John Dewey

130 Repertorio Americano Orientaciones TN let de la Nueva Inglaterra, en cre.
púsculo. Sólo concordamos con los rebeldes de las nuevas generaciones, cuya prédica se encontraba ya, en sín.
tesis, en el Ariel de Rodo; pero esos española, que entre las manos de nues. rebeldes sólo aspiran, por ahora, a tros constructores había adquirido ca. destruir, a libertar a su patria de la UNCA como ahora necesita la racteres propios, por la mala imitación opresión espiritual que produce la América latina normas, orienta de Versalles, o hasta de Chicago. Aun organización de la vida toda según la ciones, nuevo espíritu, definición de en el vestir (pero ahí. peca el mundo porma utilitaria; pada edifican toda.
su vida propia. Nunca como ahora entero. el poderío de la flota ioglesa vía, y nosotros teremos que edificar.
necesitan dirección en particular nos ha obligado a adoptar el concepto Tenemos que edificar, tenemos que las naciones tropicales de América, las que del traje humano tienen los habi. construir. y sólo podemos confiar en desorganizadas, las amenazadas. tantes de Londres; sólo la mujer por nosotros mismos.
La crisis de la civilización moderna, una vez siquiera menos ilógica que el que se inicia en 1914 y se agrava día hombre no se dejó deslumbrar por el a día, ha dejado huérfana, espiritual. espejismo político, y prefirió los con.
mente, a nuestra América; la está sejos de París; pero aun ella había VOLVANOS COMENZAR obligando a buscar en sí misma sus sido incapaz de descubrir cuánto de normas. Hasta ayer, Europa había admirable existía en los trajes regio. En Europa no podemos buscar orien.
sido la maestra: a ella le pedíanios la nales de América hasta que las nuevas taciones. En los Estados Unidos, to.
doctrina y la moda, el método y la currientes la obligaron a volver los davía menos. El que pretenda escu.
máquina. Los Estados Unidos se iban ojos hacia su tierra. char la voz de apóstoles lejanos, convirtiendo en la maestra auxiliar. No hay que exagerar, sin embargo: cuando los clamores de la guerra y de El origen extranjero, para las ideas o no se crea que todos, y en todo, fui. la paz armada ensordecen el aire, no para los artefactos, era entre nosotros mos siervos de Europa; nuestro ame. hará sino perderse en la selva oscura.
prueba de calidad; la aprobación ex ricanismo, nuestros nacionalisbios, 00 Dondequiera que, en la América Lati.
tranjera, cuando la obteníamos, des nacieron en este siglo: existen desde. pa, se hacen ensayos para alcanzar gapada y entre distingos. era la con. que alcanzamos la independencia po. pleno entendimiento de la vida pacio.
sagración. esta sumisión a Europa lítica. Hombres de visión genial, hé nal, automáticamente se ha roto el era, por partes iguales, útil y perju roes, fundadores, maestros, nos habían contacto con Europa: a México, el pe.
dicial. Util cuando, por ejemplo, nos señalado el camino. Pero sólo ahora: culiar aislamiento en que desde hace maptenía fieles a la tradición espiri la corriente se hace general, baña a diez años lo mantienen sus proble.
tual que parte de Grecia, de Roma, de toda nuestra América, y hasta se con mas, nacionales o internacionales, lo Israel; cuando nos daba la conciencia vierte en doctrina oficial.
ha obligado a bastarse a sí mismo en de que heredábanos el esfuerzo de la razón es clara: Europa ha fra. muchos órdenes, y al fin su nacionalis.
España. Pero perjudicial cuando nos casado; ante los ojos de la discípula, no se ha vuelto consciente y delibera.
hacía creer que, fuera de la tradición, la maestra ha perdido la autoridad do; en el Brasil y en la Argentina, se de la herencia,. nada sigoificaríamos; porque ha perdido el decoro de la vida está en el comienzo del nacionalismo que nuestro papel sería siempre apren. pública. De Europa sólo permanecen total, que anime la vida entera del der y continuar; que ni en la honda intactas, para posotros, las grandes país. El ejemplo de México despieroriginalidad de nuestro pasado indí. cosas del pasado; el presente es error ta resonancias en la América Central; gena ni en el carácter singular de y mal, vanidad y tiranía, como en In. el del Brasil y la Argentina las des.
nuestra vida presente encontraríamos glaterra y Francia, o nebulosa deses. pertará en toda la América del Sur.
con qué crear nuevo espíritu.
perante, como Rusia y Alemania. Los Pero basta el propósito se me diNuestra pueril sumisión, no sólo hombres que en Europa luchan por la rá. basta el deseo para que realmen.
nos hacía dudar de nuestra energía verdad y el bien están solos, acosados, te seamos dueños de nuestros destinos propia, y cerrar los ojos para las cosas y aun ellos se equivocan, cegados por espirituales. Tenemos ya con qué sus.
que tenemos de aprecio y vigor, sino la persecución. Todavía aprendemos tituir los modelos y los consejos de que a veces nos dejaba desconcerta mucho de la labor objetiva de los in. Europa. No: nuestra labor, nuestras dos, sin discernimiento, arte Europa: vestigadores europeos, de los hombres. normas, están por crear o en vía de así, los tesoros de la herencia secular de ciencia; pero en las normas de la creación. es deber de todos los ca.
que recibimos del Mediterráneo los perfección espiritual y. de la justicia paces de esfuerzo colaborar en ellas, cambiábamos incautawente por las pie. social, Europa apenas nos ofrece ya ayudar a definirlas.
dras falsas de cualquier propaganda otra cosa que confusión y desconcierto. Para ello, todo trabajo será útil, francesa o alemana o inglesa; preten El río se ha vuelto turbio desde sus todo pensamiento será camino hacia la díamos reemplazar la enseñanza esen. fuentes. Y, fracasada Europa, hemos claridad. los propósitos principales cial y viva de Sócrates y del Evangelio descubierto que los Estados Unidos deben ser volver a comenzar, volver a con las ideologías librescas de Compte tienen muy poco de suyo que enseñar: la raíz de las cosas, a las ideas funda.
o de Nietzsche; estábamos prontos a ¿seráu doctrina útil las vaguedades y mentales y seguras, y conocernos bien, olvidarnos de la tragedia ática y de los las coutradicciones de Woodrow Wil. darpos cuenta de todo lo que somos y frescos florentinos en el trivial ambien. son, las vulgares aberraciones de Roo. de todo lo que podemos ser.
te de los teatros del Boulevard y el sevelt? Ni siquiera. aunque valen Hemos vivido en perpetua confuSalón de Otoño; en el templo, susti. mucho más la filosofía de Willianı sión, sin normas definidas, sin vocio.
tuíamos puestras imágenes de madera James, caducada a los pocos años de nes precisas, porque hemos olvidado, piutada, hijas de una noble tradición nacer, vi la pedagogía de John Dewey, en la mayor parie de los casos, pensar artística, con las ridículas esculturas admirable sin duda, pero cuyas novelas cosa: desde su raíz, desde su fuo.
de fábrica comercial compradas en dades las pensaban o ensayaban desde damento. La aspiración de nuestras Barcelona o en Hamburgo; en nues tiempo atrás puestros pobres maestros clases directoras, salvo unos pocos tros edificios, abandonábamos la soli ignorados, ni menos el demoledor es. espíritus fuertes y claros, era «estar al dez y el decoro de la arquitectura cepticismo de Henry Adams, el Ham. día. conocer la última novedad de Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica