad poblada. Caras y Caretas, Buenos Aires. lavaron su lepra con blancos pañales.
en casa de mármol y en tierra sembrada. porque se cumpla la frase divina, Vea con mano airada, con semblante adusto, te pido, mi Cristo, vestido de sayos, y que en tu presencia se muera de susto que ep tierra sajona y en tierra latina el malvado, el decio y el sabio y el justo. desates la furia de todos tus rayos, Ven con pestilencias, con grandes temblores; Señor Jesucristo, por mi siglo veinte, corran sobre el mundo siniestros borrores, ARTURO TORRES RIOSECO por bueno y por malo, por toda la gente, visiones de muerte, locos estertores.
déjame decirte la súplica ardiente.
Porque el tigre rompa carnicero diente, porque un cataclismo corra de repente sobre el inundo malo de oriente a poniente.
Señor Jesucristo, que resucitaste al tercero día que el mundo dejaste, mira que mi siglo tu amor no malgaste.
Mira que desnudas y desmelepadas UNA NAS veces disputando en la vieja decían, concitaban contra él a las como una manada de yeguas caldeadas sinagoga con los judíos, persua. dos grandes fuerzas conservadoras: los andan las pasiones ya desatentadas.
diendo otras a los griegos, bajo la línea hombres poderosos y las mujeres de.
Te piegan los chulos y los comerciantes, marmorea del pórtico, abierto sobre votas. Así, en Antioquía, según se ya no se protegen de ti los aniantes, las olas azules del Egeo, anunciaba barra en los «Hechos. soliviantaron por negras faunalias los uegros turbantes San Pablo la nueva doctrina a los mo «a algunas damas piadosas ya los de tus cardenales modernos y bravos radores de Efeso, la ciudad jónica fa. principales de la ciudadı, hasta que van pasando en manos de ionuodos esclavos mosa en todo el orbe por su templo de lo expulsaron más allá de su recinde pueblos latinos y pueblos eslavog.
Diana.
to, de donde salió el apóstol, asacuSeñor Jesucristo, tu aliento de cumbre, No hablaba contra la diosa, a juz. diendo el polvo de sus pies contra tu palabra lenta, tus ojos de lumbre gar por lo que en los «Hechos de los ellos.
derritan la costra de esta podredumbre. apóstolest se refiere. El magistrado o Mas ahora en Efeso, la ciudad pa.
El loco germano que quiso perderte escriba público hubo de proclamar gana, comercial y cosmopolita. qué su lengua era bronce, su cerebro fuerte más tarde ante el pueblo que aquel podía temer aquel pobre predicador de nos dió sus venenos y sales de muerte.
hombre no había sido asacrilego ni una doctrina nueva que, tras de dis.
Por él los nacidos de matriz lumana, blasfemador) del culto de Diana, la cutir libremente, al caer de la tarde, el gesto batracio, la idea pagana, protectora de la ciudad. Pero anuncia. apoyado contra una columna del porhacemos letrina de mitra romana.
ba la Buena Nueva de las almas, esti tico, se recluía en su albergue para Te adoro en España todo caballero, mulando a todos a que, penetrando en gabar con sus manos el diario susten.
el germano rubio te pegó primero, el intimo sagrario del propio corazón, to loosotros sabéis que, para lo ne.
el blasfemo Nietzsche y el diablo Lutero. buscasei en él al Dios que, de cierto, cesario, estas manos me ban serviPero ya se anunciau las grandes payuras; no está lejos de cada uno de nosotros, do. trabajando en sui oficio. de llameará la tierra por sus aberturas, porque en él vivimos, y nos movemos, cordelero o fabricador de tiendas?
se alzarán los muertos de las sepulturas. y somos. a Somos del linaje de Dios, Había en Efeso, según se cuenta en Los dinamiteros romperán sus grillos, y no debemos pensar que la Divinidad el capítulo XIX de los «Hechos de los saldrán las espadas, los largos cuchillos es semejante al oro, o plata, o piedra, apóstoles. un platero, llamado Dede los hombres negros y los amarillos. labrada por arte o industria de hom. metrio, ael cual hacía de plata temple.
Señor Jesucristo de las suavidades, bre. cillos de Diana, dando no poco que en estos fragores y estas tempestades Predicando así la religión del espí. ganar a los artífices. Sin dụda, los que azotan campiñas e incendian ciudades, ritu y de la verdad, chocaba el apóstol visitantes del célebre santuario commi alma es una barca que no tiene oriente, con los prejuicios tradicionales de las praban, como recuerdo, alguna ima.
doncella desnuda sobre la corriente antiguas creencias, hiriendo por igual gen de la diosa o reproducción de de zumos viciados de mi siglo veinte, el frívolo escepticismo de los gentiles, aquel sagrado edificio, una de las siete Para Compostela, profundo romero, decadentes, aficionados sólo a decir. maravillas del mundo. De ahí un cocon mi don Quijote me fuí, caballero u oir cosas nuevas. y el celo fanático mercio próspero, que enriquecía a de mirada pura, de gesto ceñero.
de los judíos, esclavos del rito y de la orfebres y mercaderes. Por eso, DemePero en el camino, bajo las estrellas regla, del texto y de la letra de los Li trio, reuniendo a los artífices le dijo: hubo ronda alegre de blancas doncellas, bros Sagrados. Te oiremos sobre a Varones: Vosotros sabéis la ganancia vioo de manzanas, manjar de grosellas. esto otra vez. decían, sobriendo los que nos resulta de nuestra maestría, Siguieudo mi ruta por otro camino, primeros. Los segundos, en cambio, y estáis viendo y oyendo que, no sola.
me ví frente a frente con Tomás de Aquino, odiando en San Pablo al sembrador mente en Efeso, mas por toda Asia, comí de su carpe, bebi de su vino.
de ideas nuevas, como ellos mismos retrae a muchas gentes con sus per Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica