142 ULLA Repertorio Americano Con León Tolstoi tura y de arte; Tolstoi decía que estaba ahora tan lejos de aquélla, que había hasta olvidado algunas de sus propias obras y que las apreciaba mucho menos POR OLGA METCHNIKOFF que sus escritos sobre las cuestiones de orden espiritual. Le parecía que a En este viaje a Rusia conocimos a la Rusia después de tan larga ausencia; veces la belleza de la forma actuaba nuestro gran escritor León Tols. luego dijo que iba a concluir su tarea a expensas del alcance moral del tema.
toi. Pasamos con el todo un día en su matinal. la objeción de que las artes elevan propiedad «Iasoaia Paliana» y ese día Su hija y su hijo nos condujeron de; el espíritu, embellecen la vida, resnos dejó una impresión para toda la paseo al parque y a la aldea; el cambio pondía que el arte tiene valor en tanto vida, de palabras amistosas con los campe que sirva de lazo entre los hombres y Fué en la madrugada cuando des. sinos indicaba las buenas relaciones los vuelva más puros; pero que su cendimos en la primera estación ferro. entre los habitantes de la aldea y los importancia moral sobrepasa en mucho viaria a donde habían venido a bus. del castillo.
su valor estético.
carnos en coche. Había llovido en la Desde que volvimos, León Tolstoi Contó que había concebido una noche y esa mañana todo estaba bri reapareció diciéndonos que se daba nueva obra sobre el movimiento social llapte de rocío. Estábamos ex.
en Rusia, y a este propósito citados por la vista de la se habló de las represalias campiña rusa, de las frescas políticas. La conversación so.
praderas, del bosque, de los bre las deportaciones, las pricampos, por todo este sencillo siones, las ejecuciones lo hacía paisaje que tanto tiempo hacía visiblemente sufrir. Sumirada, que no veíamos y también que se había tornado triste y estábamos emocionados por el dolorosa, mostraba su alma próximo encuentro con Tols.
vibrante.
toi.
Sobre la cuestión agraria, lo lejos la aldea, y, aparse pronunciaba por la paciotada, la entrada abierta del nalización de las tierras y se viejo parque de Iasnaia Pamostraba muy entusiasta por liana. Penetramos en una larga Enrique George. Creía que la avepida sombreada que consupresión de la comuna en ducia a la casa de Tolstoi.
Rusia había sido una gran La primavera estaba en plena equivocación. Metchnikoff le eclosión; todo era ilores y perreplicaba que observaciones fumes.
personales en Pequeña Rusia, La casa y el viejo parque hablaban, al contrario, en fa.
teplan el encanto poético de vor de la propiedad individual los antiguos anidos de nobleza que daba mejores resultados.
de cultivo.
En la escalinata nos recibió Tolstoi manifestaba una la hija de Tolstoi; su benévola perfecta tolerancia y las consimplicidad nos infundió con.
versaciones se desarrollaban fianza enseguida. Apenas lle.
apaciblemente sobre temas vagados al vestíbulo, vimos al rios. En todo lo que decía se mismo León Tolstoi bajando entrepeía, sin cesar, la belleza la escalera con paso alerta. Lo y elevación de su alma.
reconocimos enseguida, aunDespués de almorzar deseo que nos pareció diferente de tener una conversación seria todos sus retratos. Su mirada LEON TOLSTOI con Metchnikoff, y lo llevó en impresionaba desde luego; mi.
coche; que conducía él mismo.
rada profunda, penetrante y Según el busto de ARONSON.
De camino, volvió a la cues.
al mismo tiempo clara como tión de la ciencia. Encontraba la de un niño. No tenía nada de esa vacaciones por ese día. Preguntó a que la humanidad estaba de tal manera severidad y dureza a que se está acos. Metchnikoff sobre sus investigaciones, abrumada de miserias y había tantas tur rado a ver en sus retratos; sus sobre estado actual de la higiene, cuestiones urgentes por resolver, que rasgos eran mucho más finos e ideali sobre las aplicaciones de los descubri había, ante todo, que trabajar en este zados. Nos vió a los ojos como si mientos científicos. Escuchaba atenta. sentido y que no se tenía el derecho quisiera ver el fondo de nuestras almas. mente, visiblemente interesado. Al fin de ocuparse en especulaciones absPero, inmediatamente entramos en de la conversación afirmó que errónea tractas sin relación con la vida. La confianza por la expresión de gran mente se le consideraba como hostil a noción del peso o de la dimensión del bondad y benevolencia marcada en su la ciencia; que él no acusaba sino a la planeta Marte, qué beneficio puede rostro. Tenía aspecto fuerte y dis pseudo ciencia que no tiene nada que traer al hombre. decía.
puesto y no parecía estar viejo, de tal ver con el bienestar humano. En Metchnikoff le replicó que la teoría manera se le sentía lleno de vida inte suma, concluyó, Ud. y yo vamos por está más próxima a la vida de lo que rior. Después de la bienvenida, sus caminos diferentes hacia el mismo pareciera y que muchos beneficios primeras palabras fueron. Os pare. objetos.
adquiridos por la humanidad se deben céis; eso pasa cuando se ha vivido Todas sus conversaciones estaban a observaciones científicas de orden juntos mucho y bien. Nos interrogó impregnadas de un amor profundo abstracto. Así, el descubrimiento de luego sobre puestro viaje y sobre la por la humanidad y de un ardiente las grandes leyes inmutables de la impresión que habíamos recibido de deseo de servirla. Se habló de litera naturaleza da al hombre la conciencia ru903. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica