Socialism

Repertorio Americano 2157 upa reza.
avanzadas del grupo «Clartépodían exposición de flores en el Museo de el mantel, como suele usarse hoy. alarmar a los timoratos y a «los que Historia Natural. El aspecto que ofre. cuando se trata de una mesa de madera no comprenden. que diría Remy de ce dicha exposición es en sumo grado fina y brillante. Debajo de cada plato.
Gourmont. quienes tacharían esas interesante.
un simple tapete protector: encima, si tendencias con el mote de asocialismo Lo primero que atrae nuestra vista, el asiento es para un caballero, un cri.
revolucionario.
a la entrada del edificio, es la exposi santemo; si es para una dama, un maYo sonreí, mirando los frisos y ara ción de crisantemos. La misteriosa y nojo de crisantemos iguales, artístibescos que adornaban el techo de atrayente flor japonesa, puesta de mo camente combinados. Al centro, un aquella mansión elegante, y aspirando, da por los poetas de 1900, se presentó búcaro con otro ramo de crisantemos, por la ventana abierta hacia la amplia en mil aspectos variados y diferentes, caprichosamente dispuestos, sin seguir terraza, upa suave fragancia de jaz Crisantemos minúsculos como una simetría convencional. aquí o minez. pensé: siempreviva, forman contraste con allá, ramitas finas de helecho, difun. Lo cierto es que no se puede soñar enormes crisantemos de más de un pie didas en los contorpos. Todos los cricon un socialismo más elegante. de diámetro: los hay blancos como la santemos de la mesa son color de oro apuré el último sorbo de mi taza piel del armiño, amarillos como el trigo viejo, profundo y mate. El color del de chocolate.
y como el girasol, rojos como la ce. oro resalta sobre el verde pálido de los helechos. nada más. Es tan senciLa mano del horticultor se advierte llo, tan sobrio, y al par tan sugestivo XVI en la presentación de las plantas: una y agradable, que dan ganas de invitar armazón invisible de alambre presta a la graciosa «girl» que a puestro lado Atlantic Coast, octubre 28, 1920. formas caprichosas a cada mata flore. contempla el cuadro, para ocupar junto CORRIENDO hoy el tren, a lo largo de cida. Hay algunas que simulan un a ella un puesto de la mesa.
la costa de la Florida, he visto, a un hemisferio de tres metros de diáme.
lado y otro de la vía, cuál se yerguen, tro, del cual brotan, respetando la majestuosos y gentiles, los pinos tromba majestuosa, centenares de filores; otras se asemejan a un abanico; XXVIII nuevos.
iLos pinos nuevos! Al punto, he otras a un original arabesco. Tres pri EL POETA MARKHAM pensado en Martí. Al cruzar por estos meros premios fueron discernidos: uno, mismos parajes, cuando se dirigía ha.
a un manojo de crisantemos blancos y Nueva York, noviembre 9, 1920.
cia Cayo Hueso, donde había de fun. gigantescos, semejantes a bolas de niedar el Partido Revolucionario Cubano, ve; otro, a un abanico inmenso de El poeta Edwin Markham, a quien Martí vió erguirse, bajo la caricia del crisantemos rojos; otro, a un hemisfe tuve el placer de conocer hace cuatro sol, los pinos nuevos, al lado del pino rio de crisantemos de oro, semejante años, en una sesión de la Poetry So.
viejo fulminado por el rayo. De ahí su a un amplio parasol verde tachonado ciety ha ofrecido hoy una lectura.
hermoso símbolo, que conserva, al trade floraciones de luz.
comentada de sus principales poesías vés del tiempo, la conciencia cubana. las rosas? Purpurinas, sonrosa: en el salón de conferencias del Museo los pinos nuevos son la generación que das, amarillas y blancas, eran deleite de Historia Natural. Esta lectura surge, briosa, altiva, resuelta, capaz de la vista. También los claveles, con forma parte de la serie de conferen.
de las más altas y arriesgadas empre.
su aroma embriagador y su multipli cias que, sobre diversos tópicos, ha sas. Los pinos nuevos son la esperanza.
cidad de colores, a veces combinados: organizado la Junta de Educación de Aquellos pinos nuevos que vislum.
claveles blancos salpicados de sangre; Nueva York para propender al desabró Martí han cumplido ya su pisión.
claveles rojos matizados de oro. Ejem. rrollo de la pública cultura. Veintiocho años há que pasó por aqui plares perfectos, maravillosos, de va Markham frisa ya en los setenta el Apóstol! Robustos aún algunos, desriados tamaños, de rosas y claveles. años. Es el poeta representativo de una hechos otros por el tiempo y las temLa exposición de helechos es asom generación que ya hoy declina, pero pestades, aúo se ven hoy, sin duda, brosa. Las variedades más raras y ori su personalidad es altamente simpálos pinos que él vió jóvenes todavía.
ginales se ven allí. El primer premio tica al elemento joven y revoluciona.
Estos otros pinos que yo ahora con.
lo obtuvo una mata de helecho que rio que se ha lapzado por los senderos templo forman la legión nueva de la parecía una alfombra de terciopelo del metro librismo. El estro de Marselva. Tienden las ramas apgulosas verde.
kham es sonoro y a veces vigoroso.
hacia el cielo, como en una suprema No debo dejar sin mención las or Su poema «Lincolo» es considerado aspiración de aprisionar en su copa las quídeas. Qué difícil es adjudicar ese como un grito nacional.
estrellas.
primer premio! Nadie queda satisfecho No siempre es la poesía civil el Tal sucede también si trasplantacon su adjudicación: cada espectador campo favorecido por inspiración mos el símbolo al momento histórico tiene su orquídea predilecta. Quien de Markham: es también un exquisito actual. La generación de Martí rinde prefiere una orquídea semejante a una cantor del amor y de la paturaleza, ya sus armas. Nuevas generaciones se mariposa dorada, que lleva las alas si bien en cada estrofa pone un sello levantan. INo destruyamos en ellas la empapadas de sangre; quien prefiere de filosofía dulce y resignada. Canta fe. en el porvenir! En ellas germina, una interrogación azul, como signo a la montaña, compone baladas que primaveral y gallarda, la flor del ideal.
cabalístico que indaga el misterio del según el mismo hizo notar, tienen un ¡Salve a los pinos nuevos!
infinito. Toda la gama del color y de eco lejano de Francois Villon y de la fantasía cabe en esa flor que sopríe Ronsard, y dice bellas cosas en ritmo una vez por año a la caricia del sol. alado y elegante.
No podía faltar en estos tiempos Markham amenizó su lectura con XXVI de aplicación práctica del arte al em. explicaciones y comentarios relativos EXPOSICION DE FLORES bellecimiento del hogar un premio al al estado mental en que se escribió mejor arreglo de una mesa de comer. cada una de ellas, y, con sapo humo.
Nueva ork, noviembre 6, 1920.
Por su sencillez elegante, nadie dis rismo, deslizó algunasi ocurrencias en cute la concesión de ese premio al su plática. Para el público americano, La Sociedad de Horticultura de Nue. modelo favorecido. Es una mesa re la oratoria es campo feraz para el va York celebra en estos momentos una donda, para seis personas. Suprimido chiste fácil. Al comentar una poesia Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica