46 Repertorio Americano a su inteligencia luz, y a su carácter ello no es posible, al menos siguió de unas gallinas que dormían sobre las firmeza y a su vida sencillez no ficticia, cerca la norma cristiana: cultivo amor vigas, intrauquilas, se dieron a clo.
ainor al hogar santo, en donde le sos que es lo más que puede hacer un quear. Sus ojos brillaban en la ostiene el culto de una madre inteligente; hombre bueno; no puede culpārsele. curidad.
y aun a su palabra una cierta, un de haber llevado al corazóu ajeno al.
PEDRO PRADO ción amable que la hace bella y per. guna angustia; desechó los halagos suasiva y severa.
del mundo, fué pródigo de sus virtu(Juventud, Santiago de Chile, julio y agosSu doctrina es el evangelio y su des y Martí dice que «cuando alzó el to de 1918. maestro Jesús. Sin Jesucristo, la hu. vuclo tenía limpias las alas. manidad es inexplicable, porque El es quien ha enseñado la piedad. RÓMULO TOVAR si no de un modo exacto, porque Correspondencia EN LA BAJA MAREA De don Enriquc Jiménez Núñez, Guadalupe, de setiembre de 1919: Tengo el gusto de enviarle la conferencia que lei a los alumnos del Liceo el de mayo próximo pasado, que Ud. me pide.
La escribí con la deliberada intención de. usted conoce a Paillaman? casa se afirma, sobre pilares. El mar, exaltar el sentimiento patriótico de la juven Sí, reverendo padre.
con la alta marea, vieue, subé entre tud, de un modo apacible y ręposado, que. Está él aquí?
ellos, se introduce hasta el último rin.
no llamase la atención de los tiranos de Llegará con el alba. Fué a la isla cón y parece que hablara. Con la vanuestra patria, vi acreceptase sus temores.
Quise, además, citando hechos de la gran de Lemui.
ciante se va, y las casas quedan silen guerra europea, hacer notar que cuando se Regresará tarde, exclamó un vie. ciosas. Los moribundos no mueren trata de defender la Libertad y la Justicia, jecillo, la paciente comienza y con ella hasta que las aguas no se retiran.
puede más el valor de los patriotas que las máquinas de guerra; más el carácter del se van los moribundos. Ya ha entrado. Es posible que ustedes lo crean?
hombre que los elementos materiales. Poreu la agonía. Su paternidad nos perdoue. No lo que sieopre oía repetir esta frase de desaDe la pieza veciņa viene cl resplan creeremos en adelante, pero así la Jiento. nosotros sacudiríamos el oprobioso dor de un candil. De tiempo en tieinpo ocurrido siempre.
yugo que nos oprinie, pero no tenemos aralguien se pone de pie, da en silencio Alguien penetró con un atado de mas; sin ellas uada puede hacerses.
Los últimos acontecimientos vinieron a unos pasos y. deteniéndose en el. um. leña.
demostrar lo infuudado de este desaliento, bral intercepta la luz.
Parece mojada. Nos ahogareinos dando al mundo la leccióu de cómo un gruLos circunstantes espían su actitud; con el hunio, dijo el sacerdote. No en.
po de maestras y maestros; de uiños y jóveDes desarınados pudieron despedazar la popero al no encontrar en ella revelación cienda usted, Prefiero regresar. Esderosa organización armada que se liabía alguna, prosiguen en la oscuridad del tán los bogadores?
entronizado en nuestro país.
aposento las toses sofocadas, los bos Dos hombres, acurrucados en un Por una inconcebible ceguera, La Infortezos incontenibles y las conversacio rincón, se pusieron de pie. Inación, Organo de los tiranos, publicó la nes vagas y causopas. No olvide decir a Paillanian que conferencia; pero entonces mi propósito fue poco comprendido. Ojalá quiera Ud. auupliar. Me hablaba usted?
lo aguardamos.
y difundir estos conceptos. que 110 son. Quién, yo. Se lo diré, su paternidad.
mios, sino de todos los que desean el ade Sí, we parece haberle oído.
Que lleve el cadáver para sepullanto. de inodo que ellos puedan, poco a No, no he dicho nada.
tarlo en tierra sagrada.
poco, ir entrando en la couciencia de la ju.
ventud costa ense. Podríamos encender fuego, advir Así lo hará.
tió alguien. Quién va a cuidar de su casa?
El viejecillo se puso de pie y re. No lo sabemos. No tiene parientes movió los últimos tizones mortecinos, Del señor Felipe Urquieta, Barceloen esta isla.
21 de 1919: dispersos en un gran bracero de piedra ¿Creen ustedes, que se niegue a empotrado en un rincón del cuarto. servirnos de guía?
He iviciado gestiones para la participa Estas piezas grandes son frías, Una mujer airebozada en un pañoción musical en el Congreso Ilispano aineagregó el sacerdote.
lón, entró sollozando.
ricano que se reunirá en Sevilla eu 1920.
Esa mi iniciativa la inerecido la felicitación No es grande, dijo el viejecillo. Ha muerto? preguntaron.
de el Rey de España y la colaboraComo estanios a oscuras no vemos el La inujer dijo algo incomprensible ción de ilustres personalidades como Ud. se techo ni los tabiques que están negros y regresó al dorinitorio. Tras ella si ipforuiará por la hoja alljunta.
de hollíu. Es el mar el que la eufría. guieron los que conversabau en la pieza Supongo que esa institucióu sea invitada ¿No oye usted? Él está aquí abajo.
a designar elegado al Congreso que tanisombría: un sacerdote, el viejecillo y bién tendrá carácter literario. El mar?
otros criatro hombres, todos muy se Sí, el mar. Su paternidad llegó mejantes cii medio de la oscuridad. Mi dirección: Consulado del Perú, Calle, muy entrada la noche. Va po se veía Rodearon el lecho de la difunta.
Valencia,. 234, Barcelona, España.
pada.
En un camastró miserable, a la luz. Ese parlotear continuio no lo lia de un candil, se, diseñaba el cuerpo cen, entonces, las comadres en la pieza pequeño y la cabeza todavía de niña De don Enrique Tovar y Ri, Carás, de la enfermia?
de la esposa de Paillaman. Los cabe Perú, de agosto de 1919: No señor. Ellas nada dicen. Es. llos negros y en desorden, enmarcaban Es uiuy plausible su aspiración de sacar el oleaje piqueño a la hora de la plea. el rostro trasparente y desencajado.
una revista que sea órgauo de la vida auienar, en estos canales.
El sacerdote cruzó los brazos fiáci. ricana (de la Åmérica una, sajoua y latina. Cuando el terreno es escaso, aquí, dos y bajó los párpados de la niuerta. la leclío usted muy bien eu valerse de en Chiloé, hacemos nuestras viviendas Mientras mascullaba una oración, puso mí para que le ayude en tal ein presa. Lo sobre el diar, explicó una voz. liaré gustosísimo, mi esclarecido amigo.
110 crucifijo entre las manos crispadas.
Pronto le remitirá una relación de los Sí, así es, dijo el viejecillo. Esta Con el ruido que hicieran al salir, diarios y revistas peruauos, como Ud. we lo ba, julio Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica