46 Repertorio Aniericano caso La íntima filosofía de un escultor namiento, en Nebraska, para hombres comida fuerte, que se compone de sopa, manos, cierto día un viejecito extranjegordos, atletas decaídos y hombres de de pescado, muchos vegetales de dis ro, tal vez un personaje de Anatole negocios, artríticos y cansados.
tintas clases, y abundante leche. Por France o un comentarista de Montaig.
El Japón, país que tiene fama por la noche toma leche con pan, y pada ne o de Descartes. Le decíamos a Se.
sus luchadores, tiene muchos, y algu más. Jamás fuma ni hace uso de bebi. bastián Miranda que fuera a París, pornos de los mejores, que pasan de los das alcohólicas.
que en el ambiente de Francia es donde cuarenta.
Hay muchos que consideran la cul. sus estatuitas pueden alcanzar el máxiAl igual que otros que han estudiado, tura física como un calvario o punto mum de su relieve espiritual. Está cuidadosamente el problema de las menos. Lo estiman como un trabajo allícargada de intelectualidad la atmósdietas, Zabisco come muy poca carne. penoso, poco usual, como el ascetismo fera que se respira; los gestos son lentos En eso se parece mucho a Kolehmai. de la Edad Media. Pero lo cierto del y suaves; las palabras son breves y pen, el corredor, que es vegetariano. es que la cultura física, bien nas. Se comprende todo; se llega a una Suprimir la carne es el paso previo, entendida, quiere decir, normalidad concepción humana y tolerante de la la regla más sencilla, y la más esencial perfecta.
vida. En un salón un salón aristo.
que debe observar todo el que aspire a La cultura física es el único medio crático esa larga, intensa, profunda progresar en cultura física.
de sacar todo el partido posible a la tradición de intelectualidad, ha hecho Después de todo, la razón porque vida, haciéndola agradable en extremo. que se cree una intima armonía entre somos tan amigos de comer carne, no Hacer buen uso de esa cultura, es el mueble, la decoración, el retrato de es por su valor como alimento, sino hacer del cuerpo un instrumento per La Tour o el paisaje de Poussip o porque es un estimulante, y suprimir fecto, para ser gobernado por una de Corot y el jardín de Le Notre, estimulantes, ya sea carne, alcohol, clara y bien equilibrada inteligencia, que se columbra por el balcón. La obra té, café, etc. es difícil, pero es lo El mensaje de Zabisco a todos los menuda del aurifice o del estatuario único que debe hacerse para obtener que estén ya en el grupo de cuarenta tiene aquí sio que se ponga esfuerzo los mejores resultados del organismo, y cinco en adelante, es el siguiente: en ello una protección de delicadeza a la larga.
a Más ejercicios, más vegetales, bien de respeto y de cariño, que es difícil Zabisco comienza el día, con el des; frescos, menos carne, tomen mucha que logre, tan plenamente, en otros ayuno de frutas, cereales, leche y pan. leche, que eso es lo que hago yo, y lugares.
Entonces no vuelve a comer hasta las he vivido muchos años, y puoca he El arte de Sebastián Miranda estriba, tres de la tarde, a esa hora hace su estado enfermo, nunca, ni un solo día. como ya he indicado, por incidencia, más arriba, en hacer resaltar en una personalidad la cualidad dominante.
Hay en todo hombre en el terreno de la psicología (como en el de la apatomía en todos los vivientes. un rasgo, una modalidad, un gesto, una tendencia que hacen que toda la perPOR AZORIN sona se subordine a esa cualidad, y que hacen de esa cualidad el mejor UANDO mi amigo Sebastián Mi un muerto. Comencé a ver las estatuas indicio para el conocimiento del indi.
randa abrió su Exposición de es. labradas por Miranda. Qué sensación viduo. Ha sido ya definida y estudiada culturas. yo hacía muchos años que experimenté? Miranda estaba a mi esta ley. Nuestro escultor ha hecho de no había estado en su estudio. Veía a lado.
esa ley psicológica la base de su arte.
mi amigo de tarde en tarde, en la Todo esto, querido Miranda le El gran caricaturista Daumier había calle. Nos deteníamos un momento; dije. lo he visto yo ya.
hecho lo mismo. En qué nos hace charlábamos de arte; él esculpía sus ¿Dónde? me preguntó el escultor. reir Daumier? En nada. En qué nos estatuas; yo escribía mis artículos. No Lo he visto repliqué en el pór. bace reir Miranda? Absolutamente en encontraba yo nada de anormal en tico de nuestras catedrales y en las nada. Reir? No, pensar; tal vez enMiranda; discurría bien; era tan bon. sillas de coro en que se sientan los tristecernos. Ves esta estatuita? dadoso y cortés como siempre. Se canónigos.
parece decirnos el artista. Pues ese abrió su Exposición; quise ir el primer ese es el arte de Miranda: la es el hombre; ese es el hombre, tan día. No pude. No pude ir tampoco en estatuita; la estatuita significativa, vano, tan soberbio, tan arrogante.
muchos días. El primer artículo que modelada sobre el rasgo saliente de la Todavía cuando un escultor hace una lei sobre la Exposición de Miranda me personalidad. Es tradicional Miranda estatua grande, el hombre puede, con dejó perplejo. No sabía yo lo que pen y es nuevo. Es viejo por su arte me. las dimeusiones, tener la ilusión de su sar. Otro artículo, a los pocos días, dieval, y es quevo por el moderní. grandeza. Pero aquí, no; aquí yo he convirtió mi perplejidad en asombro. simo análisis psicológico. Sebastián reducido la personalidad a un gesto, a Eo asombro mezclado de piedad y Miranda, tanto como un escultor, es un ademán; un ademán y un gesto tristeza. Los críticos se regocijaban un psicólogo. Reducida la obra en su chiquitos, fugitivos, que son como la ante las esculturas de Miranda; las tamaño, la estatuita de Miranda, obra gota de agua en el Océano, que duran tomaban a broma; adoptaban la actitud de profundo análisis psicológico, nece. un instante y que pasan, inexorablede quien se halla o poco menos en sita un denso ambiente intelectual. mente, para no volver. Esa es la una barraca de feria.
Parísp, le dije yo por todo comentario a vida. Sí; senti piedad por mi antiguo y Miranda, al acabar de ver su Exposi tiene razón el escultor. Su obra querido amigo. Cómo habrá llegado ción. París. le dijo Ignacio Zuloa. nos regocija al principio; luego deja.
Miranda a ese extravío. pensaba ga. París. le dijo, estrechando sus en nuestro ánimo un reguero de me.
yo El pobre Miranda se ha vuelto lancolía y amargura. Humo y viento loco. Lo deploro profundamente. en las ramas! Un puntito en la inmenla curiosidad hizo que yo apresurara mi visita a la Exposición. Entré en Doctor EDUARDO MONTEALEGRE sidad. Esa es la cohorte humana, que ríe y llora, retratada por Miranda.
ella lentamente, cabizbajo, como se Cirujano Dentista Americano entra en la casa de un doliente o de Despacho: 29 Avenida y calle 4a Madrid. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica