Repertorio Americano 151 DE NUEVO MENSAJERO.
EN su Extraña fué la muerte de María En la mañana siguiente los niños bondad y del amor; tres cualidades Eulalia, la tejedora enferma. Tenía la de la vecindad formaban coros y dan. que poseen las mujeres en mayor grado telaraña extendida sobre su cara en. zaban celebrando la llegada del Niño que la mayoría de los hombres. La juta, y los combados dedos de sus Dios. Pasan en alboroto frente a la humanidad espera su redención por manos, como prolongación de ella, casa de Eulalia y encontrando puertas las mujeres.
salían por entre el tejido amenazantes, y ventanas cerradas, suenan tambores, Mientras hablaba, volvía a su prisemejando tentáculos voraces próxi pitos, cornetas, amontonan en la grada mera figura de infante pobremente mos a extraer la sangre de la presa de piedra carretoncillos, caballos, mu. vestido. El viento del cielo movía sus desgraciada. Su cara aparecía voraz, los ñecos, gritan y vivan al Niño Dios. bucles dorados y difundía por el mundo finos labios contraídos como si chupa como die responde exclaman a coro: un suave aroma de frescura, de par, ran quién sabe que esencia transforma a Despiértense perezosas, levántense de esperanza.
dora; los ojos enormemente abiertos perezosas, ya vino el Niño Dios. He mirado atentamente el mundo; miraban azorados y se perdía la mirada ved sus dolores y oigo sus gritos. Com.
entre los pliegues sedosos del encaje: OCTAVIO JIMÉNEZ prendo su odio y siento que pesan sobre mi corazón las guerras, las torturas, las felonías y las impiedades de los pueblos. bien sé que si no apro.
vecho la rudeza de la lección de que.
comienza en este momento a salir para el umbral magnífico del cielo, destruir la falsa interpretación que se despertarlos y hacerlos ver su porvecon aire humilde y pobremente ha dado a mi palabra todavía fresca pir, para elevarlos y ennobleçerlos, vestido, el Niño Dios se detiene un para el que puede oirme hasta la talvez tendría que esperar mucho antes, momento a repasar el programa que lucha para construir lo nuevo sobre de poder volver a la Tierra. La memohabrá de desarrollarse en este nuevo las bases eternas de la conciencia te ria de los hombres es demasiado fugaz descenso a la vida de los hombres. La rrenal, siempre ansiosa de perfección y pronto olvida los tormentos y los voz del Padre Eterno, desde adentro, y enferma de vehemencia y arrebato. beneficios recibidos. Si este momento se oye cariñosa.
Todo será nuevo en mí. Tengo a mi no se aprovecha para organizar, el. Has meditado bien tu misión? orden las fábulas de la antigüedad hoy mundo sobre nuevas bases, la ocasión ¿Comprendes mi designio?
hechas realidades: la página inmensa será perdida y el sacrificio hecho. Sí, padre mio. En la alforja llevo del libro, la rapidez del rayo bajo las inútil!
mi plan perfectamente ordenado. De manos de los hombres y obediente a Hijo, estoy complacido de tu labor esta vez no fracasaré conio en la otra. su voluntad, las puevas ideas. Iré a futura, así como fué, grata a mí tu.
Entonces fuí demasiado ingenuo y mostrarles cuál debe ser su actitud labor pasada. Mas. cómo pieusas vivir confié en la buena pasta del hombre. para remediar la necesidad de algo entre los hombres?
Creía que ya la humanidad, en nuevo que todos sienten sin precisarlo Ya lo tengo meditado. Apareceré lento ascenso, había aprendido lo bas ninguno. Oh sí, padre, tengo mi plan, en la figura de un desconocido cual.
tante para preferir la senda de amor tengo mi plan; trabajaré por la huma quiera, de esos de quienes no se sabe que le mostraba yo a la que transitaba nocracia. De esta vez. todo está cal ni donde ni cuándo nacieron, ni de ella, toda llena de dolor. Pero mi doc. culado serán una realidad el amor, quién nacieron. De allí llegaré a las trina fué pasto de malvados que la la alegría y el compañerismo. una más altas cumbres humanas, dejando prostituyeron y la hicieron ridícula y vez que se implante ese bien, fruto de tras de mí el ejemplo. Despertaré la apenas si germinó en una minoría, mi corazón y mi desvelo, los hombres admiración, como en Galilea, por mi selecta es cierto, mas reducida.
no tendrán otro ídolo que adorar, sipo vida pura y por mi incansable aliento Fuiste demasiado visionario y por que amarán tu fuerza espiritual y sin de esperanza, vigorizante y comuni.
eso no presentaste tal vez todas las forma.
cativo. predicaré y serán mis armas razones que convencieran a los hom estas palabras el Niño Dios se la belleza, la razón y el ideal. Libros, bres a seguirte y que además de con había transfigurado, había dejado su conferencias, ejeni plos, mis obras. vencerles, los obligaran a seguirte. Al forma infantil y bumilde y se parecía para nacer escogí la región que centra hoinbre tal como lo concebiste, sin ahora extraordinariamente a uno de la humanidad en estos momentos, allí resabios de maldad, la doctrina tal esos hombres energía y talento que de donde se han encontrado las fuerzas como la predicaste; pero al hombre mendigos se elevan a poderosos millo. espirituales y las bélicas de los pueblos tal como es, mezcla de barro y de es narios; sobre ellos tenía el Hijo de Dios para destruirse o ayudarse según los trella, una cadena de rosas que lleve su bondadoso corazón y su inteligencia casos, el sitio mismo de la hecatombe oculta tras el perfume y el color, la clara y profunda. Luego continuó. que aterró el orbe y, en donde aun tie.
férrea voluntad que lo enderece al bien. He vacilado mucho antes de ele. nen todos los ojos puestos: la Bélgica. Ay! es verdad. Dura experiencia gir la investidura masculina que llevo. Comienzo ya mi labor; pero como de veinte siglos tengo. Dos mil años Comprenden ya los hombres el valor aún no está el mundo en condiciones con la eterna esperanza de ver el triun: de la mujer en el mejoramiento de la de recibirme, iré jugando por el cielo fo de los honbres buenos sobre la humanidad y ellas se conquistar cada estrellado como verdadero niño quie parte mala de ellos mismos, esperanza día nuevos derechos. la obra debe soy, mientras las cosas de allá abajo que no se realiza del modo que yo lo comenzarse por ahí, por colocar a la se preparan para acoger la buena concebía cuando morí por ellos en la mujer en su puesto altísimo, ya esposa, flor de la edad. Veo que mi sacrificio madre o hija del hombre. Ya están Yo te bendigo; Hijo de mi coradebe renovarse, que debo volver a viendo ellos la superioridad, pero aún zón. Tu misión será fecunda!
tonar esta figura humana, volver a están muy infatuados. Iré a la tierra Aquella tarde el ocaso fué una mapadecer la nueva cruzada de la huma. como varón, porque fué el primer lu. ravilla que asombró los hombres por nidad. Ahora, en este momento que mano que pusiste, Padre mío, en la su magnificencia. En el aire de la noche he elegido como el más propicio, dado tierra con la sagrada inquietud de siete estrellas nuevas, maravillosas, el deseo vehemente de renovación que civilización, pero seré un varón que aparecieron. La luz de la luna comenzó se agita entre los humanos, debo re predique la exaltación de la mujer a a filtrarse en las almas y a poner alli comenzarlo todo; desde la lucha por la par de la exaltación de la fe, de la una dulzura desconocida hasta entonnueva. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica