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Repertorio Americano 69 MOTIVOS DE MEDITACION Hace hoy, tres años, desde este poco la gloria del tribuno, que es glo.
ria fácil precisamente por lo que tiene de común con la fácil gloria del actor cómico eu la escena y del histrión en el circo. juzgo innecesario pedirle perdón por estas mismas palabras al viejo y grande amigo que será nuestro Confercacia leida en el Teatro Municipal de Caracas orador de esta noche, porque él, como el 12 de octubre de 1918 hombre avezado a la tribuna, está como yo en el secreto. De modo, pues, que no esperéis, o mejor dicho, no teA LA JUVENTUD ESTUDIOSA DE HISPANOAMERICA máis de mis labios un discurso.
De otra parte, mi actitud espiritual mo júbilo cordial ante lo que el paisa. y el unisino triste espectáculo del munmisno sitio, me tocó hablar como je guarda de animado y pintoresco.
do se prestan menos al ditirambo so.
orador de ordeu en la fiesta que, des. Sólo así podráu liallar excusas quis noro, a la grandilocuencia altisonante, tinada a rememorar el Descubrimiento palabras, considerándolas como tina al furor dionisiaco del verbo y del es.
de Aniérica, se ha venido celebrando meditada preparación para que oigáis tilo, que a la meditación recogida, anualinepte en casi todos los países de con más deleite y fruto al eximio oradesapasionada y serena. Por eso quieorigen español bajo el nombre de Fiesta dor de esta noche. Así, mientras mis ro limitarme a proponeros o más bieu del Descubrimiento o Fiesta de la Ra palabras caeráu sobre vosotros martea sugeriros algunos motivos de medi.
za(1. esta vez los caballeros de la co.
tación que ojalá encuentren eco de lonia española de Caracas, exagerando simpatía en vuestras almas. al su. con una especie de ambliopía espiritual gerir o enunciar esos motivos o temas generosa, la minúscula importancia de de meditación, sólo aspiro a decir, con aquel acto mío, han querido evocarlo llana y tal vez cruda sinceridad, mis y premiarlo con insólita y excesiva modos de ver: de ningúu woda pre.
esplendidez, al hacerme el honor de tendo asuwir apte vosotros, porque no llamarme a presidir la Junta Directiva me cuadrar, actitudes de filósofo o de la Fiesta, maestro. Aunque alguna vez wozos No hubo entonces de mi parte méingenuios y amigos generosos me lla.
rito alguno: atender al llamamiento, maron maestró, jamás en mi concienme pareció un deber imperativo de la cia cupo el frívolo movimiento de sangre, y, como lo hallé de acuerdo. aceptar tan alto don, que sólo puede con mi corazón y mis ideas, lo cumpli aplicarse y conviene, en vez de promuy gustoso. Ahora, tanto los diguos digársele como se acostumbra, a las caballeros de la colonia española como verdaderas cumbres humanas del eslos distinguidos venezolanos que han píritu.
cooperado con ellos al mejor éxito de Pero aun en el caso de que yo, en esta anual conmemoración, han decimi interior, y en un rapto de ridícula: dido que yo, a título de Presidente, vanidad, me consagrase maestro a mí inicie la velada o abra el acto, según propio, tampoco asumiría tau solenne la expresión de costumbre, con unas actitud ante un público venezolano.
palabras mías. no me ha valido reEl venezolano, y para el caso lo misplicarles que eso es formalidad innecemo pudiera decirse el español, se su.
saria e inútil, porque los actos no se bleva ante la sola sospecha de estar abren, o se abren y se inician ellos cerca o delante de una superioridad, y por sí solos. Así, para abrir este acto así acata, admira y saluda al niaestro no se necesita sino de vuestra presende la casa ajena, pero no se aviene a cia, y que uno a uno empiecen, cada reconocer jaurás al que tiene en la suya.
cual con su significación y su ritnio y Bien pudieran Goethes y Leonardos de acuerdo con los otros, a sucederse vivir al pie del Avila, que nosotros no en la orquesta y en la escena los dilos advertiríamos entre tanto no los versos números del programa. Tan MANUEL Díaz Rodriguez perdiéramos para siempre. Allí está el poco me sirvió exponerles que esta ejemplo clarísimo de un Bello, a quien velada tiene su orador y que, por empezanios a encontrar sabio e ilustre tanto, mis palabras, de no fastidiar, niéndoos al ras de la tierra y dejando cuaudo se decidió a dejar la tierra naholgarían, a menos que no las towaaridez, tristeza y frío, eu vuestros co. tiva para servir de waestro, no a un seis vosotros como buena preparación razones, él, en alas de su verbo os le. grupo mezquiuo de sus conciudadanos, de sibarita que, por medio de la absvantará mejor a la cima del entusiasmo tinencia y del ayuno, se dispone a sasino a grandes pueblos y naciones.
y pondrá a cantar en vliestros oídos borear mejor el manjar, o como paso En cambio, nos holgamos de apellidar un buen caudal de belleza y de maestros y de reverenciarlos como a de túnel necesario para luego vibrar música.
tales, por el solo hecho de estar y de con todo el ser a la súbita alegría de Además, la amable imposición de escribir lejos de nosotros, ya sea en la luz, o como providente uniformidad monótona dispuesta a los primeros arraigado intento de no incurrir más que soy víctima quebrantaba mi ya Francia, o en la Península, o en las Repúblicas Americanas del Norte y pasos del peregrino, a fin de que éste en veleidades oratorias. Como otras del Sur, a cualquiera majagrauzas liteexulte y se repose piás tarde con intimuchas cosas en la vida, casi nunca rario o a un mero copista y divulgafuí orador sino ocasionalmente y por dor de los libros de ciencia europeos. 1) Véase este discurso en el Concisio titulado: fuerza. Nunca sentí el ímpetu irresis. 110 hace mucho entre nosotros alMANUEL DIAZ RODRIGUEZ: Cuatro sermones litible de la vocación, ui me balagó taw guien cometió la insigne herejía, o la 00 XXXX ricos. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica