Repertorio Americano 173 EL PROBLEMA DEL CARIBE. LA LEAGUE OF FREE NATIONS James Weldon Johnson barre con argumentos contundentes al ver esa independencia atacada hoy todas las teorías intervencionistas revoluciones francesa y norteamericana, cuyas instituciones había tratado de imitar. Recabó con energía el dere.
cho inaliapable de la República Dominicana a la independencia que había conquistado en dos guerras sangrien.
tas, e interpuso su asombro doloroso por el pueblo amigo cuyas tradiciones había mirado con respeto.
El Doctor terminó su discurso expresando la confianza, que el pueblo El Doctor Henríquez y Carvajal improvisa en francés un clocuente discurso dominicano tenía en el espíritu de justicia y rectitud del pueblo norteamericano de cuya virtud esperaba la El día de los corrientes se efectuó vención norteamericana no había hecho restitución completa de su legítima en el Hotel Commodore, de Nueva sino exagerar los vicios y las violencias soberanía. York, una importante reunión bajo de que se acusaban a los nativos; des El público, francainente ganado por los auspicios de la «League of Free cribió los atropellos y las crueldades la sencilla y austera personalidad del Nations Association. con el fin de dis cometidas bajo la egida de la bandera Doctor Hepríquez y Carvajal, le tri.
cutir ampliamente la cuestión del norteamericana, se refirió al sufri butó una cordial ovación. Luego hizo Caribe.
miento callado de los nativos, a sus una brillante traducción del discurso, Presidió la reunión el Doctor Wi esfuerzos por escapar del régimen de al idioma inglés, el joven dominicano lliani Shepherd, de la Universidad oprobio, y afirmó que tanto los hai. René Fiallo.
de Columbia. su derecha tomó tianos como los dominicanos que ha. El acto terminó con sendos discurasiento, por invitación especial, el bían protestado de esas infamias con sos de Mr. Harry Frank, conocido Doctor Francisco Henríquez y Carva. las armas en la mano, y que por lo conferenciante, y de Otto Schoenrich, jal, Presidente de derecho de la Repú mismo se les había denominado aban. este últinio muy conocido en la Repú.
blica Dominicana, didos. habrían sido calificados por blica Dominicana por su libro intituEl Doctor Shepherd abrió la discu. los hombres del 76, en los Estados lado a Santo Domingos que se publicó sión con un discurso ameno en el cual Unidos, de patriotas.
en Nueva York hace poco, presentó el tema que se iba a exami. Una salya estupenda de aplausos Mr. Schoenrich, abogado potable, nar en todos sus aspectos. Definió las ahogó las últimas palabras del orador. censuró duramente la intervención de condiciones políticas de todos los paí Tocó entonces el turno al Doctor los norteamericanos en el Caribe y la ses del Caribe, habló de las distintas Henríquez y Carvajal, a quien pre manera cómo la realizan. Protesto de interpretaciones que se le ha dado en sentó el Doctor Shepherd como «el las violencias cometidas tanto en Haiti los Estados Unidos a la Doctrina de hombre a quien el pueblo dominicano como en Santo Dorningó y estableció Monroe y terininó declarando que todo consideraba su Presidente legítimon, la diferencia que existía entre uno y podía reducirse a esta sola frase: petición de una gran parte de los otro pueblo. Much Dissappointment. Mucho de oyentes, el Doctor habló en francés, La reunión terminó con algunas sengaño. con soltura y elegancia. Expuso a citas hechas por personas del público Siguió al Doctor Shepherd en la grandes trazos la historia de la Repú. que tomaron la palabra por breves palabra, el señor Lathrop, quien blica Dominicana, sus persistentes minutos, encaminadas a demostrar la hizo un cuadro sintético del estado ideas, sus pasajeras desgracias, sus falta de sinceridad de las teorías impe. sombrío de la República Haitiana. nobles tradiciones culturales, sus es. rialistas: Luego habló el Doctor Gray, Secreta fuerzos y conquistas penosas en las MANUEL CESTEROS rio para la América Latina de la Iglesia sendas del progreso, inspirado siempre Protestante Episcopal. El evangelista su pueblo en los principios de las FLORES CABRERA dijo que la ocupación norteamericana en Santo Domingo y Haití la justificaban la falta de faros y de estaciones cuarentenarias en las costas de ambos LA NOTA BIBLIOGRAFICA países.
Una sonrisa irónica provocó el discurso del Reverendo.
EL ROSAL DEL ERMITANO cen; huye de ciertos desbordamientos determinados generalmente por inpeR AFAEL Heliodoro Valle, autor de tuosas rebeldías del sentimiento. En este opúsculo interesante, pleno estas páginas se palpa a cada instante HABLÓ enseguida Mr. James John. de filigranas de estilo, es en la actua. la tendencia a diluir su potencia ima.
son, Secretario de la «Association Na. lidad uno de los primeros escritores ginativa en tonalidades pálidas, suational y para el adelanto de la gente centroamericanos. Este librito primo ves, en algo que parece no romper de color.
roso y fragante lo demuestra de muy. nunca cierta armoniosa combipación Con lógica contundente desbarató cumplida manera. Escrito hace nueve de colores y matices propios en un los argumentos de los partidarios de años, en plena edad juvenil, revela ya todo a la expresión serenamente artís.
la intervención. Demostró que todos la posesión de un estilo muy personal tica de muy acentuados estremeciestaban viciados de ligereza y de par apto por entero para interpretar y mientos subjetivos. En Rafael Heliocialidad, probó que los crímenes de la expresar cosas muy íntimas y variadas doro Valle se advierte el temperamento civilización eran más salientes y abo. de la seusibilidad y de la mente. No de uu escritor de raza muy capaz de minables que los que se imputaban al es en ningún caso inclinado a dar elevarse a ciertas alturas por muchos supuesto estado de barbarie de las robusta expresión pictural a sus imá. ambicionadas y sólo una que otra vez naciones del Caribe. Dijo que la inter genes; los colores fuertes no le sedu. con esfuerzo muy penoso conseguidas. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica