160 Repertorio Americano por niño.
zura, Si juzgas, absolverás quel buen Juez era implacable, gafas, sin toga, sin Código. que le Aquél sintió el dolor de la punzada; Desde entonces sufro menos cuando pensamiento ajeno, que le cogió la y, como no sabía, juzgó culpable a la cardos me hieren. Duéleme la berida. mano. La voluntad de otro, que le ortiga, y de ella se ofendió; mas, como Pero, como sabe mi alma, no hay echó entre las brasas.
era de limpio corazón, perdono. Este ofensa; y, como no hay ofensa, no. Entonces. sintió el dolor; pero, como sabía que hay perdón. en cambio, fluye amor No has sido juez. Has herido, toda espina puoza, porque eso es ser piadoso para la pobre espiña, que aún coino ellos: por ignorancia, por miedo, espina, no nació ofensa alguna. Y, no ha llegado a flor.
por venganza, por flaqueza de espíritu: como nada tenía que perdonar, po dolor se me trasmuta en dul.
perdonó. No fui yo, sino el Código.
Porque ya aprendí a no perdonar. iTu! Tú, que has buscado en el Código el fundamento de la pena, en vez de buscar en el ser del penitente la causa del delito. Si hubieras hecho eso, no habrías duplicado en el cuerpo de Juan el homicidio que éste perpe.
tró en el de Pedro. Has sido uno de Con sus gafas abumadas sobre la llamaba.
tantos. Un criminal con toga, juada punta de la nariz, alzaba la cabeza. Qué me quieres?
más. Como a ellos, te faltó conocer.
sobre el pecador que tevía por delante. Saber de tu oficio, Habla. prosiguió: tembloroso de miedo, con la cadena. Juzgo, y castigo. Juzgar, no es aplicar la pena. No al pie. Cuenta.
es tender una línea entre la culpa y el El Código, sobre el pupitre, abríase Este (y señalaba un legajo de Código. Juzgar es comprender la causa, en cruz, como un suplicio.
grasos folios amarillos) asesino. Fué para ascender por ella al beso comPara cada delito, una pepa: la hor quemado.
pasivo.
ca, el palo, el calabozo, el estigma. No viste bien en él. Estaba loco.
Quien juzga, absuelve. Has matado a un insano.
Quien lee en el Código, quema al Este otro. criminal. Pero quien lee en el crimiEl buen juez implacable oyó que al. Tenía una conciencia de niño, en nal, quema al Código. guien lo llamaba upa vez.
un cerebro de bestia. Cayó un ciego, SANTIAGO ARGÜELLO Oyó que lo llamaban; pero no vió y le mataste por ciego.
de pronto quién. este. y aquél. De la revista Astralia. Sorprendido, buscó. La embriaguez lo empujó. La al fin uotó que de sí misnio iba pasión desbocó sus instintos. El liamsaliendo otro él. otro buen juez, sin bre. La herencia. El miedo. El TEXTOS CHILEXOS EN VENTA Higiene de la piel, Por Bodin. 00 Lecciones de Química Experimental. 00 Botanica. Año. 50 Botánica. II Año. 50 Botanica. III, Año. 50 Zoologia. Año. 50 Abarrotes finos 50 Especialidades culinarias Zoologia. II Año. Los verbos franceses. 00 Utensilios de uso doméstico 00 Vinos y licores.
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