Repertorio Americano Salutación En el Centenario del Perú Discurso del Embajador mexicano, Lic. Antonio Caso (1)
tra Cuba, música de nuestra América nes tanta pupila de mujer, volvere.
que habla español!
mos a decir con el comentario del cuando alguna noche lunada, per: poeta, didos en el jardín del casino provirrY nuestro amor, hermano del silencio, ciano junto la dulce piña que provocó como tu triste vals, pobre Juvencio, nuestros mejores madrigales, lleguen lablaba poco y suspiraba muclio. Costa Rica hasta nosotros, desde el salón en fiesta, los gemidos de aquel vals. Sobre las (Diario de Cuba, Santiago de Cuba. Olas» que enturbió de sumisas emocioDios te salve, Patria mía!
Jardín de mis afectos!
Nido de amor!
Dios te bendiga, Madre llena de bondad!
Tú, que eres el ánfora de todos los anhelos, tú que eres el Excmo. señor Presidente, Excmo. señor dijo Shakespeare, es la patria, la raza, cáliz de redentores sacrificios, Ministro de Instrucción, Excmo. señor sublime precursora de la Humanidad, Arzobispo, honorables miembros del una e indivisible en cada conciencia: vida eterna tendrás; porque tus Cuerpo Diplomático, señoras, señores: Había en el escudo universitario de hijos agradecidos, sabrán defenMéxico, nuestra águila legendaria der en todo tiempo tu vida cou Oto el sabio es librep: sToda igno: mordiendo y desgarrando la serpiente; abnegación y cantar el himno sonoro de tus glorias!
labras que aplaudís con entusiasmo, wado nuestra divisa y en vez del emson la síntesis de la Filosofía moral que blema que ostentaba una iuscripción Soberana! En tu regazo de antes formó las bases de mis más caras latina, ostentamos el mapa completo esmeralda y oro está nuestro y profundas creencias. Húy, os lo con de nuestra América, del Río Bravo del reposo, y en tu seuo fecundo fieso, no pienso lo mismo. No las Norte al Cabo de Hornos, sostenida nuestro sustento en abundancia.
aplaudiría con vosotros. Creí en un por una águila y un cóndor y una Tus volcanes, guardianes gitiempo que la ciencia al formar la in leyenda española que dice a la letra: teligencia modelarla a su imagen, gantescos, que ha tiempo te rinformaría así mismo el corazón. Hoy «Por mi raza hablará el espíritur.
den hoinenaje, parecen esperar no puedo creer que la cultura baste a con altivez la lora supremo de tu integrar el espíritu. Espero la sola Señoras, señores: destinol redención humana de la reforma de la si planta extranjera profavoluntad. El bien, es obra de la inspi. iQue diga. nuestra voluntad en esta ración íntima, uo del esfuerzo externo. memorable noche. Hable el espíritu narte intentara, ya verías como y artificial del entendimiento. Para ser por la raza hispanoamericana; que serían cañones (monstruos) tus sabio, precisa ser buepo; pero para ser desde estos climas eleve al mundo volcanes, dispuestos a sepultar bueno, afortunadamente, basta y sobra nuevas y sublimes verdades; que se al enemigol con la propia e inquebrantable con purifiquen nuestros labios como los de Loor y gloria a ti! Madre de vicción. La buena conducta es dato Isaías con tizones sagrados de vivo imprescindible de la sabiduría; pero la amor, por tu fecundidad, por amor y que el porvenir contemple a sabiduría teórica de poco y nada sirve las naciones americanas en su gloriosa tu belleza!
a la nobleza del corazón. El mal es la anfictionía, bajo la paz de Dios. Cúbrasé tu cielo de innúmeras verdadera ignoraucia, la sola serviestrellas para que en apoteosis dumbre maldita.
Os traigo pues, mejor que un men. VENDEMOS apenas soñada por la fantasía saje de cultura, un saludo cordial de oriental, resuene bajo la titilante mi Universidad Mexicana. La cultura Poemas escogidos, de Eugenio de pedrería, como un himuo de vida es nuestro fin iudirecto; nuestro propó 62. 25 y esperanza, la plegaria de amor.
sito intimo es reformar la voluntad de Diario de un poeta recién casado, por Que flamee sobre la euhiesta 00 los americanos, para ofrecer a América, Juan Ramón Jiuiénez.
a nuestra Aniérica latina, labor sincera Del mismo autor: Platero y Yo. 50 cumbre de los Andes tu bandera de concordia y de paz. Queremos y De Eugenio Ors: Glosario. 50 inmaculada, al soplo de las auras, anhelamos en México, el bien de los Divagaciones literarias, por José perfumadas de esencias de monpueblos hermanos, la anfictionía de.
Vasconcelos.
taña, y caiga, sobre tu frente, las naciones, liijas de España; no el Jesús Urueta: Conferencias y Discur.
como lluvia de flores, la bendiodio pi el exterminio. Que cesen ya 25 ción de Dios!
los hombres, coino diría Tolstoi, de José Enrique Rodo: Parábolas. 00 jugar con peligrosos juguetes de pitro.
Castalia Bárbara, por Ricardo Jaimes glicerida. Que se oiga al fin la voz Freyre. 25 EFRAIM Sáenz cristiana.
André Gide: Los límites del arte. 00.
Paz a los hombres de buena voluptad.
Rubén Darío: Hipsipilas. 00 Cuando los ideales, la religión, la El árbol del Rey David 00 Setiembre, 15 de 1921.
bistoria y la lengua se coộfunden, Ameghino: Doctrinas y Descubrimientos. 00 poco a poco se integra un alma, colec.
tiva, suprema, en la que los heroísmos Solicitelos al Ador. del REPERTORIO.
se enlazan, y se estrechan como en Lea el REPERTORIO y reco.
círculo apretado de anior las esperanzas recónditas. Esa alwa de mil almas que miéndelo a sus amigos.
Castro. 00 SOS (1) Se dijo este discurso en la audición musical babida en el Palacio de la Expogición, Lima. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica