Repertorio Americano 217 EL MOTO tares piensan también en sus carreras. No podemos ser más sabios de lo que tiemblan al unísono, al influjo del corPodemos esperar que el conjunto sea somos, pero ante el conjuro del peli. coveo indómito. Claro está que tan bueno como lo permiten las cir. gro universal podemos, cuando menos, nada de amaneramienio, nada de po.
cunstancias. Probablemente existe una aprender a ser caritativos, sinceros siciones de escultura barata, pada de dosis de buena voluntad hacia la Hu los unos con los otros hasta donde más lo que pierde la verdadera y ritual manidad en cada uno de los que vie. podamos, mostrarnos prontos a perdo conciencia del estilo, del verdadero pen; probablemente ninguno se en. nar a nuestros deudores, dispuestos estilo, del único estilo, que se resume cuentra ciego ante el tremendo desastre a ceder en nuestras presunciones im en estas dos palabras de oro macizo: que se cierne sobre posotros, pero posibles, procurar tener paciencia en inteligencia, sinceridad. Lo moral y lo todos son olvidadizos. sin embargo, elvoir y generosidad en la acción. Las intelectual como dos hojas de laurel esta conferencia de Washington puede altas miras y modestia personal aún enlazadas en un anillo tallado, de meresultar el mejor acercamiento de la pueden salvar a la Humanidad. tal precioso.
voluntad humana. La inteligencia está me admiro que una novela de sehecha para luchar contra la fatalidad. Excelsior. México, mejante valor ande por ahí semiolvi.
dada en los viejos estantes de orondos bibliotecarios. Una novela que es un pedazo inalienable de tierra nacional, que debe aparecer como sitio de orien.
tación en nuestras geografias literarias.
POR VINCENZI Una Dovela que es un canto de nuestra (Envio del autor)
raza, sean cualesquiera sus diversos componentes étnicos. Una novela, en UCHO se ha hablado en América el águila el conocimiento de la roca fin, que ha influido en nuestros más del afán de extranjerismo en desde cuyas prominencias arranca la connotados costumbristas, dándoles las letras. Mucho, por cierto, pero no curva ascendente de su vuelo. Esto, y puestro paisaje, nuestros personajes tí.
cuanto se debiera hablar. no es que nada más: circunscripción e infipidad picos y los primeros romances de emose quiera reducir el paisaje a la con en eterna compenetración armoniosa. ción escrita y correctamente novelada templación de un solo plano, en un que aparecieron en prensa nacional, solo país y para un solo agregado so Estas sencillas reflexiones las ha cial literario, ahora, que se trata de provocado la lectura de El Mfoto. Trá¿Qué hace su autor, pues, que no proyecciones sobre planos oblicuos; aho. tase de un primoroso relato de amores nos regala con la edición de esta obra ra, que es imposible personalizar, o campesinos en que lo universal de los mejor dicho, circunscribir el senti. sentimientos y acontecimientos humaen un lujoso cuaderno del Convivio. Habrá olvidado bajo. el influjo de la miento estético, a un radio de acción nos, sirve de asiento sólido a lo que es indiferencia del medio, su propio y exclusivo, fuera de toda fecunda y ruti. local en nuestra tierra, y local con toda más conspicuo tesoro?
lapte dinamicidad mental. No se quiere su frescura y toda su campestre loza.
esto, ni cosa parecida. Antes bien, es nía, con todo su vigor de virginidad esta una época en que a las visiones de montaña. Sus páginas están escritas Reparta su obra por América y locales de paisaje y medio, cualquiera como si fuesen habladas; en un estilo España. Haga labor de sagrado egoísque él sea, se les busca y se les. en. pintoresco y nervioso. Dijérase que mo. Que dentro de poco será necesario cuentra sus conexiones universales. cada página del libro salta vigorosa.
que los héroes sobreviyan a sus heroís.
En esto ha estribado, precisamente, la mente como un potranco retozón, en mos, para levantar el pedestal de sus equivocación de estetas localistas y de los potreros indefinibles de los tiempropias estatuas.
estetas universalistas; en separarse y pos coloniales. que las líneas son colocarse lejos de todo intento de comcrines y son nervios y son carnes que. Escású, 26 noviembre, 1921.
prensión recíproco, ignorando que no existe la localidad sin la universalidad y ésta sio aquélla. Tal, el verdadero problema, desde un punto de vista filo.
sófico.
POR ARTURO TORRES RIOSECO (Envio del autor)
Mas ¿qué se habrá de hacer si justi.
ficamos al literato localista su frecuente ADA más genuinamente castella de los minaretes la ciudad valenciana carencia de letras clásicas y universano que puestro Cid Campeador. recostada perezosamente contra el mar.
les. Si justificamos al otro el olvido La figura del héroe pasa, no como ha Mío Cid, el verdadero señor de la emocional de su propio medio, en el dicho Machado envuelta en polvo, barba florida, de esa barba suave como afán de ir tras las ornamentaciones sudor y sangre, sino serena y firme espuma de mar para las manos de regias de regios y socorridos renaci. por la meseta de Castilla. Toda acción Ximena y, terrible de majestad para.
mientos, con sus puñales de puños de heroica, toda campanada de tragedia, el conde García Ordóñez, se siente en oro, con sus escudos de metales labra. palidecen ante la algarabía del buen toda su reciura potencia de macho y dos primorosamente. Qué se habrá de Abad que recibe a mío Cid en las de capitán al ver el regocijo de las hacer? La respuesta es clara, es con puertas de Cardeña. cuando la niña hembras que de cara a Dios dan gra.
cisa, es única: para el primero es de burgalesa le pide que se vaya de Bur cias con sus leoguas de plata. Divino señalarse la propia complementación gos, temerosa de las iras del Rey, hay pasaje que hubiera comentado con su del yo estético en estudio y asimi como una agitación de rosales y un verso picante el buen Arcipreste.
lación de los mejores mundos lejanos; trino de alondra en medio del tronar Habla el poeta de sangre derramada, para el segundo, el conocimiento pro. de las coroetas. Más tarde el chorro de lorigas deshechas, de caballos sin fundo de su propia tierra, como para claro de la emoción pasa cantando por sus dueños, y de lapzas quebradas y la garganta del buen poeta anónimo, los lectores al abandonar la lectura al mirar la donosa muchedumbre de tienen en las retipas un soleado pai. 1) Novela corte de costumbres costarricenses, oscrita por García MOXGL.
dueñas y guerreros contemplando des. saje de Castilla, unas arcas de arena y COSAS DE MIO CID INA Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica