Carmen Lyra

Repertorio Americano 293 LA TIA PANCHITA MIS: NIÑOS GUIA PROFESIONAL gía está todavía subordinada al am caricaturas: sentimiento, y la facultad de salvarla de las coleccioues perece.
biente, de distinguir al títere de la naturaleza deras del diario, de esa casa de El Su puesto estaba por lo demás en el humapa, con sus Raquezas digoas de Mercurio con la cual se había identi.
presente vivo, segúo la expresión de la piedad de la sonrisa. Ahora que ficado por casi toda su vida. Quién Loogfellow. Conocía al hombre del Joaquín Díaz. Garcés no opone ya esa ha de juzgarle con medida recta y pueblo chileno como nadie lo ha cono. su resistencia inerte a la compilación justa?
cido y ha podido expresarlo; lo cono. de su obra. quién ha de encargarse (La Prensa. Nueva York. cía místicamente, por el sentimiento, y junto con sentirlo había conseguido guardar intocada esa frescura de expre.
sión, esa llaneza campechana en el decir, que era en la atmósfera de su estilo lo que el aroma de los campos POR CARLOS PEREZ TREASY (Envio del aulor)
chilenos en las ráfagas de nuestras montañas. Había completado en lo la revista LECTURAS ballé de Mooge recogió ese manojo de cuentos pintoresco y familiar esa adivipación vez en vez uno que otro cuento y los edito. Me conseguí un librito de de nuestro huaso que el poeta Pezoa. de «La tía Panchitao que daba al públic esos y lo leí de un tirón. Siempre lo Veliz expresó en su aspecto trágico.
co la escritora nacional. Carmen Lira. leo; me recuerda a la abuela, la buena El tipo favorito de Díaz Garcés es Hubiera deseado entonces saborear abuela; siempre me habla de narrar el hombre de cauipo no contaminado estos cuentos que para mí tienen un algún cuento antes de dorinir.
todavía por las perversiones urbanas, sabor a infancia, pero era de raro en Recuerdo que una vez ella comenzó o más bien dicho, inconsciente de ellas, raro que tropezaba con un número de a narrarme el cuento de «La casita de como otras criaturas de Dios. Así esta revista.
las torrejas. Oi el comienzo y me vemos sacrificarse estoicamente a Juan Tiempo después don Joaquín García dormí, pero la abuela dijo el cuento.
Neira y solidarizarse dos bapdos riva.
Cuando terminó según lo que ella me les en su comúo aversión a la policía dijo al día siguiente me pregunto: en las Glorias de la Chicotera. Fiel. Te gustó el cuento?
supersticioso, abierto de simpatía y de TY qué iba a contestar, si estaba dorbolsillo, buen camarada y enemigo mido!
temible, el pueblo chileno encarna sus ABOGADOS Pues bien, llevé el libro de Carmen: personificaciones características en al.
a mis niños.
gunos de los personajes, de Páginas Ernesto Martin Comencé a leerles el cuento de Tío Chilenas.
Si su talento fué cordial con el pueABOGADO NOTARIO conejo comerciante. iQué entusiasmo!
Todos guardap silencio. No quieren blo, no pasó lo mismo con el pueblo CUADRA DEL TEATRO NACIONAL perder la palabra más míuima del urbanizado que conocemos como el cuento.
emedio pelov. El talento de DíazMEDICOS Garcés sabe desentenderse admirable Que se vuelva a leer replicó uno, mente de las sutilezas y refinamientos Doctor Constantino Herdocia y se leyó una, dos veces más. La cam.
pana llama a salida.
aprendidos en una lectura varia e inMEDICO CIROJANO Nada, nos quedamos hasta que se tensiva, para afrontar con pristina Eofermedades de los ojos, oídos, pariz y termine el cuento. se terminó el sencillez el tipo sencillo de los cam. garganta. Horas de oficina: 10 a 11. 30 a, cuento.
pos. Pero al pintar el medio ciudada y de a 5, contiguo al Teatro Variedades, no, sus prevenciones de hombre de Telefono número 1443 Niños, el que me prometa cuidar bien el libro se lo permito para que lo sociedad se arman de la sátira y del lea; cuidado con romperlo porque es.
ridículo para describir esos medios en Doctor ZELEDON ALVARADO el único que poseo.
que el entenditniento, el vino y el Médico cirujano de la Facultad de Glocbra lenguaje tienen el sabor de lo falsifi. Yo, yo, yo. treinta niños se agi.
Enfermedades internas, vevéreas y de la cado. inofensivo. Fué tal vez un tan en torno mío pidieudo el libro.
sangre. Nuevos tratamientos por las vacupoco cruel en cargar la mano sobre la nas y el 106, Galyl.
El afortunado fué Paco. Ese lo va vulgaridad de las opiniones políticas Consultas: de a 11, y de a a leer de primero y lo va a cuidar del comerciante y del artesano y sobre Teléfono número 866 mucho. Le va a forrar con un papel la sensiblería de la señorita pobre.
grueso que su papá trajo de San José, Desde más alto, acaso pudo ver mejor DENTISTAS y cuando no pueda leer porque está que todo se confunde, pero desde el trabajando, lo va a guardar en la Doctor EDUARDO MONTEALEGRE cómoda de mamá. mamá también le centro de la sociedad chilena, el medio Cirujano Dentista Americano absorbió al costumbrista por esta vez.
gustan los cuentos y Paco va a leer en Páginas como las de «Un Bautizos Despacho: 29 Avenida y calle 48 voz alta para que ella oiga.
quedan sin embargo como documentos El libro es leído, pero ya no viene humanos, más que como simples Dr. Francisco Ortiz Odio igual. Trae las puntas dobladas y el apuntes de un medio social y de una forro con manchas de manteca. IQué CIRUJANO DENTAL AMERICANO época determinada.
feo eso. Qué niño más desaseado!
En la ascensión de las letras chileDespacha frente a la casa del doctor Ahora lo va a leer Héctor, porque Durán, lado Este de a 11 y de 12 30 a nas, la obra de Joaquín Díaz. Garcés es el que mejor se ha portado hoy, y resume refipándola la obra de nues.
porque nunca falta con sus tareas.
tros primeros costumbristas, de Va.
Dr. FISCHEL Anoche se acostó a las once haciendo llejo, de Riquelme, de Givovich y de ese problema tan difícil que le puso el Ruiz Aldea. Su interpretación es más TELÉroxo 683 APARTADO 434 maestro. iQué maestro más tonto, cree efectiva, porque la expresión es más Depósito y venta de materiales para tas que uno pace sabio, pero el mismo flexible y la visión más amplia. Tiene Dios! Multiplicar veinticuatro por dos, la condición esencial para no producir SAN JOSE ese es un problema de quinto grado. DENTISTA AMERICANO FRENTE AL CORREO COSTA RICA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica