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614 247 Repertorio Americano rios y crea sus instrumentos. En con tores; aventurándose a los riesgos de regazo de la cooperación y la concortra de la ciencia, están los bábitos la política, empozonada y artera, quiso dia. Oh, cuán difícil es, para el hu.
coloniales que subsisten, la vieja aris convencerlos antes que suprimirlos; no mano espíritu, descubrir y comprobar tocracia de los procónsules y la lige habría saboreado las páginas que afa la verdad; comprobarla y descubrirla reza y el egoísmo de los modernos man a Deshumbert, inyectan de opti. como lámpara del futuro! Empero, la conductores. Ha sido, por eso, nuestra mismo al sabio don Miguel Morayta y equivocación del Apóstol equivale, en América, en sus experiencias infortu seducen al inglés Hartman, al portu aquellas horas, a la garantía de su nadas, teatro de exotismos que simu. gués Vieira, al holandés Booms, al apostolado; a distancia, se me antoja lan el auge, el florecimiento y la ira japonés Oyama, y al rumano Anto el punto de partida, ya irrevocable, de de nuevos ideales; y pudo confundir, neseu, pero ajustó su conducta de su propia y eterna victoria; y si, en a su turno, cada pueblo, según los hombre de gobierno a un suave proce. aquel sublime yerro, el historiador secmétodos en práctica, el retroceso, que der conciliador, persuadido, a disgusto tario anotase una quimera, nada hay aplaza la tragedia, con la prosperidad de no pocos de sus correligionarios, de más venerable que la quimera en el que lo acerca a su destino. El error que ala cooperación juega, en el des borde marmoreo de la tumba, la qui.
se hace omnisciente, contamina las envolvimiento de la sociedad, papel mera que entusiasma a las legiones, raíces del tronco nacional, adormece más importante que la lucha. que electriza a las muchedumbres y los ímpetus amenazadores y aclama su Sustenta un socialismo sintético y encuentra su desenlace en las grandes pontífice y sus ídolos. El orden que elemental, porque la mira socialista es verdades que integran el patrimonio se produce no es consecuencia de la justicia y arrebata al monopolio cruel moral del hombre. si aspiráis a vindicha, ni cosecha de la equidad; y del sus víctimas inermes e indefensas, la dicar la clarividencia del Apóstol, que dolor fecundo nace el Apóstol que gran masa humana que sirve, a cam excede a la del gobernante, hojead su fulmina la injusticia.
bio de humillación y tormento, a la apico libro y tropezaréis con la precausa de la industria y del trabajo. No dicción ocasional de la guerra europea obstante, de las arengas del Apóstol, y el estupendo cuadro de sus motivos EL NOMBRE DE MADERO de su crítica a la Dictadura, de su fila. y consecuencias; reproducid sus disgelo a todos los vicios del predominio cursos en la asamblea popular, en las He de pronunciar el nombre, sa se infiere la modalidad clásica de su fiestas oficiales, en los banquetes, leed, grado para mí, sagrado para vosotros preparación adquirida en los antiguos con atención, sus cartas privadas, y que en homenaje a su memoria agra. maestros del espíritu francés; el racio sus memorias, y encontraréis, en el decéis la devoción que me inspiró en Dalismo, que profesaba, participa de laberinto de su genialidad, el antici.
el sacrificio; he de pronunciar, digo, Rousseau y Condorcet, y, subscribiría, pado encauzamiento de las aguas disel nombre de Francisco Madero que sin recelo, algunos de los olvidados persas que descienden, más tarde, y personifica, en vuestro país y en Amé capítulos de Benjamín Constant, para se derraman y se abrazan. Los prosis.
rica, la rehabilitación y la lógica de lograr que su sistema político, resu. tas que adornan sus lucubraciones de los derechos individuales, y persigue men de libertades y derechos, arraigue sutilezas y brocados, objetarán que la a toda costa, un fin moral. su en. en los corazones.
gramática del Apóstol era defectuosa tender, el progreso es el bien; el pro.
y, de uno en otro descuido, incurría greso es la ciencia, la poesía, la iguai.
en profanaciones de retórica; pero, ob.
dad para el bien; y dentro de la esfera LOS IDEALES DEL APOSTOL servad, con Hipólito Taine, que Cin: política el bien se realiza en todas las cipato no es Xenofonte: Madero jamás formas, con toda la eficacia que supo EL Apóstol pretendía una República habló pi escribió con hambre de figu.
ne progreso del espíritu y progreso sin desheredados y sin proscriptos, una rar en galerías de oradores y literatos; material. Sus contradictores, absortos, democracia prudente, un régimen li la profunda visión del moralista, que lo. tachan de alucinado y, entre las beral, de escaso gobierno, donde los prevalece en el Apóstol, descompone garras del fatalismo, que les impide sabios, como imploraba Repán, los los hechos con arreglo a su ley propia comprenderlo, no advierten que toman filósofos, los augures benéficos, pudie y los recompone conforme a su propio por demencia su propiedad y por falta ran laborar y estudiar en paz; y no ha sistema, como si hubiese providencialprecisamente sus virtudes. Persigue un de sorprender al psicólogo que su mente servido a los olímpicos talleres fin moral y un fin moral dogmático; concepto de Estado «la obra maestra de Henry Bergson. Apóstol por la virpero funda su moral en las leyes de la del egoísmo inteligenter que diría tud, por la confianza en sí, por la innaturaleza y coincide, en parte, con Schopenhauer. y su fe en la bondad teligencia, por el instinto, columbró, la más hermosa de las teorías contem orgánica del hombre, le permitieran ya traicionado y depuesto, la próxima poráneas al recomendarnos vivir con ilusionarse, en la silla presidencial, y cruzada; en la quietud siniestra del forme a los dictados de la vida. No se suponer, ya la trama de su caída en cautiverio, acechado por los verdugos, mostró, de ahí, enemigo de sus detrac. pie, que la lucha se extioguía sobre el con un pie sobre el sepulcro que se abría, dedicó sus instantes postreros a la insondable meditación, que apenas por una palabra, por una frase corta, por la transparencia de sus pupilas, pudiera yo, su acompañante, explorar y colegir a medias. Qué cosa es la Enmienda Platt. me interrogó de Combata esos primeros síntomas tomando pronto. Entendí, al contestarle, que su noble pensamiento se dilataba sobre nuestro mundo americano; y la En.
mienda Platt se le ocurrió, de seguro, el aspecto más enigmático de la diplomacia continental, escollo contra el Preparados por la BOTICA FRANCESA que, al cabo, coordinarían su política los gobiernos y los pueblos de HispanoAmérica. Significa la Enmienda Platt ¡SALVESE DEL TRANCAZO!
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