Repertorio Americano oj 137 EN REBELION LOS DIAS La rebelión de los días está aquí! Les siento grandes.
Jamás los mortales miraron un prodigio como éste: cada día de mi vida que se fué con un celeste pabellón de pensamiento hacia las rosas de la aurora está aquí, en nii presencia, fulgurante como un joven dios del vino y de la luz, como un diáfano Dionysos cuya sangre fuese fuego, con sus ojos eliseos perforando la armadura conventual de mi conciencia, Los días en rebeliou de la ausencia hau regresado covio arcángeles caídos de la influencia de Satán.
Apuestos y luininosos, de ojos negros y ojos zarcos, son los hijos de la noche en amores con el hado, Aquí están en rebelión. Todos traen tensos arcos como ardientes sagitarios que han corrido por el fuego de los soles que se quedan en los cielos o en las almas. regaron las promesas y no quieren esperanzas. Están locos estos días que han venido de la ausencia. Cómo vibrao sus palabras. Cómo tieviblan sus carcajes apolídeos que están llenos con las flechas preparadas contra mí. estos fueron otros días sobre cuyas cabelleras clerramé mis esperanzas; cuyas mauos se llevaron en cristales inis promesas, couro ungüentos y perfumes, a esperarore en el camino. No llegaste, no llegaste, fementido. me lan gritado y en la rueca de diamante donde teje tu destino va agotándose la seda luoriposa de tu vida. Escanciaste en tus cristales el ungüento perfumnado que nos diste, uno a uno, y las horas se durmieron a la sombra de los bosques de laureles, en espera de tu obra de milagro que no vino, desgraciado!
Bellos días, bellos dioses, sagitarios de los cielos, fué mi vida manantial de corriente subterránea!
Si supieseis los parajes de divinos asfodelos que he cruzado, las ocultas galerías de la esfera del ensueño que conozco! Si miraseis las cadenas que han pesado sobre mi alma! Si pisaseis las arenas abrasadas que han hollado acezantes mis deseos, si lucbaseis con las fieras que salieron a mi encuentro, con la loba y los chacales, con el áspid y las bienas, sagitarios de los cielos, fueran otras vuestras voces!
Se miran en silencio los días y tienden sus arcos de astrales fulgores. Esplenden los radiantes debirodes como hijos de la luz y del fuego.
De entre ellos avanza famígero numen del sol, como el viento desnudo, y a su voz del color de la púrpura y tinbre del oro, sus flechas de fuego disparan los esbeltos oriones.
Hay incendio en mi vida. Chisporrotean resinas y gomas en los bosques sonoros y milenarios de mis antiguos recuerdos; los macizos de arbustos que me dieron fragancias de amor se quemau, adustos, con el perfume sutil de la pasión contrariada, y entra a saco en mi vida los más gloriosos días.
Contra. sus fuertes rodillas de sol quiebran en laces mis engañosos prejuicios de cristal de colores; sus manos quemantes de luz estrangulan visiones; cuelgan las convenciones de las llorcas del escarnio y sobre ascuas de vergüenza incineran sus despojos: arde todo en el ámbar que destilan los recuerdos.
La noche se entra en mi alma cantando entre las ruinas, y en lo alto de una torre, al fulgor de un astro fausto, con túnica de púrpura columpiase el cadáver del pasado, todo uagido en el olio de los núuienes de la luz y la alegría.
De uuevo nacida, soy alma recental en el limen de otra vida.
Con sus dardos los días el vientre de la aurora desgarrau.
Nace el sol. Con la sencillez originaria de los dioses en la primera mañana del mundo sube por la falda del monte de zafiro del espacio. Todo es nuevo bajo el sol: el rostro de los cielos y la espalda desnuda de las aguas, la cabellera undivaga y suelta del aire, la bella y nubil juventud de la llanura sio sembrados, la fuerza primogénita de mi alma. Nueva mi concieucia; nueva la ascendente gradería de luz de mi grandeza en la oscuridad de mi cieucia y la penumbra de mi instiuto.
Hay aguas de diamante en la claridad de mi certidumbre de que ba llegado a mí la fuerza de remontarıne a la cumbre que vio mi juventud tras los soles ponientes de la gloria.
Sé que sigo siendo siempre el mismo, más siéntome distinto.
Hermosos y joviales en su rebelión están los días.
Como extiende por el césped la lavandera sus manteles así han tendido los rebeldes sobre mi alma la alegría. se van. al partir, lleyando en sus cristales los ungüentos de promesas olorosas como nardos en la apibrosía de una esperanza de ventura, con sus arcos ban mostrado, sobre la torre de las ruinas, el cadáver del pasado destilando sobre las crines fugitivas de los vientos el sacro sándalo y la mirra de mis viejos seutimientos.
ROBERTO BRENES MESÉN New York, 24 de agosto de 1919.
EL ULTIMO. TIRANO LA última Fiesta de la Raza celebra sules de Venezuela, sino simples cón. les y propicios para defender a un pueda en México, ha tenido ecos en sules de. Gómez.
blo oprimido y para denunciar a su esta metrópoli. Un cable procedente No conozco la protesta del Cónsul verdugo. Además, Gómez, el siniestro de allá y publicado aquí por la prensa. Urdaneta; pero sí la de Rincones, que cómitre de Venezuela, no pertenece a española, hizo vaga alusión al discuir publicada aquí, ha resultado ejemplar. la raza venezolana, ni siquiera a la hu.
so pronunciado por el Licenciado Vas. mente chabacana. El principal cargo mana, pues a pesar de su aspecto físico, concelos: adenigrando al Presidente que hace al rector de la Universidad de vagamente antropomorfo, todas sus de Venezuela, general Juan Vicente México, es el de inoportunidad y agran protervas actividades lo denotan como Góinez) y de la protesta, a ese respec falta de tacto al escoger el día de la un individuo de la raza de los caimanes.
to, del Cónsul de Venezuela en Méxi «Fiesta de la Raza. para desfogar sus Que lo digan los desterrados vene.
co. Al enterarse de esa protesta de su iras contra el Presidente de Vene zolanos de Nueva York, que aúo nues.
colega en México, el Cónsul de Vene zuela. tran los miembros lacerados por las zuela en esta ciudad, protestó también, No hay, a mi juicio, tal inoportuni cadenas de las mazpiorras medioevales pues estos señores cónsules olvidan dad, ni falta de tacto en los ataques que para vergüenza del mundo existen que son simples agentes conjerciales y que el Licenciado Vasconcelos o cual. aún en Venezuela.
se lanzan a la política como si fueran quier otro espíritu inspirado en ideales Que lo digan las viudas y los huérMinistros. protestantes.
de justicia, de libertad y de amor a la fanos de los enterrados vivos, en las Pero esas protestas no tienen impor. humanidad, lance contra Gómez, en prisiones subterráneas de la Rotonda tancia ni significación, pues quienes el Día de la Raza o en cualquier otro, de Caracas y de los Castillos de Puer.
las forwulau po son, en realidad, con ya que el año tiene 365 días, todos úti. to Cabello y Maracaibo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica