OpportunismSocialism

Repertorio Americano 373.
común acuerdo con cierta descarriada donde, abolido eso que podemos cali. trasunto del esfuerzo bieu encaminado vecina en una diferencia de límites; ficar de vicio, la vida rebosaría mag. a la victoria del trabajo sobre campos todo, en fin, concurría a hacernos su. tífica y seductora. Ejemplos palpables de absoluta igualdad. En buena hora poner otro tema que el estupenda. de nuestro acerto, y corroboracióu de que el pueblo trabaje, que epsaye mente abordado por él, tan nutrido de las palabras del Doctor Restrepo, los cuantas industrias estime convenienconocimientos científicos como de encontramos en todos aquellos pueblos tes, si considera que ese es su terreno práctica utilidad, jugososo y esmaltado que, impelidos por las poderosas alas de actividad; pero que no le pida al de amenidad y donaire.
del libre cambio, han alcanzado ro Gobierno, con detrimento común, lo Libros cual el del Doctor Restrepo, bustas cimas y han sentado indestruc que tiene en sus músculos; que no son bien escasos por estos tiempos de tibles cimientos de civilización y traicione el esfuerzo de los demás pugilato internacional, de conquistas prosperidad. La República Argentina pueblos. Las funciones del Gobierno y de atropellos, que mantienen absor constituye una muestra de que puede no son las de contribuir al epriquecihida la atención de pensadores y po. enseñarse la América de Bolívar. Por miento de determinado núcleo, preva.
líticos, con mengua de los legítimos el contrario, Colombia y Centro Amé lido de especiales condiciones; crear intereses de la humanidad. si, ex. rica, se agostan ofuscadas por el pro. monopolios, no es su destino; oponerse cepcionalmente, alguno que otro aban teccionismo que, empobreciendo al a la prosperidad colectiva, so capa de dona esos campos yerbios a fuer de mayor número, sólo enriquece a muy fomentar industrias, tampoco. Asegu.
traginados para trasegar en las mal pocos con escarnio del derecho que rar la riqueza bien adquirida, como abonadas sementeras de las ciencias tienen los pueblos a labrarse su bien garante de la armonía social, sí; velar sociales y económicas, no lo hace por estar, así se sacrifique el menor porque la propiedad no sea deteotada, cierto con ánimo edificante, tendiendo número. Pero culpa no es del pueblo también; contribuir a la felicidad coa la prosperidad colectiva, conforme sino de sus directores y preceptores, mún, sin distingos de posiciones ni de un sistema de equidad bien regulado, universitarios y periodistas que dan clases, desde luego. La constitución y en proporción al esfuerzo y aptitud par. más campo al sensacionalismo y a la las leyes de la República tienden a ese ticular, sino atropelladameute, entre política lugareña, demeritante y mez solo y exclusivo objeto.
resplandores sulfurosos, subvertiendo quina, que a lo que es de bien público Con el libre cambio se armonizan la conciencia desten plada de las cla y de necesidad, aunque no reporte ma. las relaciones de los pueblos, de la sesinferiores para que exijandel capital terial e inmediata satisfacción traduc misma manera que con la libertad de lo que no debe al sudor de sus frentes tible en dinero. Por modo distinto, industrias, precepto constitucional de haragapas. En este concepto, quizá cada vez que revienta una industria los países libres, se armonizan las rehasta sería tachada de retrógrada la nacional, lo primero que hacen es laciones de los individuos. Qué se obra del Doctor Restrepo por los ani. reclamar a los predispuestos gobiernos diría si se coartara la libertad de tal daces econonomistas que ha improvi. ventajas de toda especie: altos aforos o cual industria para favorecer a otras sado la hecatombe europea en los en los productos extranjeros que utilice dentro del propio territorio? Pues esa espasmos de su definitiva decadencia. la naciente industria, la concesión de misma protesta que arrancaría de los Las ideas abruptas de eprojecido co. monopolios o cuasi monopolios, exen pechos indigoados, arranca del pecho munismo; las teorías enervantes del ción de derechos de aduapa para los de las naciones que no transigen con socialismo católico confiadas sin dis productos de que ha de valerse, en fin, la rapacidad del proteccionismo y for.
tingos a la caridad como única medida gangas y gollerías sin tasa ni medida. cejan por proscribirlo de la civilizareparadora de la arbitraria distri iProteger la industria! ialentar la in. ción. Las grandes guerras de la hu.
bución de la riqueza; ninguno de esos dustria! jestimular la industrial, son manidad parecen haber sido motivadas reductos del oportunismo económico los argumentos; y al rededor de la por esa inconformidad justificada con gua:necen El Moderno Imperialismo industria existen dos, tres, cuatro a lo los rigores del proteccionismo; al me.
que ha buscado sus argumentaciones sumo, capitalistas, mientras que fuera nos la última, que llenó de asolación en la sólida escuela liberal, bajo la de ella está la gran masa popular que y ruina, está comprobado que no busegida de Adam Smith. Las clásicas va a sufrir el alto y caprichoso precio caba más que un definitivo desaliogo ideas, incesantemente renovadas por de los productos nacionales de muy económico regulado por el librecambio.
la experiencia, frescas como flores inferior calidad y el rigor cada vez es de creer que sea cierto. La guerecién abiertas al sol, son las que des. más exagerado de las medidas que el rra se resolvió por una explosión casi glosa el Doctor Restrepo en su libro, gobierno adopte pro la industria da. anárquica de innovaciones económicas, amalgamándolas con las que le han su. cional. En Costa Rica sucede eso con conscientes, unas; arbitrarias, otras; gerido su práctica infatigable y su gran parte de las industrias, cur. estrambóticas y subversivas, las más.
acuciosidad inteligente y pródiga. tiembre, alcohol y tantas más. Calzado De modo que es posible, después de El problema del libre cambio, re inferior al extranjero por su manufac. tan rudas enseñanzas, que antes de suelto por la ciencia, pero todavía sin tura y calidad de los materiales, se resurgir la decrépita Europa, sumerja deglutar por puestras democracias his cotiza con un porcentaje desproporcio. sus reformas en la Laguna Estigia de pano americanas, es lo primero que nado porque hay que proteger la mano la Economía Política, a fin de que preocupa al autor. Sus temores de pa. de obra nacional integrada por un provea de basamentos sólidos a su triota no se avienen con el proteccio. reducido número. Lo que decimos nueva organización social que ya no nismo, sistema económico opuesto al cuanto a esto lo hacemos extensivo a será seguramente moldeada en la eslibre cambio, que ha sido y sigue siendo todo lo demás, trechez rutinaria y derrotada del pro.
la barrera obstaculizadora del progreso Insistimos en que el porvenir de los teccionismo.
en nuestras incipientes nacionalidades, pueblos está en el libre cambio. La Al rededor de este tópico trascendenEl poco desarrollo alcanzado hasta emulación es la base de toda prospe tal, de cuya solución pende el porvenir ahora en el Continente, de México a ridad; y con el libre cambio hay emu. de tantos pueblos, vadeado con ocasión Chile, en industrias múltiples, a pesar lación, competencia lícita, precursora de la industria cafetera en Colombia, de la exuberancia de su incomparable de mayor suma de bien para el mayor gira la mayor parte del libro del Doc.
naturaleza, no tiene más justificativo número, que es en definitiva lo que tor Restrepo, quien se pronuncia por que la inveterada práctica del protec importa a la vida de los pueblos, ha supuesto del lado del libre cambio, cionismo. Sólo así se explica lo costoso ciendo, por ese solo hecho, y bajo otro para el que tiene meritísimos elogios, de la subsistencia en estas latitudes aspecto, respetable la riqueza, que será como frases de oprobio y argumentos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica