236 Repertorio Americano de su frente, una erudición sacra y y los de las tinieblas, entre el ejército profesión, la de jesuítas, en la que profana; nada se mueve allí, todo está de Jesús, de que ellos, los jesuítas, son desde el primer día se adocenar?
fijado en su puesto. Su actividad anda el estado mayor, y el ejército de Belial. Todo lo cual produce el resultado por fuera, en torno a la conducción del. De donde esa infecunda manía po. de que no hay institutos de enseñanza discurso y la distribución de las grada lemística que distingue a sus secuaces. en que se enseñe peor que los de los. ciones, las sombras, la luz y los colores. Manía que les lleva a desfigurar la jesuítas. eso que tienen que pasar esa falsa oratoria. cómo la ense verdad, no sólo por amor propio, por sus alumnos por las pruebas oficiales ñan? Haciendo que cada uno de los ese mismo amor propio de que en vano en los establecimientos del estado, lo seminaristas encomendados a su direc. trataron de curarles por el ridículo, que obliga a los dichosos padres a ción se ejerciten en ella en el refecto por el amor propio de quedar encima prepararlos para el examen y esto rio, mientras los demás comen. Comen del adversario. Recelo, pues, envidia, justo es confesarlo no lo hacen del y se ríen. Es, sin duda, la ocasión más sofistería, mala fe, todas las peores todo mal.
adecuada para poner en ridículo al cualidades del sofista es lo que se con Les empapizan las lecciones y luego aprendiz de orador sagrado. Tratan sigue con ese género de educación en los muchachos nos las recitan todos con ello, como con sus otros procedi. que ni la ciencia ni el arte tienen subs. igual, todos al mismo tono y bajo el mientos, de matar el amor propio, tantividad alguna, sino que aquella es mismo patrón. Hay que aprobarlos y acaso el sentimiento mismo del ridícu ingeniería o abogacía y éste ornamento hasta darles nota, pero sale uno de tales lo, pero no consiguen sino sobreexciy señuelo.
exámenes con el ánimo contristado.
tarlo y hacerlo enfermizo. Quitan así Agréguese que apenas creen en la vo para final allá va un sucedido.
a sus educandos el sentimiento de la Examinaba yo hace ya unos años, de propia dignidad, del respeto a sí mis.
metafísica a unus alumnos de jesuitas mos, y sobre todo la fe en sus propias TUS ULTIMAS PALABRAS y uno de ellos empezara a decirme: fuerzas y les incapacitan para una vida a Dice Spencer que. siguiendo con libre. No osarán nunca pada por no Como conchas sonoras de las playas algo que no era exacto, hube de ataponerse en ridículo.
yo lavaré tus últimas palabras En esos mismos semiparios encoen las linfas azules de la fuente jarle diciéndole. eb, cuidado, cuidadonde el recuerdo vela, llora y siente. do, que Spencer no dice semejante mendados a la dirección jesuítica le hacen de pronto a un joven educando Pero como en las conchas de las playas cosa. Repúsose al punto el mozo y yo escucharé en tus últimas palabras me replicó: Bueno, pues dice el que improvise un sermón sobre un con la misericordia de lo eterno Mendive, que dice Spencer. lo tema dado, sin más que una hora de los rumores sin fin de un amor lierno. que Tepliqué. Eso ya es otra cosa. preparación, y esto al acabarse el recreo así como las conchas de las playas en esto están los más de los alumnos y como continuación de él. es, en vuélcanse a veces y se llenan de agua de los jesuítas, en que dice el Fuefecto, un recreo para los otros que se también se vuelcan y se llenan de alma, lano, que dice Zutano.
divierten a costa del pobre torturado.
rosas de amor, tus últimas palabras. las disensiones doctrinales entre en el fondo, de lo que tratan no ROBERTO BRENES MESÉN el Tal y el Cual? aquel invenes de enseñar ciencia sino a lucirla o tar ridículas distinciocillas para jugar aparentarla. esto porque no creen a la independencia de criterio. In en la substantividad de la ciencia más cación y suponen que cualquiera sirve necessariis unitas, in dubiis libertas, que en la del arte. La ciencia para para lo que su superior le mande. Hay in omnia caritası, en lo necesario uniellos no es sido un instrumento apolo. en su largo noviciado unos años de dad, en lo dudoso libertad, y caridad gético de la verdad católica, es decir: magisterio y le mardan al novicio, en todo. al ensanchar lo necesario la abogacía. es un medio de mejorar para que se ejercite y adiestre a costa cercándolo con un aro de hierro, han las condiciones materiales de la vida de los discípulos, a explicar en cual. tenido que multiplicar lo dudoso para terrena, es decir: ingeniería. Se dedi quiera de los colegios de que sacan jugar a la libertad. iTriste juego!
can a la ciencia, sí, pero o para inven. renta cualquier cosa, ahora hebreo Triste juego ese de las discrepancias tar un frepo automático cualquiera o de que acaso no sabe cuatro letras el entre el Tal y el Cual!
para torcerla poniéndola al servicio pobre novicio, teniendo que estudiar. En ese juego no se ennoblecerá el del dogma: La ciencia pura, el amor las cuatro o seis horas diarias. y des. alma pero se exacerban el bajo amor a la verdad por ella misma, el ansia pués, cuando apenas si empezó a co propio y la envidia, esta plaga de las de ensanchar nuestro conocimiento del nocerlas, geometría analítica o quí. comunidades religiosas. lo que apeuniverso y de la vida, esto no lo cono. mica o historia universal o lo que sea. pas se ve es la caridad en todo.
cen, a lo menos entre nosotros. Hay esto a expensas de los alumnos, basta por hoy que esto sería el que figurarse lo que debió de sufrir el cuyos padres pagan para que se les cuento de punca acabar, Secchi, que tenía temperamento de enseñe lo mejor posible. aun hay Si estas dos novelas de Pérez de hombre de ciencia desinteresada y más, y es que acaso temen que el po Ayala. y «La pata de pura. eso que se dedicó a ciencias bre novicio aquél se aficione dema la raposav provocaran una crítica de físicas y astronomía y no a psicología, siado a una disciplina científica o la educación jesuítica y de la educación o a historia o a. teología.
literaria cualquiera, que le tome harto dada por órdenes religiosas en general Ingeniería o abogacía; no es para apego a una ciencia humana. ya que todas tienden a jesuitizarse ellos otra cosa la ciencia. un medio bay aquí uno de ellos que ha pre al respecto una crítica, sin pasión de ganarse aquí abajo, en la vida que tendido defender este trasiego de pro sectaria, sin odio a la religión, serena pasa, la vida, el negocio terrenal, o un fesores diciendo que cuando se explica pero implacable, sin mirar más que el medio de servir al gran negocio de mucho tiempo una misma cosa se ado aspecto pedagógico, si estas novelas puestra salvación. de aquí el escasí. cena upo en ella. como sucederá lo provocaran tal cosa habrían sido co.
simo fruto de los que salen de sus mismo con toda profesión, resulta, lumnas miliares en nuestra producción escuelas. Educan abogados en el peor según eso, que los hombres deben estar literaria.
sentido de esta palabra: sofistas. No cambiando de ellas cada media docena Aparte, claro, su excelencia artís.
es en la investigación, es en la polé. de años, ahora abogado, de aquí a seis tica y hasta poética, que quedará mica en lo que los adiestran, pues para años médico, dentro de doce fonta. siempre por encima de todo.
ellos no es el mundo más que un cam nero, luego agrimensor, después mapo de batalla entre los hijos de la luz rino, etc. ¿por qué ellos no dejan su (La Nación, Buenos Aires. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica