Repertorio Americano. 75 Alberto Nin Frías, escritor uruguayo. Suyas son las Páginas Escogidas que acaban de publi.
carse en las Ediciones del REPERTORIO AMERICANO. Reza el Indice: Introducción. Auto de confesión. La oración de un joven ciego sobre el Acrópolis. Carta a un amigo escéptico. Tharcisius o fiel hasta la muerte.
El. cristianismo aute la civilización. Ad vigilias albas. Dakuoen guelasasa. Ten confianza en ti mismo. La madre inmortal. Una vocación tem. prana. El piño delincuente. La dicha de la serenidad. Sabiduría del Oriente. iNavidad! Cristo y los árboles, Simbolismo de «El. oro del Rio de Wagner. La belleza de las catedrales. Lo fundamental de la obra de Larra. La civilización in.
glesa. El individuo y la raza. Oración en loor de la Virgen. Plegaria de Sordelio Andrea. La oración. La Fe. El primer deber. El análisis de la vida moral. Un episodio del Renacimiento. Cómo fuí a Cristo.
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Para el exterior, 40 ctvs. oro am.
El árbol y la historia de los pueblos entre la estima del bombre, sin duda alguna por estar relacionados con el templo soberbio construido por Salomón, y por las varias citas que se les hace en la Biblia.
Dice el Salmista. Conferencia dada ante Maestros y presidida por la Sociedad Forestal, en «El Museo Escolar. Buenos Aires, domingo de setiembre de 1916. El justo forecerá como la palaa, crecerá como el cedro en el Líbano.
Aúa en la vejez fructificarán, SEÑORAS SEÑORES. Estaba enamorado de la selva inmensa, estarán vigorosos y verdes.
embriagábame su salvaje perfume, fuerte y dulce: necesitaba yo de sus cantos de pájaros y sus De todos los objetos que nos rodean, el (murmullos. Situados entre los montes del norte de Si.
árbol tiene el simpático privilegio de la lou De noche, soñaba con ella, con sus ramajes.
ria, hay sobre todo una pequeña meseta a de los azules trozos de cielo que tapizan sus claros. geridad. Vive considerablemente más que 1700 metros sobre el nivel del mar, con unos el hombre; sobrevive a los animales de más así un épico del sonido, Beethoven, dice cuatrocieptos cedros. Aun a los propios largo vivir, copio la tortuga, el loro o el de ellos: Un árbol me es más caro que un sirios, que viven en una región donde son elefante. Por ello, los entusiastas de la trahombres, y en otra parte de sus escritos escasísimos los bosques de grandes árboles, dición, los amantes de la historia, le consi.
autobiográficos dirige esta plegaria al árbol, les impresioban estos cedros majestuosos, deran con singular cariño. El árbol fué el llena de férvida unción. Dios mío, qué independientemente de su relación bistórica.
primer retiro del hombre, su primer re feliz soy en los bosques, donde cada árbol Un viajero refiere a su respecto que son, curso, y como primer riqueza se le ofreció es una voz tuya. Qué esplendor, Dios mío! después de los sequoias de California, los la explotación del bosque. La couservación La paz necesaria para servirte está aquí, en árboles más altos de todo el reino vegetal.
y la reproducción del vegetal leñoso es uno estas selvas y en estas colinas. El árbol es Los cedros alca ozan aproximadamente 30 de los primeros intereses de la sociedad.
un testigo de la vida de los pueblos, es un metros de altura, o sea el promedio de los No eu balde, por doquier, los pueblos ban testimonio mudo, pero viviente y palpitante árboles de la selva. Estos cedros del Libano asociado todos sus actos al árbol querido, al fin, de lo que fué, de lo que es, de lo que son justamente famosos por su antigüedad, tan sereno en su aspecto exterior, tan uis será.
sus proporciones y su hermosura. Estos terioso en su estructura interior.
Conservan la impresión de los recuerdos patriarcas de los árboles tienen dos mil El amor al bosque, la pasión del árbol, gloriosos de antaño. No es el árbol, acaso, años. La anchura de sus troncos es eu verradica en el corazón de todo hombre grande. para la humanidad que piensa, la imagen dad enorme: mide 16 metros de circunfe.
Las voces de los bosques. qué poeta no las harmónica de la perennidad? Nuestros pri rencia. La belleza de estos árboles cousiste ha oído? Desde Homero a Rostand, todo mitivos antepasados lo amaron instintiva en lo frondoso y largo de sus ramas, que literato ha encontrado las palabras suaves mente le tributaron un culto respetuoso. llegan a veces a cubrir un círculo de cien del amor y las cálidas de una bella pasión Entre los árboles históricos del mundo, metros de circunferencia. Los hay altos y al contemplarlo. Dícele al bosque el genial los cedros del Líbano son los más sagrados simétricos, con bermosísimas radias horiEdmundo Rostand: de todos. Han ocupado un puesto selecto zontales; otros poseen nudos en sus troncos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica