Spain

278 Repertorio Americano re Palabras dirigidas a los jóvenes de «Epístolas y Poemas. 1885) y «Abrojos. 1887) se acomodan a la tradición española. Zorrilla, Campoa.
mor, Núñez de Arce, Becquer y Bartrina habían sido objeto de estudio y.
de cuidado extremos para el joven (1)
poeta. Estas obras no atrajeron grandemente la atención del público en España. En 1888 dió a la prensa un Esta alocución es parte de ilna serie que en breve publicará el señor Tovar en las volumen titulado «Azul. que hubo de EDICIONES DE AUTORES COSTARRICENSES. Todos los que han saboreado la caer en manos de Juan Valera, y el elegancia y la profundidad con que el señor Tovar habla en público, a los crítico veterano que, conservando su jóvenes de la Escuela Normal sobre todo, apreciarán en justicia la serie de amor a la poesía, se había negado a aceptar el veredicto popular contra que se habla. Espérenla, pules.
sus propios versos, saludó a «Azul con palabras de elogioso entusiasmo, JÓVENES: a vincular al interés de la renovación no sin manifestar su inquietud ante. AY muchos títulos con los cuales de las cosas ciertos intereses íntimos algunos síntomas revolucionarios fáci. se les puede honrar a Uds. pero nuestros. Es significativo, sin duda, les de discernir en el libro. De éstos este de jóvenes lo llevan como una luz que inauguremos la labor preciosa de dió, cuenta representándolos como el en el alma y como una corona de lau.
las escuelas bajo la protección de la resultado del mal ejemplo de los escri rel en la frente. Es el más preciado primavera, porque en una y otra cosa tores franceses contra los cuales lanzó distintivo de sus días presentes. Los hay un común designio: el designio los convencionales anatemas de usan. semidios: pacían, acaso, de esta época de vivir bajo nuevas normas y de se.
za. Darío, empero, no se cuidó gran de madurez del hombre, de la esplénguir, adelante, heroicamente, en la cosa de las amonestaciones del crítico, dida madurez de todas las fuerzas y vida. Importa a todos esté instante, su manera se hizo más y más conspi. condiciones nobles del hombre. Hacia pero más a ustedes, porque él tiene un cua en el sentido desaprobado por ustedes miran los que nacen, con glo. supremo valor de iniciación. Un nuevo Valera, y al fin el discreto español rioso orgullo, y los que han pasado año de trabajo espiritual tiene que poseer un alto sentido en el campo de que no tenía marcada predilección por los términos de la juventud y nó suel ejercicio de padar. contra las co pieron conservarla, tornan a ustedes nuestros destinos. esto puede forrrientes de la opinión, se recogió de su melancólica mirada envidiando lo mularse en una alentadora expresión, robusta de esperanza perpetua y de nuevo en un malhumorado silencio. que perdieron. La vida tiene en uste. Cuál es, podemos preguntarnos, el des la clave de sus secretos destinos y eternidad. aprender a vivir. En contra de la fórmula mortal. vivir por rasgo diferencial por excelencia en la lo que hay de superior en ella o fuera obra poética de Darío? Sus logros en de ella, no tiene explicación sino de vivịr. Yo los llamo a ustedes, urgen.
el campo de la prosodia. Sus precurso lante de un joven. Los cielos eligen temente, la consideración de estos res se habían limitado en rigor a las sus heraldos entre los jóvenes, porque hechos, porque si cada día de nuestro formas socorridas del endecasílabo, el la juventud es también reveladora de vivir, porque si cada uno de los mi.
octosílabo y el heptasílabo. Darío au lo que distingue a las cosas divinas, de nutos de los días de nuestro vivir, mento considerablemente el número lo perfecto en belleza y en eternidad.
tiene un valor definitivo en nuestra de los metros aceptados y aceptables. La juventud es la vida misma: la in conducta, mayor razón hay para aprovechar con religioso fervor estas horas en España; popularizó los versos de fancia es bella, pero es una simple. como la actual que marcan seve.
nueve de doce sílabas, renovó la posibilidad de vivir, y una vejez virflexibil dad del anticuady alejandrino tuosa también es agradable, pero no ramente los términos de nuestro descambiando los acentos y alterando la envolvimiento interior. No están capasa de ser una posibilidad de la cesura; resucitó el exámetro que había muerte y cuando niás una compasiva delante de ustedes algo grande, esto prichosamente reunidos aquí: hay sido puesto en olvido desde los tiem. reminiscencia de lo que el hombre deja pos de Villegas en el siglo XVII, y.
forzosamente en las manos fugaces del grande revestido de justicia, que desde el seno de lo infinito viene al hombre finalmente tuvo la osadía de trasplan tiempo.
tar a España el «vers libre. en que Yo he elegido adrede, esta palabra en propicios momentos para llamarlo a vocaciones o a oficios magníficos. Van cambia el número de pies, pero sin pristina, para saludarlos: con ella hago alterar el pie mismo. y el tipo en que el mejor elogio de ustedes y evoco los a iniciarse en las tareas de un nuevo el núniero de sílabas y pies varía fre hados propicios en favor de la patria.
curso lectivo; pero es preferible a esto, iniciarse en nuevas formas de vivir, cuentemente. Renovó el vocabulario. Porque precisamente lo que anhela la poético, desterró las frases gastadas y patria, son jóvenes, para realizar sus en depurar nuestros deseos, para fortalecer nuestras devociones, para aplibaladies, y, en suma, logró éxito allí presentes esperanzas y para labrar sui car nuestras energías a objetos dignos, donde Becquer había encallado. Con porvenir.
todo, siguió siendo un buen bispano Jóvenes: Los pueblos antiguos que para tomar resoluciones vigorosas, para americano, sin dejar de ser un buen, conocían más claramente el arte de dejar detrás de nosotros todo el mal que venimos haciendo, para poner europeo y un buen español. Es un vivir o la ciencia de vivir, celebraban sobre las fuerzas de nuestro corazón representativo de los dos continentes, durante las épocas difinitivas del año se le saluda a un mismo tiempo como fiestas simbólicas en honor de las divi. todo el bien que nos es dable hacer, ciudadano argentino, y, según ha de nidades protectoras de la ciudad. Ce.
para desvestirnos de nuestra debilidad mostrarlo su estatua en el Buen Re lebraban las de la primavera ruidosa y y querer ser fuertes, de nuestros tiro, como un tipo de verdadero es. graciosamente. No querían ver con temores y querer ser valientes; para libertarnos de una pasión torpe, para pañol. indiferencia el trabajo que hace la conquistar una nueva virtud, para ser tierra por renovarse, y se abandonaban SANÍN CANO a la embriaguez enloquecedora de los hombres, para vencer al tiempo y a la (la Nación, Buenos Aires. días repletos de savia como los vasos muerte. Intensifiquemos en esta hora de diamantes de un convivio suntuoso.
Envío de Durán, Buenos Aires.
Nosotros nos estamos acostumbrando. 1) Que iban a ser leídas al inaugurarse el corso lectivo de 1920. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica