Carmen Lyra

194 Repertorio Americano Çloto, Láquesis, Atropos y el Viajero mites, mundo, aquel pasmoso talento impro María Luisa con su alma perversa de ductivo de la familia Bueno de Guz manola, como si hubiese abandonado mán; la ordinaria tragedia del abuelo el lienzo de Goya para venir a pasear en «Miau. la misericordia inmensa su desenfreno por estas páginas; Bai.
del cándido corazón de Benigna. lén, El de mayo, El Empecinado, qué, tratar de repetir los nombres de Los Arapiles, Carlos IV, Fernando ¡Hilanderas, hilanderas, cada uno de los hombres y mujeres VII.
que tejéis el blanco lino que pueblan sus obras, si las hay que Qué amalgama de astros, nieve, lodo de los campos del Scñor. Viejecitas hechiceras, parecen ciudades? Hombres y mujeres y sangre! Por todas partes serpientes hilad siempre los destinos que fluctuat entre el vicio y la virtud, que se arrastran y águilas que emprende los hombres, con amor!
que ríen y lloran como sólo las criatu. den el vuelo. Vuestras manos sean ligeras ras de Nuestro Señor saben hacerlo! entre tanto horror, el suave en al torcer el débil hilo Luego estos rumores se ahogan en canto de Ineşilla hace pensar en la del vivir. el estampido del cañón, toques de luna nueva sobre el cielo que cubre un Apreslad vuestras lijeras clarín, lamentos de moribundos e im campo de batalla; y el candoroso he.
y que corten con buen filo mi existencia al concluir!
precaciones de los héroes de los «Epi. roísmo de Gabrielillo, en el gorjeo del sodios Nacionales, que nada tienen gorrión que se posa en la boca del caCloto, la primera parca que envidiar a los de Homero. Es ñón vigilante en lo alto de la torre de sin dejar de hilar contesta.
desde su silla de plata: Trafalgar: Churruca que se desangra, una fortaleza. Tengo el copo entre las manos; el Santísima Trinidad que se bunde; CARMEN LIRA de aqué sale loda vida Zaragoza, Palafox, Godoy, la reina Febrero de 1920.
que ha de ser El Señor de los Arcanos me da la hebra bendecida. a tejer!
Un punto de vista americano los hilos van salicndo de muis nanos, desiguales, Ay en los Estados Unidos, como unos flacos, otros fuertes. HA que quisiera, sin traspasar los límites. Nli deber es ir tejiendo en toda tierra en donde respira de las cartas las cuales no tenían 11. si salen desiguales el hombre, conciencias rectas que poiol mortales. es la suerte!
nen la justicia por sobre toda otra con Qué oportunidad para ir a México, Láquesis, la otra hermana sideración. Una de esas conciencias limpiarlo, expropiar sus tierras y po.
desde su silla de oro, vive en un ciudadano americano, co ner en regla todos sus títulos dudosos!
dulcemente, así le habla. Le doy vuellas a mi ruleta rresponsal de The World, de quien Con las Reserva adoptada es inútil que donde el hilo se hace fucrle infortunadamente no conocemos sido México acuda a la Liga, porque puede y resistente!
las iniciales: firma en ocurrir que no se le permita ampararse Acaricio con mi seca Detroit, el de Setiembre una carta a ella, en razón de la Reserva misma.
mano, el hilo del viviente que titula «Las Reservas y Méjicor. No sé pecesita incomodarse por saber que no advierte al salir de entre mis manos, Aplica el calificativo Reservas, a las si la acción intentada por México es lo perfecto de la trama que pidieron algunos Senadores Repu tan clara como la luz del día, y aunque bien urdida!
blicanos de los Estados Unidos para padie lo ponga en duda, basta simple. Yo les doy a los humanos todo el largo que reclama que la Doctrina Monroe, reconocida mente que digamos que cae bajo la el empleo de sus vidas!
en la Liga de las Naciones, fuese más Doctrina Monroe y que está cubierta explícita y más coercitivamente defi por la cuarta Reserva. Esto es peor Atropos la més blanca cilya silla es de diamante, nida en contra de las Repúblicas La que el monte con tres cartas, porque le dice con voz cascada: tipas de América.
en el juego bay la posibilidad de que «Recogiendo en un ovillo Con ese motivo, el corresponsal de acuda la policía, pero aquí no puede los hilos que se han hilado, The IVorld, americano y todo, adopta intervenir porque nosotros somos los Mi trabajo es tan sencillo el mismo punto de vista que asumimos únicos jueces en cuanto al alcance y que aunque ciega mne he quedado nosotros días ha, que publicó Colombia significado de la Doctrina.
lo hago yo.
y que no quisieron contemplar ni el Ya podemos comenzar a comprender Mis dos hermanas ligeras Gobierno ni el Congreso de nuestra pame avisan cuando terminan las razones de los sentimientos de Cauna existencia de hilar, tria. En este caso resulta que el yankee rranza contra los americanos, y por y yo cojo mis tijeras vela mejor por los intereses colombia qué el peón mexicano empieza a dar que nunca se desafilan, nos idénticos a los mexicanos. que indicios de odio contra este país. No. porque ha llegado el momento de cortar!
muchos y muy distinguidos compatrio podríamos asegurar que estén ciegos. aunque me tiembla la mano tas. Dice, entre otras cosas, éstas: Ojalá el Ejecutivo colombiano, auno puedo hacer otra cosa. El Señor «Me he interesado especialmente en torizado por el Congreso para adherirse destinó a ni débil mano la cuarta Reserva (la relativa a la Doc.
a la Liga de las Naciones, antes de. esta misión tan piadosa de su amor!
tripa Monroe) cuyo verdadero título; hacerlo medite estas opisiones de un El Viajero así les habla, me parece, debía de ser: El rapto de hijo de los Estados Unidos, y especialMéxico. La Doctrina Monroe fué formente estas palabras, casi idénticas a al partir de su palacio mulada con un propósito definido; pero la Reserva adoptada (y aun siu la Relas que nosotros habíamos escrito. Con, de la luna, donde se halla. Hilanderas, hilanderas, ahora resulta que si nos adherimos proseguid zuestro tarea a la Liga, el problema de si tal o serva: basta con el Art. 21 de la Liga) sin cesar!
cual cuestión cae o no bajo el control es inútil que México (o cualquier re Que en vuestras manos ligeras mi vida, de seda, sea de esa Doctrina, es asunto que debe pública hispanoamericana) acuda a la no difícil de cortar!
decidirse únicamente por los Estados Liga, porque puede ocurrir que no se ¡Hilanderas, hilanderas Unidos. Esto se parece a algunas de le permita ampararse a ella, en razón que se cumpla mi destino. de la Reserva misina o del artículo 21. Aún os falla uincho lino nuestras faniosas cartas de privilegio, por hilar. expedidas en tiempos pasados, con las. RESTREPO CARLOS LUIS SÁENZ cuales una Corporación podía hacer lo (Colombia, Diedellín. Heredia, 1923.
vivo yo. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica