Repertorio Americano 187 va sienipre a buscar más allá, más interés y al más acendrado amor in pudiera ser para los españoles, apareadentro, en la propia fuente soterrada telectual. Ellos sabían despertar las cido en un instante de ansiedad, en que cruza a sus pies, las puras y frescas inteligencias, llevándolas a la serena que los espíritus necesitaban orientaintuiciones de la vida. Un amor le cumbre de la especulación, tal como ción. El ha traído esa doctrina de amor anima, y la quietud se hace propicia al Leibnitz hizo. Era el mundo menos de que tanto menester había, y la ha milagro.
utilitario, y los hombres concedían ofrecido piadosamente a la juventud, más importancia a la vida espiritual.
LA IMITACION DE LAS COSAS «presentándoles el espectáculo de un Mucho se ha perdido de entonces hombre agitado por el vivo afán de Las cosas suponen en orden prees acá; el lazo de amor que atraía las in comprender. Es esta la actividad de tablecido, colocado por encima de nos teligencias es difícil hallarlo en nues amor que él quiere contagiar a los deotros, al que nos es fatal someternos, tro tiempo, en que no existen sino más: el afán de comprensión.
cuando menos, e interpretarlo si quer ezfuerzos individuales y aislados. Falremos vivir la vida con toda plenitud. tan los hombres de buena voluntad, y POLITICA LITERATURA Penetrarnos de las cosas, trabar inti cuando aparece uno, vemos con asom.
midad con ellas, equivale a hallar en propósito de las dos tendencias su tercera dimensión dimensión de fundamentales que lo solicitan. la filosofía y la literatura. sospecha profundidad múltiples e insospecha. Era en la somnolencia.
Alfonso Reyes que «la primera, ayu.
das perspectivas que ampliarán iofinitamente nuestro mundo de realidades.
dada por cierta pendiente de su tem(Era en la somnolencia del crepúsculo, Las cosas son como intermediarias en. de un crepúsculo rojo peramento, lo arrastra fácilmente hacia tre nuestro espíritu y la vida, para cual su boca, fragante y purpurina, la política. La política es el peligro, quien no sepa hallar en ellas su oculto y había paz en la tierra.
la constabte amenaza contra la cual y en el cielo. sentido, do será comprensible el sentitodos debemos precavernos. Tratánmiento trágico de la existencia. Por dose de un pensamiento vigoroso. dijole al Señor: los ojos te salvarás. ha dicho Alfonso Hazlo tan bueno como el de Ortega y Gasset, y de una Reyes, y ya Goethe habla expresado: como un rayo sutil de primavera, vocación estricta hacia la filosofía. El órgano con que yo he comprendido como la hoja mustia como nos ha parecido la suya, creemos y como el viento.
el mundo es el ojos. La vida plena nos que le será fácil prevenirse, desdellegará de nuestro trato amoroso, y Hazlo, Señor: zando el campo impuro de la política, Como la brisa suave comprensivo con lo que llamamos en que se halla el pasto más propicio inanimado; y hasta posible será que que armoniza gemidos en las frondas, al desengaño y a la esterilidad: Para como la clara fuente cristalina, después de mucho andar, nos lleven un pensamiento vigoroso, la política como el lirio, Señor.
a encontrarnos a nosotros mismos, y como el ave. no puede ser una vocación; será, en Abracémonos a las hermanas cosas, todo caso, un doloroso elemento de nuestras maestras; ellas son las virtuo(La paz crepuscular se fué extendiendo tragedia. Pensemos, además, en que dejando un tono gris sobre el paisaje, sas, las verdaderas, las eterpas. dice y en la vecina torre de la iglesia después de «Vieja y nueva política, Ortega y Gasset en el lenguaje de las campanas sonoras que fué su primer libro, Ortega y Francisco de Asís. Abracémoslas, abrá.
desgranaban el Angelus. Gasset nos dió las insuperadas páginas mosles nuestro corazón, que ellas en de «Meditaciones del Quijote, y los murmur6: Señor, cambio nos prodigarán tesoros de emodos volúmenes de El Espectador. La bazlo tan puro ciones. Mas en vano nos acercaremos como el plumaje blanco política dió tema al primero; los de.
a las cosas si no vamos alentados por de una garza, más son libres meditaciones de senel afán de comprender, porque sólo como las alas de las mariposas, tido filosófico casi siempre; personales como la luz, Señor.
ante el amor ellas dejarán de ser her.
y excelentes ensayos literarios otras y como el agua. méticas, veces; pero la política ha quedado rele: Laten mil corazones en el viento (Una alondra canto desde una acacia. gada a incidentales inenciones excla. icorazones de las cosas. y el tosco en la paz del villorrio campesino, mativas, y tenemos la esperanza de al sollozar del céfiro doliente, oído do percibe su rumor. Mas ello escuchose un arrullo y un suspiro. que alguna vez quede relegada al nada prueba. Llega un Rodembacho olvido. Como dice Alfonso Reyes «Va un Francis Jammes, ya través del ELVIRA CONTRERAS DAZA. reacciona el solo, por espontánea noamor interpreta las misteriosas palpi.
bleza, contra su único y verdadero (El Diario Nacional, Bogotá. taciones del silencio, del estanque dor.
peligro. mido, y aun la vocesita algo cascada Comprendemos que le haya preocu.
del viejo aparador familiar.
bro cómo es aún posible resucitar el pado el deseo volvimiento politico de Recuerda Ortega y Gasset la luz de clásico amor especulativo. Si nos trae su patria: pero en política es posible Rembrandt, la atmósfera lumínica e una doctrina de amor, él podrá cose.
aplicar, como en lo demás, la pedago.
irradiante en que aparecen envueltos charnos aquella secreta abundancia de gía de la alusión, ala única pedagogía los más humildes objetos como si el la verdad, de que Nietzsche hablaba, delicada y fecunda, según el nos ha artista hubiera querido santificarlos y muchos seguirán su ejemplo, creando dicho. Ya los males han sido señalacon la aureola de la plenitud. Esto que como un fresco oasis intelectual en la dog; ahora, que escuche las palabras con su luz hacía el autor de la Ronda aridez de la arena.
del amigo. Oh, no caigas tú, noble Nocturna. hagámoslo nosotros con En torno a ese hombre surgirán amigo, en la sima de las lamentacio.
nuestro amor, derramándolo sobre las otros espíritus contemplativos, conta.
Des. Escribe sólo sobre las cosas cosas circundantes, que ellas resplan giados de su anhelo, que afaposamente que amas, y sonríe más bien. Redecerán con el más prístino brillo, buscarán también su verdad. ved cuerda, agregaríamos, la cita de Plamostrándosenos en todo su posible cómo irá levantándose, por la virtud tón. El espíritu que mejor ha percisentido y esplendor.
de un espíritu selecto, un claro templo bido las esencias y la verdad, deberá formar un hombre que se consagre a AMOR INTELLECTUALIS de amor en que, integrándose con to.
das las verdades singulares, podrá surla sabiduría, a la belleza, a las Musas HUBO un tiempo en que vivieron gir al fin un aspecto de la verdad única, y al amor. hombres consagrados al más puro des.
La IIabana, 1917, No otro que José Ortega y Gasset (Envio del autor. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica