Omar Dengo

Repertorio Americano 75.
ILUMINACION iCuántos nobles pensamientos de grandes horas han pasado cerca de ti heroico despertar reposaron alguna y tú lo ignoraste siempre!
M1 alma reposaba blandamente en vez sobre vuestro corazón que sólo quienes estuvieron vigilantes se el regazo de lo que no existe, estaba deseoso de morir!
les dió el arpa de la eterna armonía, cuando descendió sobre ella una cla.
la espada de las radiantes victorias, el ridad que era el reflejo de la eterna y EL RIO cetro de todos los reales poderes de pura luz del mundo. Entonces ella se EL Rfo era como el Rabí de las dul la vida, y siempre un soberano oficio.
sintió despertar hacia los misterios de ces parábolas. Sus aguas eran rubias digno de los que están despiertos.
una vida que hasta ese momento igno.
como los ojos del profeta y sus voces, Las grandes horas no se detienen raba, con la misma iogenua y divina sorpresa con que el día alumbra desde desde la hondonada como una banda rumorosas y vehementes, se elevaban ni se retornan jamás.
el alto monte los contornos indecisos de pájaros de luz.
del paisaje con su lámpara de color PRODIGALIDAD la muchedumbre que escuchaba violeta.
el cantar robusto del río no podía MEDIDA que tú entras en los secreLAS PALABRAS DE AMOR comprender. Era un lenguaje extraño tos de mi propio mundo, mi alma se el del río para el espíritu adormecido dilata infinitamente. MERCADERES de palabras de amor, de la multitud.
Antes de que tú vinieras, yo era me suponéis por ventura embriagado Sinembargo, sus voces eran a veces como un palacio sellado con siete con el vino de vuestras fiestas para como una leyenda, a veces como un puertas de bronce: sus cámaras reple.
que os entregue servilmente mi lira? salmo, a veces como una parábola de tas de ignorados tesoros. Cómo, la lira que recoge los eternos seda. ahora, tá que eres mi dueño, das cantos de un mundo lírico perfecto, MOISÉS a los que me aman y a los que me habría de perder su virtud pulsada por odian todo cuanto había en mí para DEL BLOQUE de mármol el artista vuestras manos vacilantes en las no.
hacerlos dichosos.
hizo la estatua del profeta.
ches ruidosas que se incendian con los No digáis que de aquella piedra deseos febriles de vuestro corazón?
pudo hacerse otra obra cualquiera y ALEGRIA aun una cosa vil. Ni el mármol habría EL MIRLO LA BLANCURA del alba es mi armiño sido infiel a su destino, ni el artista y el oro del sol ini corona, y el rumor iCALLAD, dice el inmenso bosque, vino a realizar obras viles, ni el arte de las cosas, todas diguas de ser amacallad, porque va a cantar un mirlo! es una mentira.
das, la música deliciosa de mis bri.
El mar lejado se pone a soñar; el cielo se hace como más profundo y DESTINOS llantes fiestas.
aun el día hecho para tormento y iTÚ QUE duermes, he aquí que las RÓMULO TOVAR locura se queda extático.
Solamente tú; ioh hombre! turbas la hora magnífica con tus eternas y COLABORADORES melancólicas quejas!
EN el número pasado del Repertorio las del Circuito del Guanacaste. Es LA PRADERA colaboraron don Omar Dengo, proverbial entre los maestros de las es.
LA PRADERA florece como en un don Hernán Zamora Elizoudo, don cuelas, decir que no tienen la revista del Manuel Sáenz Cordero, Ni citamos a delirio primaveral. Cómo habría de gremio. Lo que no han tenido es gusdejar de florecer la pradera humilde, si a don Rubén Coto y a don Rómulo to, voluntad de decir algo estimable, sobre ella, sobre su virginea ansiedad Tovar. porque ellos son ya colabora.
o capacidades. Oportunidades de tener dores habituales. También lo va a ser de belleza, se derrama el oro de un sol una revista en que hablen hace cator.
joven; si sobre ella, sobre su dulce el señor Dengo. Hoy nos ayuda don ce años se las estamos ofreciendo. sin serenidad, sueñan vagarosamente los Asdrúbal Villalobos, a puestro juicio flaquear. Como con los maestros, con uno de los más estimables poetas de perfumes de una mañana suntuosa; si los estudiantes y los profesionales. Lo sobre el temblor de sus rosas y de su Costa Rica. Dificilmente hay quien le que hay es pereza, o vanidad, o desa.
yerba, danzan infantilmente los cantos supere en expresar musicalmente la liento o poca fe en la utilidad de los emoción aldeana, nuestra emoción alde los gloriosos días?
esfuerzos propios, en el dinamismo. de La pradera florece dichosa como la deana. Todo esto nos place, lo mismo las ideas que conciben y proponen.
a los lectores del REPERTORIO. Que princesa que se atavía con ajorcas de nieve y collares de rosa, piedras de su ejemplo estimule y se imite; las EL REPERTORIO está abierto a to.
revistas en gran parte son para eso, das las corrientes espirituales, a todos sangre y esmeraldas, en espera del amado que viene sobre el carro de para exponer la cultura de un país, los entusiasmos. Con lo que que no fuego de la victoria.
para saber lo que piensan, lo que pro puede es con los lugares comunes y ponen sus hombres capaces. Con los las boberías. Se cree que esto de echar años, se va a la revistas en busca de impresos a la calle al fin cuesta, y bas.
EL SEPULCRO un estado de civilización, comprendi. tante, de tal modo que deben reservarDentro del sepulcro cayó un lampo do y expresado por las generaciones se los empeños para cosas que valgan de aurora y se quedó dormido como del país que pensarou y escribieron. la pena. Imprimir por imprimir lo que un muchacho a quien hubiesen fati Los proyectos, los anhelos, las dudas, nos llegue, con el pretexto de que es gado sus juegos o como un viajero a los entusiasbios, las inquietudes, las producción nacional, no es cosa que quien capsara su andar ao belante. aspiraciones de una generación selecta nos entusiasma. En tal caso espiga. Qué importa que el sepulcro haya se van a buscar en las revistas. Es en lo extranjero y lo traemos a seguido creyendo que en su seno 16 triste saber que hubo generaciones nuestras columnas. Que con la probrego reposaba uno que ya había re. mudas que no tuvieron qué decir o no ducción extraña alterne la propia, nunciado a su vida? Pronto el lampo pudieron decir nada.
cuando ésta se ha escrito con gusto, de aurora agitará sus alas sediento de Colabora también en esta entrega el sinceridad y competencia. Tal ha sido infinito azul.
señor Baltodano, Inspector de Escue y será nuestra porma de editores.
mos Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica