Repertorio Americano 51 la ley: V todavía ni buena dirección ni una so tar; si el Gobierno americano saca tamente lógico y natural. Abramos la lución adecuada. Esa institución, úni. este pueblo de la incertidumbre en que bistoria; veamos cuál era la vida y ca garantía de la sociedad, debiera ser vive acerca de sus futuros destinos y cuáles eran las condiciones del trabajo comandada por hombres de mayor al. se habla con toda claridad acerca de en el siglo XVII, por ejemplo. Hace tura.
sus presentes condiciones, si logra tres siglos un taller era como un hogar Afortunadamente, los jefes superio. mantener dentro de límites racionales familiar; las artes mecánicas no podían res del Gobierno militar se esfuerzan las aspiraciones del capital y se mode ser ejercidas libremente por todos los en rectificar errores y, en impedir que ran los apetitos injustos de especula ciudadanos; cada oficio tenía su grese repitan los horrores pasados. Hico dores sin escrúpulos ni conciencia y se mio, y en cada gremio no se admitía nocido mạchos oficiales y empleados le convence de que sus sacrificios y he al artesano sino después de repetidas americanos que por su ilustración y roísmos sufridos hace setenta y cinco pruebas de peritaje. El maestro concorrección ilustran a su país. Pero años por obtener su libertad y el deco. sideraba a sus oficiales y aprendices usted comprenderá que en la imagina ro de gobernarse independientemente, como una familia. El lector segura.
ción del pueblo perduran por más como lo obtuvo entonces de todas las mente recuerda todos estos detalles.
tiempo los efectos de una injusticia y naciones civilizadas del mundo, uo se Un novelista, Jerónimo de Alcalá, nos de un atropello que las consecuencias ráp infructuosos, ese pueblo llegará a pinta en El Dorado hablador la vida de mil acciones buenas y ajustadas a ser un amigo sincero y agradecido del de taller de los célebres pelaires de gran pueblo de Lincoln y Washington. Sagovia.
Yo no dudo que si se estudian bien ADOLFO NOUEL, Pero todas estas trabas y restricciolos tres memoriales de la Junta Con.
Arzobispo de Santo Domingo nes al trabajo tenían que desaparecer sultiva presentados al Gobierno Mili (Unión Ibero Americana. y desaparecieron. La transformación la realizó el descubrimiento del vapor.
Hemos de advertir, sin embargo, que paralela o casi paralelamente a la re.
volución industrial, se estaba reali.
zando la revolución política. El traIVIMOS en España en un período nos y lejanos compatriotas. Necesitaba bajo fué declarado libre en 1789. La de revueltas y de turbulencias. hacer estas indicaciones, como punto Revolución francesa había sido prepaLas huelgas se suceden uvas a otras; de apoyo para lo que voy a decir. Los rada por los pensadores del siglo XVIII; los patronos se confederan y despiden tiempos son de conmoción profunda estaba cargada la atmósfera de Fran.
en masa a los obreros; cada día surgen en España y en toda Europa. Encia (y, en general, de toda Europa)
nuevos conflictos; se encarecen por Francia, en Inglaterra, en Italia, su de las ideas de Rousseau, de Voltaire, momentos las subsistencias; las gran. cede lo que está sucediendo en España.
de Diderot, etc. Ya los ánimos en esta des Compañías ferroviarias (que cuen Los síntomas revolucionarios son to disposición, muertas en las concientan con ministros y ex ministros en davía más graves en esos países que cias las viejas ideas, las viejas institusuis Consejos de administración) piden en España. El proletariado de Europa ciones, Francia comenzó a tocar el, periódicamente aumentos en sus tari entera se halla en vivísima efervescen resultado de una política económica fas; protestan ruidosamente las Cá. cia de rebeldía. Se preocupan publicis desastrosa. No podía decirse que había meras de Comercio, los industriales y tas y políticos del fenómeno social que presupuestos generales del Estado; el labradores de toda España, y la Prensa se ofrece a sus ojos; se imaginan solu. Estado era el Rey y eran los tres o. solicitada per asuntos de mayor in ciones parciales; se arbitran reformas cuatro mil nobles que con él vivían terés. apenas, protesta de las deman y mejoras pasajeras; se intenta recon. ociosamente en Versalles. El wás tedas de esas grandes empresas ferro. ciliar antagonismos irreducibles; se rrible desorden reipaba en la recauda.
viarias. Los Gobiernos son efímeros y apela a la represión y a la violencia. ción y en el empleo de los tributos.
transitorios; dura, el que más, cuatro No discutimos todos estos procedi. Labradores, industriales y comercian.
o cinco meses; viven de transacciones mientos, unos pacíficos y otros de con tes (es decir, el Tercer Estado. tra.
con la rebeldía, sin fuerza para impo cordia. Lo que a nosotros nos parece, bajaban para el Rey, para la nobleza ner el orden. Perdonen mis compa sencillamente, es que a la hora pre y para el clero. Poco a poco fué acutriotas, los españoles que residan en sente, por políticos y por publicistas, mulándose un enorme déficit en el la Argentina, el que yo haya trazado no se considera el problema desde un presupuesto; los mantenimientos más este cuadro un poco sombrío; pero me punto de vista alto y desapasionado. indispensables para la vida subieron he detenido a tiempo. Si en medio de El observador debe guardar una per exhorbitantemente de precio. El malesta anotmalidad sucediera algo de fecta ecuanimidad ante el espectáculo estar público fué agravándose de día excepcional, ya el telégrafo lo comu que ofrecen obreros y propietarios.
picaría a los lectores de La Prensa. Lo que ocurre en la actualidad en Cuando el de mayo de 1789 Yo no quiero entristecer a mis bue. toda Europa es un fenómeno perfec Luis XVI reuuió los Estados gene.
en día.
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