220 Repertorio Americano Glosas cesa. su revolucion.
na de la casa de la señora, a donde haya acudido el jardinero tal vez para rendir las ctieptas, o bien en la casa misina del plebeyo, donde la señora esté de visita. Qué importa? La EL ARTE NUEVO NO ES por calidades y resistencias. Son unos UN NUEVO RICO.
rosa, en una y otra versión, es la mismísticos de la «mística manuala, como ma. a la dama, y al jardinero, y a IEMPRE las revoluciones más efica.
diría Pierre Hamp. Las formas exac Mateo Le Nain, y a nosotros mismos, ces gustaron de presentarse como tas de los platos y de las cucharas, de desganados de fáciles sociologías, lo reacciones: en la panoplia de su nove.
las ruedas de carro y de los dados de que nos interesa en el cuadro es, pre.
dad abundan las armas del recuerdo jugar, les hav encantado. El pan, el cisainente, la rosa.
El Renacimiento se aupara en el pan con sus moldes y tajadas, parece mundo antiguo; el Romanticismo, en tener para ellos la sigpificación poética DONDE SE HABLA TANI.
la Edad Media. La reforma protestante profunda gue para un José Pijoáp o BIEN DE MURILLO.
tiene a la vista la pureza del cristianis.
un Guerra Junqueiro. Si do alcanzan wo primitivo, y la Revolución fran.
al regodeo delicado a que más tarde Dos rápidas observaciones todavía, las virtudes de la Roma republi llegará Chardin, en sus estudios de anaturaleza muerta. ya dejan muy al margen de la Exposición de los Le capa y de la ruda Lacedemopia.
Naio. Una, que ahora la verdadera También lo que se ha llamado a Arte atrás a los pintores de los Países Ba.
revelación la ha constituido, entre los nuevo» aspira a significar una contijos, demasiados fieles a la significación tres hermanos, Mateo. Era el más nuación. Sabe que según el decir de y a la anécdotà, para saborear, con Octavio de Romeu atodo lo que no sentidos iuteligentes, los placeres que, Este juicio, sio embargo, está sujeto ignoto. Parece ser el más potente.
es tradición es plagio. por eso escoge por su forma, y color, y calidad nos a revisión: la mano de cada uno de a sus propios clásicos, y, para darse proporcionan las cosas en sê mismas.
los Le Nain no se distingue siempre un origen, inonta, con cierto artificio con comodidad y el suum cuique resulta y no poco esfuerzo alguna vez, una difícil.
verdadera galería de retratos de fa: Por eso eran tan revolucionarios Otra observación, que interesa a la milia.
los Le Naia, po por lo que han su.
pintura española, nos ocurre ante el Aquí, en la primera fila, están los éxito de estos maestros franceses: que padres: Cézanne, Seurat. Luego, la puesto quienes cou el recuerdo de una página de la Bruyére en la cabeza tal vez sería hora oportuna para joten.
fila de los abuelos: Iogres, acaso el. quieren hacerlos pasar por unos pretar una viodicación de Murillo, desde mismo. David. Más arriba, los grandes cursores de Bauniarchais, por udos el punto de vista de uva estética aná.
antepasados lejanos: Poussin, o Fou.
partidarios de ael pueblo contra los loga a la que hoy favorece a la gloria quet, o Paolo Ucello. también, entre señores. Pese a Champfleury y a toda de los Le Nain. Hay dos Murillos, tan ilustres Penates, alguno de rama la crítica del naturalismo, la ruralidad, la cosa es sabida: el mórbido y grandi.
lateral: un Chardin o los hermanos la miseria aldeada, la vida del campo, locuente y el popular y picaresco; el.
Le Nain, de gloria veterapa y de moda la humildad del estiércol y de las faede la ópera italiana y el del sainete recién nacida.
Das, pada tienen aquí de esencial. Un andaluz; a veces, mitad y mitad en el LOS HERMANOS LE NAIN.
crítico competepte, Paul Jamot, mismo cuadro. El primero en salsa de ha precisado, a este respecto, la com.
alaba ozas; había llegado a empalapensación que significan, en la obra de garnos un poco. Corvendría ver si COMO, a pesar de aquella gloria, los Le Nain, eran, en realidad, muy poco puestros pi es, ciertos cuadros de hemos apreciado con justicia al segun.
asuoto aristocrático, como la Danza de do. Conveodría ver si alas cosas. los conocidos, uda Exposición de obras de Luis y de Mateo (Antonio, el nianiños, de mano del tercer Le Nain, de objetos sólidos, son menos sabrosos yor, ha sido dejado apare. celebrada Mateo, y que se encuentra en la co.
sobre la mesa del comedor del jardilección Sambón.
nero que sobre la mesa de carpintero recientemente, en París, casi no ha En otro cuadro de la misma colec.
de San José; y menos tierno el melón debido de parecer una retrospectiva.
ción, y que Jamot ha propuesto e contrado entre las basura de SeviCon sabores de novedad golosa, habrá divertido a las gentes su ceza.
que se llamara El jardinero, éste, el lla, que el pan distribuído por obra y nisino profético. Este, a decir verdad, personaje rústico, ofrece una rosa a tajo de una cuchilla picarda.
se limita a los fragmentos de bodegón, upa dawa elsgante, seutada a EUGENIO ORS.
mesa de toscos manteles. No se sabe y es, incluso en ellos, un poco superficial: acaso se cifra, más que en nada, si la escena se ha figurado en la coci.
en el parecido tewático del mantel con sus pliegues, de la jarra rústica y del par de pomas de agraces. Pero otro vínculo, más hondo sin duda, ha veni.
do a unir a estos sabrosos maestros picardos del xvir, no limitadaniente con Cézanne, sino con un apetito ge.
neral de la vida estética contempo.
rávea.
Los Le Nain, en una época apara: tosa, en pleno siglo de la retórica y Visión de Nicoya antes de la Conquista española, escrita para nuestros niños por del conceptismo a la hora de Cor.
neille, al día siguiente del Coucilio de Don ANASTASIO ALFARO Trento, glosan en su pintura el amor de las cosas. el amor a las cosas con.
Precio del ejemplar. 00 Dirigirse a la Administración del cretas, sólidas, usuales, cotidianas, manuales, la exaltación, casi táctil, En 12 eips. se da un 20 de comisión REPERTORIO AMERICANO uua. C, Madrid. Ya se ha puesto a la venta El Delfín de Corubicí Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica