222 Repertorio Americano los primeros elementos con que tumbres y de afianzamiento de danse ustedes la mano, y entién.
la empezó.
nuestro porvenir.
danse. No trabajen aislados, traUsted no es Martí, nó, ni los El remedio exige tiempo; toda bajen de copsuno. Así lo hizo hay en torno nuestro; pero usted obra social lo exige. La vida no Martí y, emancipó a Cuba.
es uno de aquellos por quienes es una improvisación, sino una Muy de veras le agradezco el dió su cerebro y su sangre el continuación. Pero hay que ac concepto que há formado de mí; Maestro. Los dió, los prodigó, tuar. Todo menos resignarse, me. y me pongo a sus órdenes, como para enseñarnos que, si queremos nos estancarse, menos rendirse. su más atento amigo y servidor, tener Patria, la hemos de hacer No está usted solo. Son muchas y reliacer en cada ocasión, a fuer las voces que se levantan en disENRIQUE JOSÉ VARONA za de labor perseverante.
tintos lugares del país, pidiendo Vedado, de marzo de 1921, Hay quienes la desgarran; pues rectificaciones salvadoras. Tien(El Sol. Santiago de Cuba. a procurar por todos los medios upirla de nuevo. Hay quienes no sa nosotros de antemural. Cómo?
No haciendo lo que condenamos tranquilidad halagadora, y fué uno en los tibios, en los ambiciosos, más entre nosotros. Alquiló un piso en los codiciosos. Hay que cum.
confortable en San Gervasio el San plir con todos los deberes cívicos Gervasio querido de Maragall. y allí y con todos los deberes sociales.
acomodó su vivienda con su mujer y El elector debe ir a votar con su hijo.
la conciencia más clara posible Por las tardes, a la hora del segundo café, entraba en nuestra tertulia del de lo que hace. El concejal debe Ateneo, se hundía en un sillón e indesempeñar su función, no para tervenía en nuestras conversaciones el lucro suyo, sino para el lucro pintorescas. Era el contraste. Oía con de su municipio; y esto mismo la mano en la frente, haciendo una han de realizar el representante gran arruga en el entrecejo y cerrando los ojos para concentrarse en sí mismo.
y el senador y el presidente, cada Luego, con su voz ancha y hueca, uno en su esfera. El escritor debe hablaba exponiendo sus razones aguhacer lo que usted ha hecho: das, ásperas, enlutadas. Tenía que decir en público lo que piensa y. discutir con Francisco Pujols, que se titula poseedor de la verdad, y que siente de los males y de los bieescribe siempre en un solo párrafo sin nes públicos. El ciudadano debe asociarse con todos los que parRAMIRO DE MAEZTU poner puntos; con un hombre, en sínte.
sis, que no tiene nunca ningún «Stop. ticipen de sus ideas y aspiracioVisto por BAGARIA Tenía que discutir con Xenius, en quien Maeztu veía equivocadamente nes, para tratar de ponerlas en toda el alma de Roma. Tenía que práctica, debatir con el poeta Sagarra, con CarLe ruego que se fije en este ESDE hace algún tiempo Ramiro les, el pintor; con Enrique Jardi, el último particular. Hasta aliora de Maeztu se halla en Barcelona. jurista, y hasta con nosotros, que nuestras grandes asociaciones han Coincidió su visita con el recrudeci, oponíamos a su divino Milton, nuestra sido los consorcios políticos, no miento del problema social, y todos parra catalano extremeña. De pronto. creímos que el ilustre pensador vasco si se hablaba de París, se adelantaba para los verdaderos fines políti habría venido a estudiar de cerca las la mano, como haciendo una seria cos, sino para explotar los pues anomalías y los caracteres de esta lu amenaza, y exclamaba: aiEse es el tos públicos. Esta, y no otra, es cha terrible, que ha tomado por campo pecado, ese es el grande pecado. Otras la raíz de nuestros males, que se de experimentación la vida siempre veces se hablaba de la necesidad de la han multiplicado, hasta ahogar sin embargo, obedecía a otras causas inquieta de nuestra ciudad. Su viaje, retórica, y él decía, horrorizándose: a¡Ah, no. La retórica, no. La poé.
casi la República. Opongámoles bien diferentes. Cierto día, el propio tica; sólo la poética. las asociaciones para realizar to Maeztu nos las descubrió. Vengo aquí Xenius contestaba. Antes la retó.
dos los fines de actividad, y cul a vivir un poco entre ustedes, a ca. rica. la edad en que se enseña a los tura; pero emprendidas sin miras lentarme con el sol de ustedes. Estoy niños a tener pudor, debiera comencansado del clima de Londres. Odio zarse a aprender la retórica. Otras egoístas; y cuando éstas sean la lluvia y la niebla. Me hacen daño, veces se hablaba de música. Lo convivaces acabarán por llevar su esy estoy enfermo de una rara enferme fieso decía Maeztumque no me hace píritu a las asociaciones políti dad. Además, no voy a volver a fu sentir la música. Como a casi todos cas. Póngase cada cual que se mar. El tabaco; en vez de excitarme, los escritores les ocurre: que hace sensienta con ánimo, póngase a trame deprime, y tengo siempre veinte tir más la pintura. Yo, siendo mucha.
tar de realizarla, y habrá empulsaciones menos de las que son habi cho, rompí a bachazos un piano de tuales a un hombre en estado normal. cola; lo hice astillas. prendido la más saņa y útil labor Efectivamente, Maeztu comenzó a Ayer, todos los amigos que hemos de depuración de nuestras cos ordenar aquí su vida dentro de una convivido con el alto escritor cotidia(Del semanario España, Madrid. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica