REPERTORIO AMERICANO DECENARIO DE LOS INTERESES CONTINENTALES Editor: GARCÍA MONGE, 41012. VOL. II SAN JOSÉ DE COSTA RICA, JUEVES 30 DE JUNIO DE 1921 24 Unas vacaciones en Costa Rica ES o me había aburrido y mucho de lo que me placía. En consecuencia, los últimos días de mi estada en la familia, disfruté de una mesa con muchas de POR NINA WEISINGER las frutas y verduras que siempre abundan en los mercados de la ciudad. marzo pasado, tenía muchas es pública y metrópoli, San José, situada En familia privada las oportunida.
peranzas de ir a Madrid a repetir en una meseta como a 4, 000 pies sobre des de conversar son interminables.
el curso de verano para extranjeros y el nivel del mar.
Mi familia componíase de la madre, ver en España algunas cosas que on El paso siguiente fué conseguir alo. cuatro hijas mayores, dos excelentes en el estío de 1914; fortifiqué mis espe jamiento en una casa de familia y no sirvientas, y todos los días llegaban radzas asegurándome un pasaporte con de huéspedes; de otro modo no se im. visitas numerosas de sus relaciones y tiempo. Impresionada con algunas 10 pregoa uno de la atmósfera española amigos. Necesito decir que la converticias anteriores publicadas en HISPA y del pensamiento popular. No nos fué sación es lo usual en los siete días de NIA acerca de un posible curso de difícil alojarnos en familia, como tamla semana. con qué rapidezl Me verano en Puerto Rico y COSTA RICA, poco lo fué para dos maestras más que atrevo a decir que no hay bajo el sol pedí que estos países, y también Cuba, después llegaron de Nueva York. Las mujer que mueva la leugua más ligero se me incluyeran en el pasaporte. seis nos colocamos en cinco diversas que la costarricense. Cuando todas a Corrieron los días y mi viaje a España familias de buena posición; algupas de un tiempo hablaban, la práctica era falló. Entonces vinieron noticias pue ellas jamás habían tenido antes hués, más cabal para mis oídos.
vas de que no habría labor veraniega pedes. El camino es llevar una carta de Las escuelas de San José están en Puerto Rico y Costa Rica. Pero presentación para alguno de los nati abiertas todo el tiempo que para nosocierto día de mayo supe que tres jóve vos o conocer a alguno que tenga rela tros es el estío (y en vacaciones, cuando nes maestras de la Universidad de ciones con familias nativas. Es una nos hallamos en el invierno, que coColumbus, en Ohio, iban a pasar sus experiencia placentera vivir en una rresponde con el verano en Costa Rica)
vacaciones a Costa Rica, descuidadas familia costarricense. La gente es lo y los visitantes son recibidos cordial.
de los cursos de verano para extranje. más amable y considerada; la alimen mente. Nunca he conocido un pueblo ros, y me apresuré a invitarme para ción es buena y abundante, aunque se que goce más con que le. visiten las acompañarlas. Ellas se embarcaron en requiere insinuarse con tacto para obte. escuelas. Hay pumerosas escuelas púNueva York, en el Toloa, de la United ner variedad y bastantes verduras. blicas, un Colegio de Señoritas, y el Fruit Co. y yo, en tanto, me les junté En cuestiones de alimentación los na Liceo para los muchachos mayorcitos.
en la Zona del Canal, a bordo del tivos creen que son «alimentos» los En Heredia, siete millas de San José, Heredia de Nueya Orleans a Cristóbal. huevos, la carne, el arroz, los frijoles, se halla la hermosa Escuela. Normal.
El mío fué un delicioso viaje de cioco las papas y los plátanos, al paso que estas escuelas puede asistir el exdías por el Golfo y el Caribe. Anclado las frutas y los vegetales son simples tranjero tanto como guste; maestros y el barco en Colón, había mucho tiempo refrescos. Días más tarde, logré obtener alumnos frecuentemente me pregunpara ver las obras del Gran Canal y más refrescos y menos de los alimentos taban, en la calle y en otras partes, aun de hacer por él alguna excursión habituales. Hallé que nada le place cuándo volvía.
si se quería. Una noche más, y el más a las patronas costarricenses como El aficionado a leer tiene la Biblio.
barco nos trajo a Limón, en donde la que se coma sin restricciones, así como teca Nacional, abierta a ciertas horas mar gruesa nos impidió atracar durante se afligen si uno come poco; de tal del día y de la noche, bien surtida de algunas horas. Cuando desembarcamos modo que comí poco de lo que quería libros en diversas lenguas. Muchas un tren expreso estaba listo horas pasé allí, y prueba de para los pasajeros que iban a ello son unis cuadernos de San José. Pero pasamos la noapuntes. En los libros caste.
che en Limón, deseosas como lanos hay una buena variedad estábamos de ver con la luz de escritores clásicos y nodiurna cuanto se pudiera de mensuales regala entre sus clientes la dernos de España e Hispano.
aquella maravillosa travesía América. Nunca había visto por el escenario encantador FERRETERIA ediciones tan bonitas del Qui.
que va del ceñidor tropical de jote, en formato mayor y con la costa basta las regiones perilustraciones de una página; petuamente primaverales de hay un volumen de las Doloras las tierras altas. Fui a la rede Campoamor que es un platreta que daba la banda muni.
en premios de 50 u.
cer examinarlo. Naturalmente cipal en el bonito parque pú.
Si el número del tiquete de su comno puede compararse esa. bi: blico. Al día siguiente por la pra corresponde a las tres últimas blioteca con la famosa de Ma.
mañana, cogimos el tren ordi. cifras del premio mayor de la lotedrid, pero on ella se hopraría nario en viaje de siete horas a ria, pase por sus cincuenta colones. una nación más grande que la diminuta capital de la ReCosta Rica. 500 Miguel Macaya y Cía. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica