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Repertorio Americano 319 La primacía del pugilismo las especies zoológicas. Pero no ha re.
cibido íntegramente el legado cada una de las razas humanas, sino una parte o fornia específica de él. Entre los.
animales hay tres modos de combatiUn norteamericano y dos españoles El norteanericano prosiguió diva vidad: la rivalidad de los machos por departimos amigablemente, de so. gaudo sobre la naturaleza y trascen la hembra, que parece haberse tras.
bremesa, acerca del siogular y desa dencia del boxeo y su discutible cruel mitido a los latinos; la rivalidad por forado combate entre Willard y Demp dad. En sustancia, vino a decir lo el dominio, que parece haberse tras.
sey por la primacía del pugilisnio. EI siguiente: mitido a los germanos (todos los criaotro español no podía por menos «La afición al boxeo la hemos heré. dores y ganaderos saben por experien.
formula un alegato en pro de las co dado de Inglaterra, y es, por lo tanto, cia que hay siempre algunos animales rridas de toros, fundándose en un un rasgo de la psicología apglosajona. que gustan de amedrentar y dominar juicio de relatividad con respecto a No se concibe que uo latino o un ger. al resto del rebaño. y la competencia otras diversiones y fiestas nacionales. mapo peleen por gusto sin odio y sin por juego, en la carrera y en la lucha, Son dos las proposiciones principales la intención de causar daño mortal. que parece haberse trasmitido a los de su alegato: primera, que jamás en Los latinos pelean por algún motivo, anglosajones.
España una corrida de toros excita de que, casi siempre, suele ser la pasión Pero la especie humana rebasa el fatal suerte el interés y acapara a tal amorosa; de aquí que pelean asistidos talismo zoológico a causa de su capaci.
punto la atención pública y hasta del odio y. no se conforman con menos dad para poner el instinto belicoso al interrumpe por unas horas la vida que matar al adversario. La fórmula servicio de anhelos ideales y en este normal como la sucedido aquí con la del duelo entre latinos es. No cabe respecto, na me atrevería a conceder a lucha de Willard. y Dempsey: segun mos los dos eo el mundo. Esta es una ninguna raza jerarquía superior a las da, que el boxeo es más cruel, was noción estrecha, emanada de una. vi. demás razas.
repugoante y desde luego menos ar sión lugareña del mundo. El mundo Los alemanes últimamente han erra.
tístico que el deporte de lidiar toros es bastante espacioso para que todos do, para su daño, en sostener, con ca.
bravos en coso.
quepamos en él. La cuestión es no rácter científico y dogmático, que pesa la primera, el norteamericano estorbarse los unos a los otros. los sobre la especie humana, el propio que ha vivido seis años en España anglosajones se nos ha ocurrido tanı. fatalismo de las especies zoológicas y ha replicado que en un solo día de fies bién ese problema de la cabida del que por ende la guerra es necesaria e ta se celebran veinte, treinta, cuarenta mundo, pero no con una visión luga inevitable. Esto no lo puede admitir corridas de toros, y que los días de reña, sino con una perspectiva plane. un apglosajón, para el cual el princi.
fiesta incluídos en la temporada tauri. taria. Malthus, un inglés, previó que pio biológico de la lucha es el juego; na son veinte, treinta, cuarenta, en llegará un instante en que la humani ni un latino, para el cual el principio tanto la lucha por el campeonato del dad habrá crecido demasiadamente, biológico de la lucha es el instinto boxeo se espacia con intervalos de seis, de manera que el suelo carecerá de sexual lastimado y enardecido, ni lo diez, quince años. Las corridas de fertilidad bastante para sustentarla. puede admitir un hombre de ciencia, toros acaparan en mayor medida la Entonces será cuando no quepamos en pues si bien algún ejemplar en las atención española; pues si en los Es el mundo, y habrá que procurarse un agrupaciones zoológicas lucha por im.
tados Unidos hubiera cada domingo lugar a tiros. Entretanto, a ningún ponerse a los demás, no hay ejemplo un campeonato de boxeo, la gente se anglosajón se le ocurre pensar que el de una colectividad que se organice desinteresaría antes de dos meses. Por desamor o la infidelidad de una mujer belicosamente contra las otras, que otra parte, la última pelea, digan lo reducen el espacio habitable del globo éste sería el verdadero antecedente que quieran los periódicos, no hay que ya no caben en el mundo él y biológico y justificación fatalista de la causado la extraordinaria conmoción su afortunado rival. En casos tales, guerra entre naciones. Quien más luz de los anteriores campeonatos, ni ha una de dos: o se queda tan fresco, arrojó sobre, estas materias ha sido sacado de sus casillas sino a los aficio. se suicida; pero deja siempre a la mu Darwin, un inglés que fijó científicanados contumaces del boxeo, los cua jer y al otro en paz. En esto el anglo mente las condiciones de la evolución les, en un país de cien millones de sajón se parece al germano. Werther de las especies. Très son estas condihabitantes, claro está que suman un era germano. Cuando el germano no ciones, hablando «grosso modos, la buen número. El resto de la nación es un Werther, no se preocupa, gran lucha por la vida, la supervivencia del ha permanecido indiferente. se ex cosa, como tampoco el anglosajon, de más apto y la selección. La lucha por plica. No en halde los Estados Unidos esas simbólicas superfluidades córneo la vida, en la teoría darwiniana, no es acaban de salir de una guerra, la de frontales que tanto pavor infunden al precisamente, como pretenden los immás momento que vieron los siglos, amador latino. Pero el germano se di. perialistas alemanes, la lucha de indidespués de haberse arrojado con alma ferencia del apglosajón y del latino en viduo contra individuo, antes bien, y vida a defender desinteresadamente que no pelea por gusto y sin intención la lucha con el medio, con la naturael principio de la solidaridad interna: dañina, como el primero, di extrae el leza en torno, de la cual sólo los indicional y a asegurar el muodo para la odio de la pasión sincera, como el viduos más aptos logran supervivir, y democracia.
segundo, sino que lucha por la volun de aquí que las especies se vayan se.
En cuanto a la crueldad del boxeo, tad de poderío, de imperio. Nietzsche, leccionando. Esta teoría no se le ocuel norteamericano ha dicho, sonriendo: un alemán, anduyo a vueltas toda su rrió a Darwin, por ventura, como se «No es el boxeo nuestro más cruel pa vida, hasta que se volvió loco, por sis le pudo ocurrir a un latino o a un satiempo. Según un humorista yan tematizar una filosofía harto simplista, germano; únicamente en la cabeza de qui, todos los pueblos se distraen con cuyo postulado fundamental se reduce up anglosajon pudo adquirir coherendeportes crueles; los españoles, con a que la voluntad de poderío es la cia perfecta y validez científica, esto sus corridas de toros; los norteameri energía inmanente que ha engendrado es, en la cabeza de un hombre pertecanos con su oratoria después de los la vida y preside el desarrollo progre neciente a una raza de colonizadores, banquetes.
sivo de la humanidad. El iostinto de que se ha adaptado a todos los ambienA lo cual yo hube de observar que combatividad es un. legado biológico tes y climas de naturaleza, raza de este deporte abominable es universal.
que la especie humana ha recibido de criadores que han modificado a su Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica