6 30 Repertorio Americano 307 LA NORMALISTA los días, sueño además muy plausible cierto desdén una idea tan «terre a sainente para pronunciarme; pero, que desea vivamente que se trueque terrer y comercial; ofreciéndole un endurecidas por la risa, salgo de entre en realidad todo habitante consumidor bombón como para dorar la píldora, ellas tan lastimado que corro a refu.
y a lo que quizá pueda llegarse en breve le observé que no era tanta la diferen giarne en los labios del profesor.
tiempo.
cia entre el mercado de abasto y el Pero, ay de mí, que en nii heroico Hay señoras que en sus estancias mercado de matanza, donde enviaba refugio suelo encootrar a mi peor cuidan durante meses sus grandes ga sus capones y novillos; se convenció. enemigo, y entonces, escarmentado y llineros, dejau personas expertas que a Ainsi soit. ilo para todas antes que por comprendieudo que el mimetismo es.
los vigilen durante los meses de in. los azares de fin de una época nos la forma más práctica de vivir, me vieruo y ya pueden permitirse el lujo veamos obligados como el ex rey de hago el tonto, me amoldo, pierdo mi de enviar frecuentemente sus produc Portugal, Manuel de Braganza y su personalidad y me convierto en una tos a hospitales y asilos y tener un esposa, a pedir a la granja los medios fórmula odiosa a la normalista.
renglón más de entradas en los pro. necesarios a una vida modesta. eso es lo que más me duele.
ductos de la estancia. Porque yo he sido siempre muy gaUna señora a la que quería hacer CLEMENTE ONELLI lante con las dabas!
vislumbrar que, además de las presas delicadas para su mesa, podía con la (La Nación. Buenos Aires. venta en el mercado (y como un nuevo LO QUE PIENSA UN ÁRBOL recurso apara alfileres. rechazó con (Envio de don Leopoldo Durán. DEL JARDÍN BOTÁNICO La normalista es ini amiguita preferida.
Me visita con frecuencia de 17 a 18 y de 10 a 11.
Por TAO LAO (1)
Generalmente no viene sola. La acompañan dos o tres amiguitas, y OCHES pasadas, en una de nuestras En tiempo de exámenes me corta del banco más próximo parten angushabituales pesadillas hemos visto en largas tirillas y después de escri tiosos suspiros.
cosas raras: era una calle larga cuyo birnie de inuy menuda manera me Las oigo charlar. y no encuentro extremo remataba eu uua especie de esconde, arrolladito, en el puño de la gran diferencia entre el arrullo de sus palacio luminoso.
manga.
voces y el canto de mis pájaros.
Hacia el, en interminable hilera, Confieso, pues, que a la normalista Como en los divinos tiempos griecaminaba con tardo paso una cantidad debo el más grato sitio en que me he gos, oigo que al pie mío se discuteni de mujeres: lucía en la cúpula del hallado en mi vida, y que no tengo cosas severas. suenan con frecuenpalacio un letrero. Pueston.
contra ella más que una queja, y es cia palabras terminadas en «ía. pero Contemplando, distraída, la bilera, la frecuencia con que me toma de no me, alarmo, plies sé que todo muere una abigarrada multitud se amonto cómplice firmando, sobre mí, el pro en una sabia contestación de suspiros, naba en las aceras y se oía el murmu blema que le ha solucionado su amiga quienes, después de llegar al banco llo de: anormalista. normalista. o la composición que le redactó su vecino, se pierden entre las hojas de De pronto un aeroplano sesgó el novio.
mis compañeros.
cielo y. como blanca bandada de palo ¡Pero esta complicidad es una de La normalista es el complemento mas (estábamos románticos en el sue las inevitables tristezas del papel! de mi escasa poesía de siervo de jardín.
ño) cayó sobre la hilera una cantidad Aprovecho la oportunidad para queTanto lo entiendo que, sin que se de papelitos blancos.
jarme y pedir protección a las autori dé cuenta, inclino sobre ella mis ramas nosotros, que en virtud de la pesa dades contra tal abuso.
y al pasar le acaricio los ojos con mis.
dilla éramos apenas un insignificante hojas más frescas.
mosquito, cargado con un par de lentes de carey, nos dimos a leer sobre LO QUE OPINA EL FRANCÉS el hombro de los transeuntes los misLO QUE FIENSA.
teriosos papeles blancos. Ah, la normalista es mi enemiga UN FUNCIONARIO PÚBLICO he aquí lo que vimos: irreconciliable! En vano serví de veLos papelitos en cuestión tepian hículo dorado al pensamiento de Hugo,. BAH. todo inútil. Siempre en su parte superior izquierda esta Lamartine, Verlaine.
vuelve!
pregunta. Qué piensa usted de la Nadie me deshace mejor.
normalista?
Durante largas horas las bocas porY después de la respectiva opinión malistas se ahuecap y juntan gracio.
LO QUE PIENSA LA MASA POPULAR se sucedían las firmas más extrañas. UNA normalista. Las normaEl papel. El francés. Un árbol, etc.
listas? No sé. a mí qué. Hoy Los primeros tomos de la BIBLIO es jueves? Opino que si las lanzamos TECA LATINO AMERICANA que dirige LO QUE OPINA EL PAPEL a correr, ganan las rubias.
en París don Hugo de Barbagelata, ya se han publicado. Son: LA normalista es a mi juicio un ser Rubén Darío: Epistolario. 25 LO QUE OPINA UNA NORMALISTA generoso; me gasta en abundancia, Varios autores: Rodó y sus critrazando sobre mí prolijas figuras geo. licos. 00 OPINO sobre mí misma lo siguiente: métricas, dibujos anatómicos, fórmu. García Calderón: El Wilsoque soy pobre. Que estudio con sacri.
las algebraicas, números, composicio.
nismo. 25 ficio para ayudar a los míos y quisiera Gertrudis Gómez de Avellaneda: nes y monografías.
Sab (novela. 00 obtener el puesto a que me da derecho mi título sin formar en esta hilera Rola Administración del REPERTORIO interminable de postulantes. Afirmo (1) La poetisa Allonsina Storni.
que soy inteligente y capaz. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica