Repertorio Americano 235 es. 50 alguno, sino al que no sirviese para aquellas señoras con una especie de Quijote. sobre cuyas llamas saltaban.
algo. al preguntarle el visitante para delectación morosa. He aquí un suceso acaso no deje de tener esto relaqué podía servir aquel mastuerzo, con taa sugestivo como aquel otro de un ción con aquello del sentimiento del testó el superior: aiOh, en cuanto a noviciado, también de jesuítas, donde propio ridículo, de la inutilidad final ese sujeto, le destinamos a mártir del se representaba en un cuadro a San de todo esfuerzo, de que Alberto nos Japón! hay, en efecto, no pocos Miguel venciendo al Demonio, y éste dijo. Porque si algo representa y vale jesuítas que apenas sirven para otra tenía en una mano un. microscopio! el «Quijoten en el mundo es la rehabi.
cosa que para mártires, no ya en el La mejor defensa contra la sensua. litación moral y hasta religiosa del Japón, que se ha civilizado, sino en lidad, aparte de bondas inquietudes y ridículo, es la sublimación de lo cómi.
cualquier tierra de antropófagos. de una sana vida higiénica al aire libre, co. El poble Caballero de la Triste Lo que hay es que suelen distinguirse sin duda, una sólida educación Figura padeció la pasión del ridículo y en general de los individuos de otras estética, en que se tome la belleza por la padeció heroicamente, dió que reir Órdenes religiosas en una mejor edu la belleza misma. Don Juan Tenorio, y dando que reir y siendo al parecer cación de modales y formas sociales, discípulo acaso también de jesuítas, vencido es como venció para siempre.
de urbanidad, pero esto se debe a que no tenía verdadera afición a ninguna si algo nos enseña es a afrontar el proceden, en su mayoría, de familias de las artes, me consta. los jesuítas, ridículo.
de clase media o alta, a que hay menos un íntimo amigo mío de la infan.
rurales, menos hijos de aldeanos entre cia que se educó algunos años con los ellos. Los más son de pequeñas villas o de ciudades. no es en general jesuítas le he oído quejarse de que REPERTORIO AHERICANO nada le hería más que las pullas del claro que con excepciones del je. Fulano o las bromas, no siempre suíta de quien se puede decir lo de: Revista de la prensa castellana y ex discretas ni delicadas, del Zutano.
le huele el alma a santo, el cuerpo a tranjera. de hecho no creo que haya en pedaDe Filosofía y Letras, Artes, Cien.
puerco. Mas hasta esto va cambiando cias y Educación, Misceláneas y Docu gogía procedimiento más desastroso y entre ellos. en todo caso, de ello a mentos, contraproducente a su propósito que la inteligencia ya mucho.
el de la burla, como no sea el de excitar Publicado decepalmente por Lo que sin duda les distingue y se ha la emulación y los celos de los edu.
hecho proverbial es su escasez de sen. QARCIA MONGE candos a que también son muy pro.
tido estético, su mal gusto en artes y Apartado 533 pensos los jesuítas con todo aquello de literatura. Lo que proviene de que dividir la clase en cartagineses y romapunca han reconocido al arte un valor SAN JOSÉ, COSTA RICA, nos y nombrar emperadores de uno y substantivo, de que no es el arte para otro bando. es así como se les hace ellos más que un añadido, uo adorno, ECONOMIA DE LA REVISTA por la burla recelosos y suspicaces, y o más bien un señuelo para atraer El número suelto.
por esa mal entendida emulación, envialmas a otro fio: al gran pegocio de La serie mensual, números.
diosos. es muy difícil que no salga nuestra salvación. Nadie está más lejos citada a la Administración.
inficionado de esta horrenda peste de que el jesuíta de aquello del arte por Para el extranjero, el número la envidia, quien se educó en el seno el arte, o más bien la belleza por la La serie anual (36 entregas. de una comunidad religiosa; que es belleza. La belleza es para ellos algo La página de avisos, por ia serción.
donde ella pone sus reales.
adjetivo. De donde derivan las defi.
Abundan los jesuítas que se las En el contrato semestral de avisos se da un ciencias todas de su educación estética de descuento. En el anual, ua 10.
echan de chistosos y llevan su chistosi.
y no pocos vicios, los principales, de dad hasta el púlpito. qué estragos su sistema todo de educación.
produce esa manía! De todos los géneAl hablaros de aquel Alberto, el al hacer del arte algo adjetivo y aña ros de chiste los peores son los que protagonista de a La pata de la raposa. dido, un ornato, o mejor up señuelo, huelen a eructo de refectorio. Porque a quien los jesuítas educaron incul lejos de combatir la sensualidad, la suelen ser además de groseros, mal cándole el miedo a la muerte y el sen fomentan. Hay acaso nada más sen intencionados. esta torpeza en el timiento del propio ridículo, os dije sual, más blando y muellemente sen. chiste mismo, esta falta de verdadera que acaso le inculcaron algo peor y fué sual que ese culto al Corazón de Jesús gracia, de gracejo fino, de ironía deliuna cierta sensualidad, o por lo menos por ellos instituído y al que se debe cada, débese a deficiencia de educación no supieron defenderle de la que nació ese horror de imágenes con que han estética.
con él. en la otra novela de Pérez infestado puestras iglesias? Compárese En nadie ha tenido, en cambio, más de Ayala. hay terribles esa figura. que no quiero describir decididos cultivadores la retórica, el revelaciones a este respecto. si no por reverencia a Cristo Nuestro Señor afeite y aliño artificiosos de la palabra.
supieron defenderle de la sensualidad con nuestros viejos Cristos españoles De ellos todos puede decirse lo que es precisamente porque no supieron sanguinolentos y exangües, y sobre de Sanctis, en su admirable Storia darle educación estética, artística, ya todo con aquel estupendo de Veláz della letteratura italianav dice del que nadie da lo que no tiene.
quez. compárese las barrocas visio Segneri y es esto. po tiene otra serie.
En la sala de recibo de un gran co nes de la Beata Margarita María de dad que literaria: adornar y embelle: legio jesuítico había un álbum con Alacocque con las de Santa Teresa. cer el lugar común, con citas, ejemreproducciones fotográficas de las esta a ésta, a nuestra santa, nunca tuvie. plos, parangones y figuras históricas, tuas antiguas al desnudo que hay en rop gran afición los jesuítas. Por qué? y por lo tanto desabrido, superficial, el museo del Vaticano y un hermapuco Habría que preguntar también por vulgar y parlero. Lugar común el de los que allí servían se entretuvo en qué los jesuítas aparte, claro está, concepto, lugares comunes los acceso.
vestir a las diosas desnudas con una excepciones individuales nunca mos rios. No mira eficazmente a convertir, especie de traje de baño en algo así traron entusiasmo alguno por el «Qui. a persuadir el auditorio; no tiene fe como flanela amarilla. en el cuello jote. uno que fué de ellos, que fué ni ardor apostólico ni unción; no ama y puños en vez de terminar el traje en jesuíta, nos ha contado de cierta fiesta a los hombres, no trabaja por su salud líneas rectas acababa en una especie en que los novicios al encender hogue. o su bien. Tiene en el cerebro una doc.
de piquitos, lo que demuestra que el ra, como en el día de San Juan, lo trina religiosa y moral pegadiza y piadoso hermano hizo de sastre de hicieron quemando un ejemplar del hereditaria, no adquirida con el sudor pagada por anticipado y soli1 25 suelto. 15 oro am. 50 20 00 Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica