54 Repertorio Americano y.
bras que surgen de la nada y a la nada Ese teólogo hábría podido convencerle Galopan los océanog las montañas vuelven.
de que estaba pidiendo demasiado crecen.
Su deseo de crcer le hace buscar cuando buscaba en el espacio material sobre el Golfo de México y el Mar Caribe, apor cielo mar y tierras. el espíritu que se le apareciese la Providencia sobre el Mar Atlántico y el Mar Pacífico; que llcoa la soledad. pero su veraci. detrás del horizonte. La libertad bu sobre el Popocatépetl y el Mouiotombo dad le obliga a confesar a renglón se. mara desaparecería si la Providencia y sobre el Chimborazo y el Sorata; guido que «la inmensidad fatigada se hiciera notoria de un modo inequí.
sobre el Usumacinta y el Orinoco sólo le devuelve la propia voz. Al so voco. Todos, entonces, seríamos bue. y el Amazonas y el Plata, plar la duda por el mundo todo se ha nos creyentes, hasta por pillería. La la Cruz del Sur abre su cuerpo harmonioso.
hecho noche y niebla; un veneno sutil fe habría dejado de ser lo que es ahora: El Ecuador te ciñe y te ciñen los Trópicos emponzoña la creación; todo es hielo la más gloriosa de las aventuras, el y todos los climas se hacen visibles y y silcocio, salvo lu flor de la concien. más alto de los humanos méritos, para (tangibles cia; pero también morirá la conciencia convertirse en don gratuito de los cie.
en tu flora y en tu fauna.
y entonces resonará un jay! supremo los, y el mundo cesaría de ser valle de Del Indostáu, padre del Egipto, nacierou y último en el vacío eterno. Quental prueba y selección.
la religión tolteca y la religión incaica.
pudiera calificarse como el poeta del Pero el escepticismo de Quental imY en las guirnaldas épicas de sus vacío eterno, lo que sería grave re porta relativamente poco, porque es. peregrinaciones proche si fuera algún resentimiento puramente intelectual. Su corazón si.
los videntes ensangrentaban sus ofertorios lo que impulsase su alma a adoptar gue creyendo siempre que lo bueno es y los arquitectos erigían ciudades de piedra una actitud de negación. Pero su alma lo bueno, aunque su intelecto le diga labrada.
era pura. San Anthero. solían lla que es transitorio e irreal, y su obra de Thetihuacán y Cuzco están en ruina warle sus amigos. No sólo era escru. arte, como toda obra de belleza, es su pero las águilas y los cóndores todavía se pulosamente, moral, sino que no dejó geridora de religiosidad, a pesar de la levantan punca de sentir amor hacia las cosas negación del intelecto, precisamente América, América mía: buenas. Llegó hasta a destruir buen porque Queutal sigue queriendo el desde el alarido del salvaje número de sus poesías pesimistas por bien, aunque su jutelecto lo juzgue hasta la antena de radio telegrafía.
temor de que no pudieran consolar a ilusorio. Este cariño, y no la vegación, Desde la selva sin sendero y el camino nadie y de que hiciesen mal a mucha es lo que trasciende y queda de su (pastoril por la sierra, gente.
obra. El que vaya a buscar teología a hasta la locomotora y el hidro avión; No reparo el poeta en que la misma las obras de Quental anda descamina desde el Cacicazgo hasta la República, razón que le impulsó a querer destruir do. Pero el que en ellas busque amor todo está en ti vivo y actual en tu cabeza y esas poesías, digo querer porque Oli. a lo que debe amarse lo encontrará en en tu corazón.
veira Martins logró salvar algunas de fuente copiosa. Después de todo, 110 Vives al día en toda cuestión humana; ellas, es la que les confiere su valor es tan grande la diferencia eutre llotodas las civilizaciones están aún en ti.
inmortal. Quisolas destruir Quental rar de alegría porque hay Dios y lloY le aquí que después desta milenaria porque se daba cuenta clara de las rar de tristeza porque no lo hay. El (experiencia muchas lágrimas con que las había que llore por Dios está salvado. Poco se acerca la hora en que vas a tocar tu amasado. No erau weros ejercicios de importa, relativamente, que Quental (clario.
composición. Su gran amor al bieu era lo piegue, si sus lágrimas nos lo ha.
Frescas herencias de hombres de diamante lo que le impulsaba a querer salvar las cen desear.
fructificarán.
cosas buenas de las fauces del tiempo, No se conformaba con que el bien pe.
RAMIRO DE MAEZTU Cuabutemoc, joven y heroico, Atahualpa y Caupolicán.
reciese, como perece el mal. Hasta Monte Estoril, enero de 1923.
Bolívar y San Martín, Hidalgo y Higgins cierto punto se parece la manera con (EI Madrid. y Pedro emperador del Brasil que se planteaba Quental el problema religioso a la posición que nos ha re.
y Sucre y Morelos y Juárez y Morazau y José Martí.
velado el Sr. Unamuno, salvo que el Loadas sean España y Portugal; Sr. Upamuno aphela la inmortalidad la espada del Cid y las brújulas de Colon con independencia de todo problema y de Vasco de Gama.
de valoracióu, mientras Quental 110 Porque en las epopeyas de la tierra y del parece querer la eternidad, la salva ¡América, América mía. mar ción más que para lo bueno. Yo diría La voz de Dios sostenga ini rugido.
se confirmó la realidad de la ilusión, que el valor técnico, meramente artís La voz de Dios haga mi voz herniosa.
tico, de las poesías de Quental depende La voz de Dios vuelva dulce mi grito.
América, América mía, precisamente de su perspicua discri. Loada sea esta alegría junto a Bolívar va Rubén Darío.
minación de valores. Para llorar como de izar la bandera optimista.
Libertador de América, Quental la irrealidad del sueño de María Santísima, hace falta sentir sus excelencias con toda la voluptuosidad espiritual con que Quental las siente. Ob visión, ob visión triste y piadosa, wírame así callada, así llorosa, y déjame soñar la vida entera!
ELIXIR ANTIPALÚDICO No me extraña que Oliveira Martins VERMIFUGO asegurase que andaban copias de estos INYECCIÓN ANTIGONORREICA versos en libros de oraciones. Creo que Anthero de Quental habría sido creyente si se hubiese tropezado con al.
SAN JOSE COSTA RICA gón teólogo que tuviera construída su apologética sobre la base de Pascal. América mía BOTICA ESPAÑOLA Preparaciones ASTOR. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica