8. 11. 11 Repertorio Americano moda clama por lo exótico, las faccio. Guzlao, y. que Merimée escribió, en Europa. Martínez Sierra tradujo al nes de Ossian, de Goethe y de Clara quince días, después de leer el Viaje a español Los Rubayat» allá por el sépGazul, tienen abundantes imitadores. Dalmacia del abate Fortis y los «Can timo año del siglo que corre, dándolos Don Sixto. Pero. Ossian! tos Populares de Grecia» de Faurill. a conocer en aRenacimientov, exce.
Arcángel. Sí, ya lo sé: justed desea Usted recordará como, en un prefacio lente revista de corta vida. Este poeta, advertirine sobre la traída y llevada erudito, hablaba el autor de a Carmen este enorme poeta, mezcla de pagano farsa apócrifa! Sólo he citado ese y del tocador de guzla Jaciuto Magla y de racionalista, que pretende arranesos nombres para invocar la actuali. novich, y cómo cayeron en la celada carle los secretos a la esfinge de la dad de las supercherías maestras en el cierto polígrafo tudesco, que tradujo goosis, renovó el contagio orientalista, género. También Cervantes fué uno las baladas y el poeta Pouchkine que que bien pronto iba a ganar terreno de ellos: dió al traste con la caballería, vertió al ruso algunas de ellas. en volúmenes y universidades. Ade.
iw poniendo una obra definitiva en el Arcángel. Desde Goethe hasta más, ya hemos visto el caso de un es.
orden de las que fustigaba. acaso nuestros días parece que el arte de la critor argentino, Carlos. Muzio Sáenz su «Viaje al Parnaso no es también superchería ha dado buenos resulta. Peña, que se ha especializado eu reveotra comedia deliciosa de supuestos y lar a los países de habla española, enredos? Posiblemente, Cervantes tuvo transfundiéndola del inglés, toda esa razón, aunque la literatura caballeres.
Lista literatura, a veces novedosa, a veces ca fué siempre enseña de idealidad y pueril.
de belleza; por lo demás los cantos de de contribuyentes para el pa.
Arcángel. Nada de eso me es co.
Ossian, que tanto apasionaron a sus go de la deuda exterior de nocido. Comienzo a leer solamente contemporáneos, merecen que vivan Costa Rica.
a Rabindranath Tagore, algunos de y ojalá se repitan supercherías de esta cuyos libros parécenme interesantes, guisa.
Contribución anual 00 oro am.
aunque no cosa de espanto ni de maDon Sixto. Está usted en lo cierto, ravilla.
y otro tanto cabría afirmar de más re.
Don Sixto. ese terreno deseaba ciente y donosa jovención. No ha Vienen 43.
llegar con mis dilucidaciones: la moda leído usted esas deliciosas canciones del orientalismo literario no pasa de Carlos Luis Sáenz de Bilitis, que Pierre Louys aseguró ser más que una actualidad ligera, de haber descubierto tras no sé cuáles o Eurique Jiuiénez Núñez no durable permanencia, Desde que Genaripa de la Guardia cuántas búsquedas pacientes, confun.
la Academia sueca le concedió el prediendo con el descubrimiento la infa.
Estelita González mio Nobel al poeta del Gitavjalin, Salvador González lible sabiduría de doctos epigrafistas fué presa y pasto de la curiosidad.
Marta Dittel alemanes y hasta despertaudo la codi.
Encontró en Francia un primer adini.
cia de un poco escrupuloso editor cas.
Antonio Castro Quesada rable traductor en Audré Gide, y Mercedes Montalto tellano, que las dió a la estampa en luego, en España, Zenobia Camprubí cierta colección de un clasicismo más Felipe Madrigal de Jiménez comenzó a difundirle coCarmen de Madrigal o menos escatológico?
rrectamente vertido a nuestra lengua.
Arcángel. Déjeme volver de mi Dateo Fournier Arcángel. Aunque mi versación en Esther de Mezerville asombro, ya que tenía a dichas can.
la literatura actual no es muy com.
Ana Rosa Chacón ciones por de muy auténtico origen y pleta que digamos, quiero sólo decirle, José Acuña de muy respetable familia.
a trueque de que usted me confunda Don Sixto. Upa broma, una sim.
Aida Charpentier con sus reproches, que no es sapto de Ana Maria Loaiza ple alegre pasada del autor de «Afromi devoción el tal cantor indú. Sus Rafael Cortés ditav, que fué tan lejos en su super.
parábolas y poemas nada me revelan cheria hasta buscarle a su héroe uu del Oriente y el sabor de sus produc. docto biógrafo, como ese problemático ciones we era familiar en inis lecturas Heim, que publicó su Sämmtliche de Tolstoy y de Oscar Wilde, de Bau.
Lieder con un vocabulario, y descudelaire y. de la Biblia, sobre todo de brió su sepulcro en Palaco Limisso, a la Biblia, que releo y me interesa más la vera de un antiguo camino, no lejos dos. Con tal de que, a menudo, sirva que todas estas novedades de oropel y de las ruinas de Amathonte, donde para poner en solfa a cuantos viven de relumbrón.
dormía su sueño centenario, de vein. eu perpetua admiración ante los inila Don Sixto. De acuerdo, de reteticuatro siglos, entre sus poemas, su gros del remoto exotismo, ya que no acuerdo y de más acuerdo. En este espejo de plata y sus joyas, el esque. siempre estas bufonadas mueven el instante siento el desahogo que debió leto de la dulce Bilitis, que el contacto talento de escritores como Merimée o gustar aquel gascón que, en artículo del aire convirtió en leve polvo. como el del docto Guerrini, que pudo de muerte, declaró que le cargaba el rcángel. Cosa parecida intentó, echar a circular el nombre del román. Dante. Usted ha dado en el clavo y con buena fortuna, aquel excéptico y tico y doliente Stechetti.
me acaba de aligerar de un grave peso.
desconfiado povelador de «Colomban, Don Sixlo. Por lo demás, es cosa Mis lecturas y relecturas de Tagore cuando publicó su Teatro de Clara que bien se inerece ese novedoso des. han acabado por hartarne, llegando a Gazul, en cuyo volumen aparecía el pliegue de eruditos que cada mañana, sentir lo que aquel tragón de la chus.
retrato de una mujer, la dulce Clara, parte en sus carabelas a descubrir un cada, que se merendó un botijo de comedianta española, en robe decollé puevo oriente. Usted recordará cómo miel.
tee, los cabellos cubiertos con graciosa el irlandés Fitz Gerald, creo que uti Arcángel. Observábale que Tagore mantiila, y que no era otro que el ros lizando el manuscrito de la Bodlein pada me revela del Oriente; que no tro del propio Próspero Merimée, dis. Library de Oxford, publicó los cieu siento en él la secreta vibración del frazado de esa guisa.
rubais, boy tau difundidos, del admi. alma asiática, que fluye de Sakountala; Don Sixto. Muy oportuno es el rable Omar Khaiyam, que luego diera que no ilumioa sus páginas esa luz recuerdo, porque suya es también la a. conocer Nicolás, que más tarde es. interior que alu bra las viejas civili.
deliciosa farsa de las baladas, que apą. tudió el sabio Whinfield, y que han zaciones en las remotas teogonías; esa recen reupidas bajo el título de «La tenido una acogida clamorosa en toda luz que es como una lámpara velada. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica