176 Repertorio Americano OS CUENTOS DEL REPERTORIO LA CHARCA HABÍA reglas de Confucio que hasta esos de México, se encontrarán con que el de las de Bécquer, las mágicas veladas de talles llevó su sabiduría y su espíritu lirante y áureo Midnight Frolic es ya amor y de champaña.
práctico y además, tales viandas son sólo un recuerdo y Churchill un Esas, no volverán!
nutritivas, variadas y baratas. La simple comedor asiático donde se sirfama de los cocineros chinos es por ven nidos de golondrinas. lo único Nuera York, junio 1921.
demás excelente y si los grandes clubs que queda de las otras golondrinas. Excelsior, México. se ufanan de poseer achefs» de Francia, los millonarios en cambio, prefieren a los chinos para su servicio deméstico.
Churchill s, que fué un templo deslumbrante de Venus y de Baco, será pues, aunque decorado suptuosamente, como los abarcos de flores. del «Río Amarillo, una pagoda casi ortodoxa de la Céres Asiática, y allí donde se desplumó el faisáu de oro rociado con champagne, se paladearán en lo futuro, los apidos de golondrina, o el popular «chow mein. entre sorbos de té.
Asistí a la última velada, que parecía velorio, del Midnight Frolic.
POR ROMULO TOVAR Ziegfeld que por sus cualidades de mundano y de «bon vivant, se parece LABÍA en la aldea, a orillas de aguas sagradas y creyó que la mejor a Albert, el de«L Abbaye» y a Fursy, camino que conduce a la monta mapera de hacerlo fuera arrojando a. el de a La Boites del Montmartre pari ña, una charca: era una cosa que ella un puñado de tierra del camino.
sino, explicaba frente a un grupo de pertenecía a las tradiciones del pueblo; La charca devoró la tierra cop ham.
elegantes que acababan de llegar del los hombres más viejos hablaban de brienta inquietud y luego siguió dor.
Hipódromo de Belmont Park, los mo.
ella con ese sentimiento de melancóli. mida o extática.
tivos de su clausura: ca dulzura con que se hacen recuerdos ¿Por qué creyó el hombre, en sus Estimo lo suficiente a mi cliente de una juventud lejana. Cómo se ha adeotros sencillos, que arrojando un la, decía, para seguir permitiendo que bía formado aquella charca? Nadie lo poco de tierra en la charca, él le moslos «detectives) beban en el mismo sabía, en verdad. Cubría una apcha traba el amor compasivo que por ella vaso que mis distinguidos parroquiaextensión del campo, poseía un color sentía pacer ahora en su ánimo? Luego, nos. Vean ustedes.
verduzco y sus aguas eran de una cada vez que pasaba a su lado, se inEn efecto, llegando a mansedumbre somnolienta. Agenas si clinaba sobre el camino, recogía un vecina, un policía de smoking vientos ligeros como suspiros rizaban puñado de tierra y lo lanzaba con alemado de una de esas pajas con que la superficie de las aguas dormidas. gría infantil hacia la charca.
se beben los refrescos, la hundía sin Bellezas no le faltaban a esta charca, Las gentes del pueblo le vieron al.
ceremonia en el vaso de uva elegante tranquila, casi perezosa, un si no es guna vez en ese afán, y como lo que mujer y sorbía su contenido, con el pintoresca. Pero los viejos decían que hacen los viejos tiene a los ojos del fin de saber si la bebida contenía al. para ciertas épocas del año, salía del pueblo un sentido misterioso, los cohol probibido.
seno de ella una bestia misteriosa que jóvenes, los niños y las mujeres de la Ziegfeld, rojo de indignación, devoraba a los hombres débiles, a las aldea dieron en hacer lo mismo, y concluía: mujeres tristes y a los niños enfermos. el asunto vino a convertirse en una. Esa paja, odioso instrumento de Pasaban los campesinos trabajadores costumbre del lugar. como una gota la ley, es lo que me obliga a cerrar mi cerca de la charca indiferentes: tan de agua persistente al cabo rompe una cabaret y largarme con la música a familiarizados estaban ya con ella que montaña, un puñado de tierra persisotra parte! Me iré a Londres, al Saino le guardabar ni rencor ni afecto tente forma un monte. Durante años la gón de «Los Civilizados» de Farrére, alguno.
charca, otro tiempo pensativa y pereO a Mexico, que según aThe Bad Sólo un viejo había en el pueblo que zosa, se mantuvo casi en perpetua inMany es el único país del mundo, verdió en tomarle cierto amor a la char. quietud. Caían puñados de tierra sobre daderamente libre.
ca. Cuando pasaba por sus orillas, su sueño como las hojas de los árboles de sus orillas.
El Midnight Frolic, que en pleno yendo a sus labranzas, deteníase a Broadway fué una sucursal de las No. contemplarla o al menos le dedicaba Una mañana, en aquella charca ver.
ches Arábigas, tuvo, además, otra.
una frase amable, lleno de un poble dosa, pacífica, artera, infecunda, apafunción de que se enorgullece. Fué un espíritu como de justicia, como de reció una flor extraña. Era una maalmácigo de asteroides. En su hori. gratitud o como, de sabiduría, tres ñana de primavera y aquella flor era zonte de media noche, aparecieron por cosas que los viejos entienden bastan.
como un presente de primavera. Ma.
primera vez las estrellas de cine que te bien. Un dia, aquel viejo quiso ravillosa la flor, inmensa, blanca, pura después ascenderían hasta el cenit de rendirle un homenaje a aquello que y perfecta. Nunca flor semejante se la celebridad.
para él iba siendo como una fuente de vió en los rincones floridos de la aldea: Entre otras cien surgieron del Fro¿había venido de los cielos aquella flor, lic, la deliciosa Olive Thomas, que ha.
la había traído el viento en su cabelle.
ROGAMOS bíade hallar en París ocaso tan funesra loca, la había dejado caer to; Lillian Lorrraine, Ruby de Remer, a los suscritores de provincias que nos estrella, la mantenía en su seno oculta las gemelas Fairbanks.
Indiquen el cambio de residencia en estos la charca?
Ya se inicia la emigración de los meses de verano. Con ello nos ahorran el pueblo, conmovido por aquel mundanos hacia las montañas y las muchos números que, extraviados, suelen misterio de belleza indescifrable y leperderse. Tlempo y dinero y reclamos fue playas veraniegas. cuando regresen turos nos aborran con la atención que les gendario, siguió arrojando pušiados de a Nueva York ellos y los lectores de pedimos.
tierra en la cbarca de la aldea.
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