Repertorio Americano 921189 samiento, que, vipiese lo que viniese, mala cara, le gruñía al niño, Sasi hu niño se quebrara y se desvaneciera, y por muy largos que fueran los días millada y compungida como si fuera como una pompa también. Tardó en de la ausencia, nunca consentiría que la culpable, cogía al oiño, se iba con hablar y andar. Mirando su cara pela llamarada de su amor ardiente se él a otra parte, y enamorada, supli nosa y seria, era cosa de pensar que empañara?
capte, le arrullaba en su falda con pa sus padres habían echado toda la carga Yoygopal po sentía lo mismo de la labras tiernas, arico mío. joyita mía, de tristeza de sus largos años sobre la pueva unión. Mientras vivieron siem encanto mío. hasta que el niño se cabeza del niño chiquito.
pre juntos habían estado atados por dormía. fuerza de solicitud y cuidado, la intereses y temperamentos. Su mujer Antes, si los niños reñían por las hermana conjuró el peligro de los pri.
era, entouces, verdad viva en su vida, mil cosas porque riñen, Sasi castigaba meros años, y el niño cumplió los seis.
y si hubiese faltado ella, habría sufrido a sus hijos y defendía a su hermano, Era en el mes de Kartik, el día del un gran rajón la trama de su costum porque él no tenía madre. Abora cam. baifoto. Sasi vistió a su hermano bre cotidiana. Al principio, cuando se biaba la ley con el juez, y Nilmani como un pequeño babu, con chaqueta, fué, Voygopal no se hallaba solo; pero cargaba amenudo con fuertes castigos, chadar y doti franjeado de rojo; y le con el tiempo, la brecha abierta en la sin haber hecho nada y sin que nadie estaba poniendo la marca del her.
costumbre vieja se había ido remen. se tomara el trabajo de averiguar el mano. cuando Tara, su deslenguada dando con la costumbre pueva.
por qué. Semejante injusticia se le vecina, entró y, po sé por qué, se puso No era esto todo. Antes, los días se metía en el corazón a Sasi, como un a reñir.
le pasaban de la manera más indolente puñal; y se llevaba a su cuarto al her. De poco sirve, gritaba, ponerle la y descuidada; pero en los dos últimos manito castigado, y le daba dulces y señal del hermanos con tanto aparato años, el afán de mejorar de posición juguetes, y lo acariciaba y lo besaba, y estarlo después arruinando por lo se había levantado tan poderosamente aliviando como podía el corazón lasti calladito!
en su pecho, que no podía pensar en mado del niño.
Aloirla, Sasi se quedó traspuesta otra cosa. Comparada con esta intensa Cuanto más quería Sasi a Nilunani. de asoinbro, de ira y de dolor. Tara le pasión reciente, su antigua vida le más molesto se ponía Yoygopal con estuvo contando lo que se decía, que parecía una sowbra sin cuerpo. En una él; y mientras más desprecio demos. ella y su marido se andaban entennaturaleza de mujer, los cambios más traba Yoygopal por el niño, más de. diendo para simular una subasta de las grandes los obra el amor; en la de un rrawaba Sasi en él la dulzura de su fincas del menor, por atrasos, para hombre, la ambición.
amor. el majadero de Yoygopal tra. comprarlas luego a nombre del primo Voygopal, al volver después de aque taba duramente a su mujer, ella lo so. de Yoygopal. Cuando Sasi oyó esto, llos dos años, no encontró ya a su mu portaba callada, mansa, con suave maldijo a quienes hubieran propalado jer lo mismo que antes. Su cuñadito bondad; pero, por dentro, se herían tan horrible mentira, que les diera la había abierto a la vida de ella nuevos los dos a cada instante, por causa de lepra en la boca; y se fué llorando en horizontes. Esta parte de la existencia Nilmapi.
busca de su marido y le contó la ca.
de Sasi le era a él totalmente extraña, El choque escondido de un conflicto lumnia. Yoygopal dijo. En estos tiemy en ella no tenían los esposos comu silencioso; es mucho más difícil de pos, no puede uno fiarse de nadie.
nión ninguna. Sasi hacía cuanto le era conllevar que una riña franca. Cómo había yo de imaginar que Upen, posible para compartir con él su amor el hijo de mi tía, a quien encargué, por el niño, aunque, la verdad, sin III tan confiado, de los bienes de Nilmani, éxito. Vedía con el niño en brazos y, hubiese consentido que el taluk. de sonriendo, se estaba así delante de su NILMANI tenía una cabeza muy Yasilpur tuviera atrasada la contribumarido; pero Nilmani se agarraba al grande. Parecía el niño una cañilla por ción? iY si yo hubiera tenido la más cuello de Sasi y le escondía en el hom la que el Creador hubiese soplado ha ligera sospecha de lo que pensaba habro su cara, y no consentía deberes de cia arriba una gran pompa; y los mé. cer, no lo hubiera él comprado tam.
familia. Sasi quería que el hermanito dicos temieron muchas veces que el poco en secreto. mostrara a Yoygopal todas las habili«¿Y no le vas a poner pleito. exdades que sabía para adueñarse del clamó Sasi atópita.
corazón de un hombre; pero a Yoygo. REPERTORIO AMERICANO. Pleito a un primo. dijo Yoygopal no le daba por ahí; y ¿cómo había pal. Además, que sería inútil; sólo de mostrar contento la criatura? Yoyserviría para tirar el dinero. gopal no podía comprender qué era lo Revista de prensa castellana y exEra deber supremo de Sasi creer en tranjera.
que aquel niño de pesada cabezota, De Filosofía y Letras, Artes, CienJa palabra de su marido, pero no le morenucho y serio, tenía para que se cias y Educación, Misceláneas y Docu fué posible. Su hogar feliz, la domesmalgastara en él tanto cariño.
mentos.
ticidad de su amor le fueron de pronto Las mujeres entienden enseguida los Publicada semanalmente por odiosos. Aquella misma vida casera caininos del amor, y Sasi, que se dio que una vez le pareció su último refucuenta, desde el primer momento, de GARCIA MONGE gio, no había sido sino una mala trampa que Nilwani no le había caído en gra.
Apartado 533 de interés, que había tenido cercados cia a Yoygopal, estaba siempre pen.
a los dos hermanos. Pero ella no era diente de su hermano, para quitarlo SAN JOSÉ, Costa RICA, más que una mujer, y no sabía en qué de la mirada de repulsión y odio de su forma podría ayudar a Nilmapi, el des.
marido. así el niño vino a ser tesoro ECONOMIA DE LA REVISTA valido. Mientras más pensaba, más se de su mimo secreto, objeto de su amor El número suelto.
le llenaba el corazón de espanto y de 50 aislado, La serie de números. pagada asco; y su amor inmenso envolvía, por anticipado y solicitada Yoygopal le molestaba mucho que a la Adjoinistración.
Nilmani llorara. Sasi se apretaba vo.
Para el extranjero, el número S0 15 oro am. 1) Literalmente, la marca del hermanos, Bella lando el niño contra su pecho, y ponía El tomo (30 entregas)
y coninovedora ceremonia bindú, on la cual la berLa página de avisos, por inel alma y la vida en tranquilizarlo.
mana señala con sándalo la frente de su hermano, serción.
20 00 diciéndole. Cierro con esto la puerta de Yama. Cuando los gemidos de Nilmani deslimagen que quiere significar larga vida. En tales Ea el contrato semestral de avisos se da un ocasiones. las hermosas obsequian los hormanos pertaban de noche a Yoygopal, y éste, de descuento. En el anual, ug 10.
con una festa y los regalan ropas y otros presentos.
con todo su espíritu torturado en su (Edición inglesa. 3) Tierras. Ed. inglesal. 2 00 suelto. 00. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica