Violence

Repertorio Americano 311 Alma: NOTA BIBLIOGRAFICA todos. En el libro Evoluciones hay ples notas iniciales, efectos de singu. Cuánto más me valiera mucho que espigar; en el dominio de lar interés. En sus Caprichos, la evohaberme concretado a la belleza la forma, revela a menudo seguridad cación del pasado se hace sin abuso en la vida tranquila de estas tierras!
mayor que la precedente; y tal vez de arqueología ni afectación de fabla.
Mi alma entonces clara transparencia dos o tres poesías de Labor breve pa es así, porque Moreno Villa conoce tendría, como el agua pura y lenta ralela (por ejemplo, Oloñal, Tarde realmente la técnica de la arqueología de dia: la inmortal bőveda inmensa, Romántica) sean, si aisladamente se las y ha leído los libros de antaño: algún. de noche: el resplandor de las estrellas.
juzga, las mayores realizaciones poé día podrá revelarnos maravillas sobre ticas de su autor. desde luego, a la miniatura de los manuscritos espatendrías como el agua quieta quienes por temperamento se inclinen ñoles en la Edad Media, y entre tanto la misión silenciosa y duradera a Castilla, me atrevo a recomendarles, nos da estudios sobre pintura, en que de sólo reflejar cosas eternas!
las prosas: en los Caprichos Románti aplica con fina discreción el arte de Los caballos de Erbelfeld cos y en los Caprichos Góticos, Moreno comparar.
Villa ha logrado, ya dando nuevas verUn buen dia Mauricio Maeterlinck, siones de temas viejos, ya tejiendo PEDRO HENRÍQUEZ UREÑA.
no teniendo tal vez mucho que hacer, con la imaginación en torno de sim Madrid, 1920.
se marchó, según narra en bellas páginas a estudiar los caballos de Elberfeld.
Son unas bestias sabias que resuelven, cuestiones matemáticas, muy bien, Un súbdito alemán les ha enseñado las reglas de sumar y sustraer, y a encontrar logaritmos y problemas EMILIO ORIBE. El Halconero Astral (Poesías. 01. Serrano, editor. Montevideo, 1919 de raíces cuadradas. Hay que ver, Dedicatoria: a los nuevos poetas del «no turno, solitario, incomprensible e indocil.
la gran sabiduría de las bestias, vecentismo. indiferente al ruido de las vulgaridades.
que interpretan las letras de un cartel, Indice: La canción multánime. II. La que conocen gramática oh Valbuenassiembra sagrada. III. Motivos de estu.
Nli vida es mi obra de arte mejor. Adoro y se llaman Zarif y Muhamed!
diante. IV. Nuevas Odas y Poemas. el vino, Las formas del verso. algunas. las mujeres, las joyas, el pecado divino.
Conozco muchos hombres que no tienen Pero hoy estoy viviendo en los campos sin otra sed. huella que la sed de vivir entre los números. Hace miles y miles de siglos, mi alma y si allá por los cielos distingo astral tesoro, o entre esquemas gozando como el pez habitaba un paraíso inmortal, en mi arco gigante pongo una flecha de oro en el agua, si encuentran limitados mucho más bello que el de Adán y Eva. y la arrojo hacia el limpido seno de alguna huecos y casilleros de pared. estrellas, en la vida, la ciencia o la poesia; He aqui que han fraldo unos enfermos planos cuadriculados de ajedrez ante los Rayos Si acierta, guarda el fruto del silencio noc para explicarlo todo y verlo todo. turno, Esos hombres abundan cada vez mas no lo muestra a nadie, callado y laci más y en la Academia o en la calle Oh, maravilla, oh, maravilla enorme. turno. piensan como Zarif y Muhamed.
Los temas: El balconero astral. Vaso de Hay hermosas sugerencias en este libro Mas feliz que el poeta Maeterlick, cristal. Perfección de la pampa. Palos te.
de Oribe. Apólogos, parábolas, meditacio. ante ellos he llegado a comprender, nes. Audacias de forma.
lefónicos. Los caballos de Elberfeld. Amaque me es innecesario en absoluto necer en el campo. La alondra. Las manFino don de ironía, sin pecado de cruel ir a ver los caballos de Elberfeld!
dad. Sentido claro del poder de la obra zanas. Campo. Cultivos. El vendimiador. El eter. Amado Nervo. Leonardo de poética. Músicas claras, multiformes, a veVinci. Las madres. Oda de la volustad.
ces rudas, pero porque el poeta siente urgencias de emancipación del verso y por La energía virginal. Oda a las torres de marfil. El poema de la doncella y el Ave, querer domarlo con violencia, lo mutila. veces soltura y libertad de vuelo. Firmeza Pasa nua inujer.
etc. etc.
Ideas: El halconero astral era un hombre en la demanda de luz para el ideal. y en Alta, flexible, hermética.
todo la lucha de una brillante capacidad inCon estudiado andar, mientras camina de espíritu ancestral que creaba balcones a millares para cazar astros. El alma es un telectiva, con los impulsos de la emoción y deja ver el latido de la pierna.
con cierto habitual reconocimiento de valovaso de cristal. La pampa y el alma se idenEstoy en medio de la muchedumbre.
tifican cuando desde ellas se avizora el borires que, a la verdad, al poeta le obstruyen Es una cotidiana mullitud, zonte. No son menos maravillosos los la límpida vibración de su nota personal. sir malices, espesa, Pero su lira hiere la sombra y la encanta y hombres, que los caballos sabios de Elberque me obstruye la marcha y me sofoca.
encanta la piedra y el barro del hombre con feld. En la carne de esta hermética y flexidulce esperanza.
Oh; realidad!
ble mujer que pasa por la calle, algún día Esa mujer se eleva, habrá de despertar una estrella, misteriosa se aisla, borra todos los contornos como Venus del fondo de la nébula solar.
de hombres y de cosas.
La muerte, una gruta al borde de la cual el hombre es un niño maravillado. Es poca La fuente virtuosa Veo lo único que existe, y los demás, cosa la transparente copa de tu espíritu: nano viven o no están, da de nada! Lo difícil y bello es encontrar Ibamos descendiendo por la cuesta.
Con impaciencia se. El alma tendría como el agua quieta la misión de reflejar cosas eternas. En la we.
El viejo amigo de palabra densa 30 sigo esa mujer que no ha leido y jovial, y de cana cabellera, Los libros de poesia que yo he escrito, dia luz del nuevo día no se sabe. decir si me conversaba de remotas tierras, que ignorará mi afán de conocerla, este labrador que levanta el brazo hacia los más allá de los cerros de la aldea.
y que no le preocupar ni le importan.
cielos, siembra trigo o apaga estrellas. Las mis sueños de belleza.
manzanas de la serpiente eran los cinco sen Junto a una fuente rústica y parlera tidos, etc. etc.
nos detuvimos.
II Imágenes: Pechos infecundos, como ligos Las aradas huerlas Sobre el bochorno de la calle, brilla secos. Dos hoces lunares hieren el celeste ardian bajo el sol y nuestras fuerzas en el ocaso, Venus, como perla trigal. Los rosales del deseo. Los telares alivio hallaron en el agua fresca.
de luz.
del espíritu. Las selvas blasonadas de abisEl viejo amigo contemplo la lersa Yo ahora pienso en la mujer mos. Los brazos buérfanos de vigor. El claridad de la fuente en la ladera y en algo más: en la profunda estrella vasto lagar de las ideas. El barro de la es.
y me dijo con tono de sentencia: que algún día se habrá de desperlar peranza mía. El corazón, una ascua de inisteriosa en su carne, como Venus sándalo oloroso. La tarde se aleja en el. Cuán vano fué mi andar por otras lierras, del fondo de la nébula solar!
dorso de una nube, como Europa en la gru cunas de mitos, dioses y leyendas!
pa del olímpico toro, etc. etc.
Mi alma, a cansada, no refleja EMILIO ORIBE El poeta dice de él: que es callado, taci más que una duda intima y tremenda. El halconero astral)
Una mujer, en la calle que es ella Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica