Carmen Lyra

172 Repertorio Americafio VISIONES DEL BRASIL PUBLICADOS POR GARCIA MONGE SAN JOSE DE COSTA RICA, APARTADO DE CORREOS 533 Ediciones Sarmiento.
OLINI. 20 ctvs, oro am, cada tomito Juan Maragall: Elogio de la palabra. Clarín: Cuentos. y José Marti: Versos, José Enrique Rodó: Lecturas, Enrique José Varona: Lecturas, Herodoto: Narraciones. Almafuerte: El Misionero. Ernesto Renán; Emma Kosilis.
10. Jacinto Benavente: El principe que todo lo afrondió en los libros.
11. Silverio Lanza: Cuentos.
12. Carlos Guido y Spano: Poesias, 13. Andrés Gide: Oscar Wilde.
14. Arévalo Martínez: El hombre que pare.
cia 111 caballo.
15 y 16. Rubén Darío en Costa Rica, 17 y 18. Rubén Dario en Cozta Rica (22 parte. El Convivio 20 ctvs. oro am.
Roberto Brenes Mesén: Voces del Angelus Versos. Roberto Brenes Mesén: Pastorales y Jacintos (Versos. Manuel Díaz Rodríguez: Cuatro Scrmones Ll: ricos. Pedro Henríquez Ureña: Antologia de la Versificacisn Ritmica.
Alberto Gerchuncff: Nuestro Señor Don Quijote.
Julio Herrera y Reissig: Ciles Alucinada y otras poesías.
Giacomo Leopardi: Parinko De la Gloria (Tratado)
Leopoldo Lugones: Rubén Dario (Perfil. Federico de Opis: Disciplina y Rebeldía (Conferencia)
Eugenio Ors: Aprendizaje y Herolsmo (ConTerencia)
Eugenio Ors: De la amistad y del dillogo.
Santiago Pérez: Artículos y Discursos.
Ernesto Renán: Phginas escogidas Alfonso Reyes: Visión de Anáhuac. Ensayo)
José Enrique Rodó: Cuentos Filosóficos.
Marqués de Santillana: Serranillas y Cantares Rabindranath Tagore: Ejemplos.
Julio Torri: Ensayos y Fantasias. Juan Valera: Parsondes y otros cuentos.
Enrique José Varona: Emerson (Perfil. Con el eslabon (Pensamientos. Enrique José Varona: Con el eslabox (Segunda parte. José Vasconcelos: Arllculos.
Carlos Vaz Ferreira: Reacciones y otros artículos.
Antonio de Villegas: El Abencerrajc (Novelita. 30 ctvs. oro anı. José María Chacón y Calvo: Hermanitomexor.
Eorique Díez Canedo: Salt de retrtros.
José Moreno Villa: Florilegio, Kahlil Gibran: El Loco.
Rafael Ureta: Florilcgio. 40 ctvs. oro am.
Looglellow: Evangelina.
Fray Luis de León: Poesias originales.
fulguran escarabajos torpasoles y luI cen vivas rosas. Cruje la seda a su paso, que es un pausado ritmo. Con OLINDA su breve monóculo exainipa fugazmente los escaparates wetálicos. Pro.
LINDA, vieja ciudad a quien ví en. sigue luego su marcha, sonriendo ante un atardecer de julio, toda ves los saludos, segura de su belleza. Catida de tristeza. Soñé, mirándote casi lle do Ouvidor. Calle do Ovidor.
envuelta en la voche, con tus conven Un Shylock anquilótico, metido eu tos solitarios cubiertos de parásitas, un chaquetón de paño, dialoga con su con tus casas caducas exornadas de avaricia frente a un complicado mos.
azulejos, con todas las antiguas cosas trador de inyerosímiles bagatelas; y.
que guarda tu recinto.
un mozalbete de extraña figura, con En un tiempo muy vago, muy leja. un enorme crisantheino en el ojal y en uo, fuiste una florida capital, alegre la diestra un bastoncín de caña, mira residencia de nobles damas y valientes con soberano desdén, sin un reis en el hidalgos. Muchos frescos retoños del chaleco, el muestrario de un gran bajardin lusitano crecieron vigorosa zar, en donde cada objeto efímero vale mente bajo tu sombra: junto al mar un saco de oro.
sonoro, bajo el límpido cielo, brillante Pasa la jovencita que viene de la en remotas épocas. Hoy apenas exis. escuela. Viste un traje de claro matiz, tes y te asemejas a esas inválidas octo de gracioso corte, de tela económica; geparias inmovilizadas sobre los sillo y lleva sobre la vivaz cabeza de pájaro, nes desteñidos. Todo dentro de, ti como una concha de gasa, un sombre.
parece muerto. Por tus calles, a la hora rito que es un primor. Pega la cara del ángelus, apenas se ve un tran de rosa a los diáfanos cristales de las seunte claudicante, y tus conventos, joyerías. en sus ojos fulgen las lullenos en el dulce antaño de lindas ces del deseo aute las gruesas gotas monjas, semejan enormes mausoleos. de rocío de los diamantes y los granos Yacen en los cementerios, bajo las de granada de los rubíes. Se estremece bóvedas de las iglesias, convertidas en miraudo las amatistas, que son cristapolvo, las jóvenes monjas de blondas lizaciones de violetas, y quédase inwocabelleras y de ojos castaños. Las vil ante los celestes zafiros, ante los wonjas de talles ligeros, que cantaban Ópalos áureos y, las perlas bermejas; con voz de cristal, los graves psalmos ante los diamantes negros que parelitúrgicos; y que tenían las manos muy cen pupilas africanas, y ante las esme.
blancas y los labios muy rojos. raldas glie sou ojos de sirenas. Los Pasaron los años, pasaron los siglos. brazaletes exóticos, los anillos raros, Olinda, vieja ciudad, a quien vi en los collares de coral, apenas atraen un atardecer de julio toda vestida de sus miradas, que se clavan sobre la tristeza.
piedras de colores, yacentes eu los es. tuches carmiesies.
Pernambuco.
La chicuela se aleja inspiravdo, todo tréinulo su cuerpecillo de doce años.
El desfile continúa en la calle desII lumbrante. los pálidos anaqueles siguen atrayendo a las mujeres, deliRUA DO OUVIDOR ciosas banales criaturas, a quienes enloquecen las fútiles cosas que briRua do Ouvidor, calle de las sedas, llau. Como pupilas de peçado, las de los terciopelos y de las pedrerías genias tentadoras sigueu turbando a deslumbradoras. Rua de ilusión, las jóvenes que pasar.
espejeante y majestuosa, llena de frá. Una morena sueña con un rubí, una giles cristales y de telas que sou tela rubia con un zafiro: y quizás ruañana, rañas de fábula.
impelidas por su efímero aphelo, venRua do Ouvidor, centro de las ele dan el caliente rubí de su boca y el gaucias, poblada de levitas negras y zafiro de sus ojos, por una piedra fría, de ligeros corpiños. Lugar de citas, por un mísero cristal.
de amor o de negocio, en donde las manos se estrechan rápidamente y las Rio de Janeiro.
palabras son fugaces. Rumorosa col.
mena humana, exhibición brillante de FROYLÁN TURCIUS banalidades, de objetos de lujo y de placer. Calle de la moda.
Pasa, taconeando nerviosamente soLea el REPERTORIO y recobre la acera, una esbelta dama de aspecto imperial. En su alto sombrero miéndelo a sus amigos.
Ediciones de autores centroamericanos 20, 30 y 40 ctys, oro am, cada tomo COSTA RICA Fernández Guardia: La Miniatura. García Monge: La Salo Sombra y otros sucesos.
Octavio Jiménez: Las coccinelas del rosal, Carmen Lira: Los cuentos de mi lia Panchita.
Magón (MI, González Zeledón. La Propia.
27 edición, aumentada.
Rómulo Tovar: De variado sentir, En el taller del Platero. De Atenas y de la Filosofia.
HONDURAS Rafael Heliodoro Valle: El rosal del crmitaño.
NICARAGUA: José Olivares: Poesias, EL SALVADOR: Alberto Masferrer: Pensamientos y Formas, Notas de Viaje. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica