18 Repertorio Americano Nuestra Música nuestras libertades, que cada uno mente, nos bendecirán gozosa. oprimidas negradas del sur de los de nosotros levantará un monu mente desde sus sepulturas, si Estados Unidos.
La voz de Verdi aconsejando a los mento a los héroes patrios, no de sabemos hacer uso de esta libertad in aestros del ritwo: atornate al antico)
mármol ni de bronce, sivo de para vivir como hombres y si parece que ha llegado hasta nuestros corazones bien puestos en los sabemos crear a nuestros hijos trópicos donde nunca debió existir cuerpos de nuestros seres queri sanos y honestos en la religión otra danza que aquella que sugirió a dos, pues estos monumentos vi del trabajo sobre una tierra libre; nuestros músicos criollos el lento vaivientes, llenos de energía y de y así, madre tierra, te juramos pausada cadencia de los cocoteros me.
ambición noble por un grao bie una y mil veces que en todos los cidos por las brisas camperas que innestar y elevado grado de civi. momentos, al labrar el surco vitan al sesteo y al ensueño.
lización, son una ofrenda viás y al cosechar cada fruto, se ele iAplaudamos! Por ese lírico camino valiosa que los monumentos fríos. vará constantemente de nuestra señalado por las batutas de nuestros directores de orquesta también se llega Te juramos, madre tierra, que actividad una oración que ascendedicaremos todas nuestras fuer derá al cielo y cuyo rumor sė poetas tienen mucho que hacer en su al corazón de la patria. Músicos y zas a prosperar constantemente, esparcirá sobre la tierra para re tierra nativa cuando un falso espíritu aprovechando las oportunidades cordar a los hombres todos, que de civilización o un despedido afán que ofrece el mundo moderno, la única gran justicia, que rede halago al poderoso mixtifican el pues estamos seguros que todos suelve fundamentalmente todos sabor de la vida propia y desnatu.
ralizan la fisonomía moral de un los que ofrendaron su vida en los problemas sociales, cicatriza país.
cruentas luchas, que hoy termi todas las heridas y enjuga todas Volvamos al danzón sin saltitos hí.
nan en esta hermosa solución que las lágrimas, es la labor sobre bridos de foxtroteo. Hay en nuestra nos trae a ti para vivir libre. la tierra libre.
música ecos lejanos de un alma opri.
mida que prefirió sufrir todas las in.
clemencias de la tragedia antes que gozar del reposo de la sumisión que mancilla; alaridos de santas iras; protestas que parecían lapzadas desde un Sipaí que fuera un inmenso corazón POR ARMANDO LEYVA lacerado; susurros blandos robadas a la floresta; ritmos pasionales arranca. Se publica esta crópica a propósito de los bailables con que piensan divertirse vuestras damas eu la noche del próximo quiuce, centenario de nuestra dos a la lírica primitiva de los sinson.
independencia Creímos que esta vez, al menos, la fiesta en el Teatro Nacional tes; mucha alma que llora, mucho sería uas castiza y se dejarían las niñas y caballeros de tantos híbridos foxtropuño cerrado que impreca y mucho teos. pensar, Dios mío, que si con las mujeres no lleganios a las entrañas derroche generoso para el perdón y el tuismas de la patria, con quiénes llegaremos!
olvido. es conveniente para la salud de la patria que pada de eso amigo que llegó recientemente posible. El espíritu cubano ha reac naufrague entre las cencerradas de de Camagüey ine ha dicho que cionado en estos días de un modo sor. upa música que nada dice al corazón en las pasadas festas de San Juan y prendente y balagueño. Bien es ver de aquella raza que sabía matar y eu el baile con que el cubapísimo cen. dad que para que ello ocurriera fué sabía morir por amor con la misma tro social de aquella legendaria e his. preciso que la mano de hierro nos sonrisa y el mismo gesto de gentil tórica ciudad obsequió a sus asociados, apretara el estómago. Solo cuando tal prestancia.
se eliminaron del carnet de los baila. ocurrió y la presión de los dedos nu. Viejos espejos de los viejos Liceos bles los hasta entonces inevitables fox dosos amenazaron con extrangular. camagüeyados y villareños volverán a trots, two steps, one steps y demás nos, fué que salieron a flote nuestros copiar en sus lupas de bisel las parepasos danzantes del extranjero. sentimentalismos más recónditos. jas unidas por el viejo ritmo criollo; Pocos días más tarde, en Santa Hermoso y gallardo hubiera sido ojos vidriados por el esmieril de los Clara, con motivo de otras clásicas que tornáramos a cubanizarnos un años volverán a brillar como en una fiestas locales, la sociedad cubana de poco sin necesidad de esperar a que alborada postrera ante la visión de dicha ciudad suprimió también de su nos despertara la punta de la bota esas redivivencias nativas. los ep.
programa los mismos números pero yanqui ni el estrujón de la mano gro. sueños, al descubrir los antiguos cacon la adición de una nota en la cual sera que tantas veces lamimos humi. minitos humildes por donáe antaño.
se advertía a sus asociados que no llados en una hiperestesia de exage pamente se iban de fuga al compás debíau solicitar de la orquesta la eje rado y morboso agradecimiento. de las músicas cubapas, volverán a cución de aquellas piezas porque, en Pero puesto que el resultado ha sido recobrar el poder de fragantizar los relación a una orden dada por la Direc el mismo, olvidemos los motivos para espíritus con las olvidades fragancias tiva, no se accedería a tal demanda. sólo aplaudir la finalidad.
de los cedros montaneros y las albaPosteriormente leímos en «El Mundo) Tornamos a nuestra clásica daoza, a hacas del valle por entre los cuales de la Habana un suelto informativo puestro danzón cadencioso y a los cruzaron las turbulentas legiones de acerca de varias sociedades de recreo buenos lanceros y cuadrillas en que el nuestros abuelos con la blanca estrella que, después de irradiar de sus pro ritmo es un pretexto para reverenciar del ideal detouando sobre el rojo desgramas los citados bailables yanquis, caballerescamente a la mujer sin las garrón de la escarapela gloriosa.
apuuciaban el ensayo de las antiguas explosiones salvajes de aquella brutal ¡Ah, nuestra música evocadora y cuadrillas, lanceros, etc.
lujuria que antes de asaltar los saloues señorial! ILa del ritmo único, la de la ¿Tendrá todo esto alguna relación al son de las roncas baterías de una voz que sabe de dulces galanteos y con los letreros propagandistas de esos orquesta de Shimmie fué rudo acicate airadas invectivas!
Fords que atrabajan con alcohol. Es que embriago de voluptuosidades a las Volvamos a ella. Música de vues. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica