290 Repertorio Americano LAS BOÅRIQUITAS DEL PUEBLO mento de vacilación, dijo al Secretario importancia de aquel mensaje que iba bre se lauzaron hacia la puerta para de Marina: camino de Veracruz.
transmitir un boletín al mundo entero. Daniels, envíe usted al Almirante Cuando llegué a la Casa Blanca dando cuenta de la excepcional noticia.
Mayo el siguiente mensaje: Tone Ve aquella mañana, ya más tarde, encon Con la dimisión de Huerta, CaRACRUZ INMEDIATAMENTE. tré a los corresponsales de los perió rranza asumió la Jefatura de la situa. Al estar sentado frente al teléfono dicos que me esperaban en mi oficina, ción, pero no por eso habían terminado aquella célebre mañana, apartado del pero ignorando todo lo ocurrido aquella las dificultades con México. Las consruido del mundo y vestido sólo con madrugada. Mas cuando les informé tantes incursiones de Villa a través de mi ropa de dormir, mientras que es. que el Presidente había ordenado al la frontera, eran motivo de gran irri.
cuchaba semejante conversación, se Almirante Mayo que tomara a Vera. tación y con frecuencia amenazaron apoderó de mí la sensación que se ex cruz, los periodistas como un solo hom. provocar verdaderas copflagraciones.
perimenta en el momento crítico de Con esas expediciones de Villa, pues.
toda situación, y se me aparecieron tras relaciones con el vecino del Sur las graves posibilidades que presen.
se vieron muy seriamente amenazadas.
taba la guerra, con toda su inevitable Con Viila insistiendo en sus designios cauda de tragedias.
Las buenas borriquitas son del pueblo un y con Carranza interpretando mal los Allí se encontraban hablando por el retazo propósitos y la actitud de nuestro Go.
teléfono tres hombres. Eran tres pa. imprescindible, esencial.
bierno, y rehusando nuestra ayuda y cifistas de corazón, hombres que haQuien al pueblo se allega las encuentra a su paso, bían sido criticados en todo el país cooperación, sobrevinieron dificultades ramoneando la grama en la plaza rural: de diversa índole, hasta que la opinión por, considerárseles demasiado orgupública comenzó a hacerse sentir de.
llosos para pelear; pero que ahora, Son reinte, son cuarenta, todas mansas, mandando una acción vigorosa de parte sin dioguna vacilación, convenian menudas, en vistosa reunión; del Presidente americano.
upánimente en que se adoptara una las más viejas son grises, tranquilas lanuEl Presidente tuvo que apelar a medida que podría traer como conse(das, toda la dosis de paciencia que puede cuencia la guerra entre ambos países. con las orejas caídas, como en resignación. imaginarse, para poder mantener equiAquellos hombres ya no eran pacifisEllas dieron la vida a sus hijos inquietos librada la situación. Cómo lograr este tas, sino simples mortales obligados en un azar sin fin, equilibrio ocurriendo diariamente in.
a cumplir una obligación que tenían saltando pedregales, cruzando vericuetos, cidentes que intensificaban y agrava.
para con su propio país, ahogando sus bajo el peso de dos cántaros de zipc.
ban la situación, era el problema sentimientos personales de antagonis.
cuotidiano del Presidente. En esa épo.
mo hacia cualquier clase de guerra.
Acarrean el agua del río, diario a diario, en coufuso tropel ca era Wilson el hombre que más aislado Después de que los Secretarios Bryan y al enfermo y al niño y al octogenario se encontraba en Washington, pues aun y Daniels abandonaron el teléfono, el han servido de madres con su leche de miel. los mismos miembros de su partido Presidente me dijo: En la zarandeada cuesta de su amargura en el Senado y en la Cámara queda. Tumulty. qué penso, usted de mi hay una claridad ron sin explicación o excusa de la apamensaje?
cuando sobre sus lomos felpudos lleva el cura rente indiferencia del Primer MagisVerdad es que es muy malo, pero los santos óleos a alguien que está de gra trado hacia los asuntos de México.
no podemos permitir que se desem vedad. Día por día venían los Senadores en.
barque ese cargamento, puesto que los Aroniada visión extiende el sacerdote colerizados para formular las más mexicanos se proponen emplear esas con la burrita fiel vigorosas demandas a fin de que se armas en contra nuestra. Resulta muy que recorre cantones al suave pasitrote adoptara una actitud firme y defini.
duro tener que tomar una resolución como aquella borrica del Abate Myriel.
tiva por parte de los Estados Unidos, de esa especie. Yo siempre he tratado Del pueblo las burritas todo el conjunto ine insistiendo sobre que debía hacerse de mantenerme apartado de este em(tegran algo radical para restablecer la paz más brollo de desórdenes por los que atraen grupo familiar, allá de la frontera. De muchos de ellos viesa México, pero ahora nos encon.
Desde el atrio oyen misa y se ensueñan y vino la inequívoca demanda en favor tramos a orillas de una guerra, y no (juegan y al souar de cada hora ponerse a rebuznar.
de la intervención, con la que se nos queda pioguna alternativa. quería dar fín de una vez por todas Esa misma mañana discutiendo la Los borriquitos duermen entre patas filiales a la situación apómala en México.
fase vital del problema con el Coman. ajenas a la coz.
En el seno del Gabinete, el Secredante en Jefe del Ejército y de la Dormita el pueblo rústico. hasta los ani males tario de Guerra era el más vigoroso Marina (el Presidente. figurábaseme sienten que está latente el gran amor de Dios. portavoz del grupo de consejeros del ver la posible tragedia con que nos Presidente que quería una acción raamepazaban los acoutecimientos.
Pueblo lleno de calma y burras oficiosas, dical de carácter intervencionista y Imaginábame el buque insignia del pueblo lleno de bien!
En tus patios bay palmas y florecen las rosas que insistía en que intervipiéramos Almirante Mayo con su brillante do y bay Domingos de Ramos, como en Seru para poner fin a la pusilánime admi.
tación de jóvenes, marinos anclados (salen, nistración de Carranza y para limpiar serenamente frente a Veracruz, ignocompletamente a México, rando sus tripulantes que en aquellos Del campanario salta la única voz reipante: el toque de oración; iAun yo mismo, que me había man.
momentos se trasmitía por la vía aérea.
tenido firme al lado del Presidente al multiplicarse, es bendición vibrante y, un mensaje hobinoso que para muchos que adquiere milagrosos tonos de diapasón, durante los días más críticos del ensignificaría la muerte.
brollo mexicano, tuve momentos en Cuando el. Presidente concluyó su Encantadas, las nubes, al llegar al poblado que sentí dibilitarse mi devoción por paran su marcba audaz.
conversación conmigo, se le babía en. Las borricas ancianas añoran el pasado.
la política de «espera vigilante. ronquecido la voz, lo que me indicaba Es la hora de los cuentos fantásticos. Hay Para mí el ataque de Villa contra que el Jefe del Ejecutivo se daba cuenta (paz! Columbus y la muerte de algunos de de la solemnidad de aquellos instantes, HERNÁN ROBLETO nuestros soldados habían constituido mientras que el pueblo de los Estados la provocación última y definitiva. La Unidos dormía aquella madrugada, Managua, Nicaragua continuación de semejante estado de tranquilamente, ignorando la grave. Envio del Antor) cosas a lo largo de la frontera, era Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica